¡STARS!★ / QUACKBUR

Capítulo 31.

—Wilbur sé que hay una situación difícil entre tú y tu padre que yo no conozco bien, pero ¿no crees que deberías hablarle sobre Alex? Es decir él merece que tu padre sepa quién es él en tu vida, lo mucho que significa.

Wilbur escuchó esas palabras atentamente, karl tenía la razón. Cuando recién comenzó su relación había estado contemplando mucho ese tema, el día que Alex fue a cenar a su casa con sus tíos creyó que las cosas serían más sencillas pero después se dió cuenta que eso lo dificultaba aún más. Pero realmente una parte de el quería decirle, desahogarse con su padre, expresar todo lo que siente y todo lo que Alex significa en su vida tal y como decía Karl, que no es solo un estúpido romance de adolescencia, que lo que sentía iba más allá de eso. Aún así sus acciones hicieron que esa idea se vaya desvaneciendo con el tiempo.

Había pospuesto  su "final feliz" con Alex porque quería una vida mejor para ambos, que los dos hagan algo que les guste, pero una parte de el, de su pequeño niño de once años que no sabía que pasaba con él mismo,  no entendía esos raros sentimientos y que solo quería que su padre lo ayudará a entender, entenderse a si mismo y ser comprendido quería salir y decirle a su padre, como si fuera capaz de cambiar su punto de vista aunque sea por un Instante, un segundo daría todo para que eso pasara.

Cada que tiene esos horribles recuerdos de su padre hacía el un nudo se forma en su garganta, sintiéndose incomprendido por una persona tan significativa en su vida, desde esa vez supo que jamás sería aceptado por su padre, pero muy en el fondo quería que no fuera así. Por más que le duela eso otra gran parte de el quería gritar a los cuatro vientos lo enamorado que está de su novio, lo mucho que lo ama y lo iba a hacer, arriesgaría todo por la persona que realmente ama, ese hombre que lo hace feliz las veinticuatro horas al día durante los siete días de la semana y los doce meses del año.

—Creo que no te lo dije—.Habló de nuevo Karl rompiendo el silencio—, les dije a mis padres sobre Sapnap...— dijo y Wilbur lo miró sorprendido.

—¿Encerio, cómo se lo tomaron?— Karl rascó su nuca con una sonrisa.

—Bueno les dije que al principio no tomaba esa relación como algo serio, pero al final terminé encariñandome más de lo que me imaginé— dio una pausa—. Mi padre se lo tomó normal brindandome su apoyo, pero que se iba a preparar mentalmente en que probablemente jamás tenga nietos— hablo riendo entre dientes—. Mi mamá... Bueno no le gustó mucho esa idea, cree que es un etapa y que prácticamente estoy cometiendo un pecado. Pero únicamente me causa risa, es obvio que no es algo pasajero, pero igual ahora mismo siento un peso menos— dijo estirando un poco sus pies.

—Creo que la reacción de mis padres sería completamente inversa, mi  padre me rechazaría de todas las formas posibles y mi madre me entendería, sé que ella lo haría.

—Seguro que lo haría... Me encantaría que nuestras familias no tengan tan metido esos pensamientos y creencias sobre las distintas formas de amar. En fin, nosotros no los podemos cambiar, sería una perdida de tiempo—dijo, se quedó callado por unos segundos hasta que recordó algo que le debía decir a su amigo—. Por cierto.

—Dime.

—El miércoles haré un evento en la playa de Brighton, igual te enviare la ubicación en el hotel exacto. Alex y Tubbo ya están invitados, por si quieres estar con tu noviecito.

Wilbur rodó los ojos y asintió, casi no iba a la playa pero esa podría ser una gran oportunidad para organizar una cita con Alex. Jamás han tenido una y esa sería la oportunidad perfecta.

—Bueno me voy, bye— dijo levantándose de la cama caminando hasta la puerta para salir de la habitación, sacó su celular y le envió la ubicación del hotel a Wilbur. Al dar la vuelta para bajar por las escaleras su hombro chocó fuerte contra otro. Karl levantó la mirada y vio a Philza.