Capítulo 30.

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Alex bajó al comedor dónde solo estaba Tubbo desayunando panqueques mientras veía su celular.

—Buenos días— saludó.

—Buenos días, Alex.

—Hmnh—, gimió de cansancio, apenas logró dormir unas cuantas horas.

Tubbo al verlo apagó su celular, lo dejo sobre la mesa y lo miró.

—Aquí está su desayuno, jóven—, dijo el empleado dejando un plato con panqueques en la mesa frente a Alex.

—Gracias— agradeció con una voz cansada, tenía su brazo en la mesa y su cabeza sobre este.

—¿Te desvelaste? ¿Volviste a ir con... Bueno, tú sabés?

—Mm-mmh— negó con la cabeza aún sobre su brazo.

—¿Entonces?

—No pude dormir bien... Estuve pensando muchas cosas— dijo viendo el desayuno, agarró su tenedor y miraba que parte comería primero.

—¿Muchas cosas, eh? ¿Cómo qué?

Alex se sorprendió un poco, claramente no iba a contarle a su primo sus pensamientos con Wilbur, sí le contaba todo pero a veces era mejor no decir casi nada, y Tubbo lo sabía él lo sabía, cada que no quería contarle algo era porque era a ese nivel de personal.

Maldito niño lo conocía muy bien.

Alex volvió a sumergir su cabeza entre su brazo y se alzó de hombros. De todas formas Tubbo sabía leerlo muy bien, no era necesario avergonzarse de tal manera.

—Vaya, mejor desayuna y báñate, apestas—, dijo y volvió a tomar su celular.

Alex se levantó de golpe tomo de una parte su playera y la olfateo.

—Era broma, pero iremos a una reunión o algo así, mis padres no me dijeron bien—, Alex rodo los ojos y partió sus panqueques por pedacitos.

—¿Por qué de repente quieren que vaya?— preguntó curioso y cansado, hace años quizás meses estaría esperando un día similar donde lo tomen en cuenta pero ahora que lo piensa suena totalmente aburrido, prefiere dormir y aprovechar esas horas a tirar las a la basura por esas reuniones.

—Ni idea, supongo que es importante— dijo levantándose de la mesa—, da igual. Me iré a cambiar, provecho.

—Gracias— dijo para después llevar un trocito de panqueque con miel a su boca.

Cuándo terminó se levantó de la mesa y fue a su habitación, se bañó y se cambió. Dios, ¿A qué lugar tan importante iría que debía una traje? Es decir, no le molestaba usar traje, pero era un poco raro usarlo.

Después de varías horas Alex bajó a la planta baja ya estaban sus tíos y Tubbo parados ahí viendo algunos papeles. Bueno sus tíos, Tubbo estaba parado viendo un punto cualquiera de la pared.

Bajó y empujó a Tubbo, este lo miró con el seño fruncido pero con una mirada juguetona y desafiante. Lo empujó de vuelta y así continuaron dos veces hasta que Jschlatt los miró.

—Dejen de hacer eso— dijo con un tono frío y serio, los miraba fijamente especialmente a Alex.

Tubbo solo asintió despreocupado y Alex bajó la cabeza un poco y asintió con temor.

Luego de unos minutos un empleado aviso que el vehículo esperaba por ellos así que la familia salió y subió a la camioneta. Dónde en los últimos asientos iban Tubbo y Alex, el mayor veía su teléfono mientras que Alex evitaba dormirse, aún estaba muy cansado.

¡STARS!★ / QUACKBUR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora