Capítulo 29.

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—No lo haré—. Aseguró Wilbur y volvió a su habitación.

Se sentó en su escritorio tomo su guitarra y comenzó a tocar una melodía, la verdad extrañaba la música. Hacía mucho que no tocaba y realmente lo necesitaba, era su forma para escapar del mundo y crear su propia realidad, dónde solo importa los acordes que toca y los ritmos que que crea.

Comenzó a tararear la letra de una canción que estaba componiendo y díos, la amó. Le encantaba que sus canciones sonarán tal como quería. Era lo mejor.

Tocar la guitarra era su forma de expresarse y desahogarse, sus melodías podían llegar a ser muy alegres o melancólicas. Todo vareaba de a cuerdo a su estado de ánimo. Ahora mismo él no estaba triste, solo tranquilo. Desde que conoció a Alex tiene esa tranquilidad en su corazón, el lo llena, hace que su corazón llegué a tope. Está bien hay veces que se siente desanimado y eso es normal en él, desde niño ha sido así, pero Alex se ha vuelto demasiado importante en él, se ha vuelto su zona confort, su lugar seguro.

Él lo hace sentir como si estuviera sentado frente a una chimenea, en una cabaña establecida en una montaña. Con una taza de chocolate caliente en sus manos, con Alex al lado escuchando "Can't Help Falling in love" de fondo.

Eso es lo que él quería vivir con Alex, ellos dos y solo tranquilidad. Pero era conciente de que debía estudiar para poder tener ese futuro tan soñado con su amado. Y lo hará, hará lo posible por hacerlo feliz, aunque deban luchar un poco más por estar juntos valdrá la pena.





—¡Alex!— Saludó.

—Hola Tommy. ¿Cómo sigues? Wilbur me contó que tuviste un accidente.— Habló Alex quien recién llegaba. Durante la mañana recibió una llamada de Wilbur o eso creía, Tommy estaba en el teléfono preguntándole si podía ir. No sé negó, ya no estaba castigado o bueno un poco, pero podía salir.

Tommy miro fijamente a Wilbur, pero después desvío la mirada a Alex que estaba siendo abrazado por él.

—Estoy mejor, ahora muchísimo más. Estoy muy feliz de que hayas venido.

Alex sonrió—. Aprovechemos este día antes de que llegué papá—, dijo Tommy.

—Me parece bien. ¿Qué quieres hacer?

—¡Veamos películas!

—Bien, vamos.

—Ven hay un lugar súper secreto que nadie conoce—, habló Tommy en voz baja y Alex solo le siguió la corriente. Pero ambos se detuvieron o bueno Tommy de detuvo cuando vió a Alex detrás suyo.

—¿Por qué nos sigues?

—¿Por qué no lo haría? También quiero pasar el rato con ustedes. Hace mucho que no veo a mi Alex.

—No, pero nosotros no te invitamos. Solo lo vas a distraer.

—¿Qué? No lo distraigo.

—Claro que sí.

—¡Porsupuesto que no!— Bufó—. Dime alguna vez que lo haya hecho.

—Hmmh, te refrescarme la memoria. Cuando invité a Alex a pasar la tarde con Techno y conmigo te colaste y estuvieron toda la tarde besándose y diciendo cosas absurdas. Luego cuándo por fin cedieron a jugar un juego de mesa con nosotros estuviste distrayendo a Alex y ni siquiera terminamos la ronda cuando se fue a su casa porqué ya era demasiado tardé.

¡STARS!★ / QUACKBUR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora