El valor de la vida recae en la muerte.
Dante reconoció a la chica después de unos instantes, y cuando la chica le habló sorprendida al verlo se puso pálido, pues varias personas en el restaurante, incluyendo algunos de sus compañeros, voltearon a verlos.
- E-eh... Creo que me está confundiendo señorita. -dijo intentando hacerse el desentendido-
- No, no. ¡Yo te recuerdo de esa noche! -replicó ella con emoción-
Se le veía una chica bastante amigable, activa... Pero quizá demasiado para el momento. La gran mayoría de personas, si no es que todos, los estaban mirando y escuchando.
- A-a... Ja ja ja ja. -rio Dante, algo incómodo- ¿P-por qué no te sientas aquí y conversamos?
- ¿Enserio? -preguntó ella, esbozando de nuevo una sonrisa en su rostro-
- Sí, siéntate. -contestó él-
La chica se sentó al frente suyo. No podía dejar de mirarlo; después de haberlo buscado por semanas enteras por fin tenía al defensor al frente suyo y estaba bastante emocionada de volverlo a ver, además de confirmar que no había muerto la noche anterior.
- Dos veces pensé que habías muerto y...
- Hey hey... Más bajo por favor, todos nos están mirando. -interrumpió Dante-
- Oh... Okey disculpa. -replicó ella algo sonrojada y luego prosiguió- Es solo que de verdad pensé que estabas muerto... Te apuñalaron. Lo recuerdo con claridad. Luego la noticia de ayer.
- ¿Salió en las noticias? -preguntó Dante algo preocupado- Diooos... La mitad de la ciudad debe pensar que estoy muerto entonces.
- Pero estás bien. Lo intentaste y eso es lo que vale. Me alegra saber que estás bien después de todo lo que hiciste por mi y por las personas de esta ciudad. -le dijo sonriente- Soy Vanessa, por cierto. -agregó, extendiéndole la mano-
- Dante... Un gusto, y no es nada. -contestó él dándole la mano también- No podía quedarme sin hacer nada; es bueno saber que has estado bien desde entonces.
La comida que había ordenado Dante llegó. Carmen llevaba su plato hasta él, y una vez a su lado le dejó el plato al frente de su amigo.
- Así que te recuerda de esa noche. ¿Eh Dante? -bromeó Carmen, provocando que Dante se riera algo avergonzado y Vanessa se ruborizara-
- Ja ja ja. No es lo que quiso decir... -replicó Dante, e inmediatamente cambió el tema- ¿Tú deseas algo Vane?
- ¡Sí! Precisamente venía a almorzar... Lo que tú tienes se ve rico y...
Sus palabras se vieron cortadas porque Carmen de nuevo estaba molestando a Dante, golpeando su hombro cuando ella dijo "lo que tú tienes se ve rico", bromeando con un doble sentido. De nuevo, ruborizada, rio y prosiguió.
- Solo dame lo mismo que a él.
- ¡Vale! Ahora vuelvo. Suerte Dante. -dijo finalmente Carmen y le guiñó un ojo a su amigo-
Dante se quitó los lentes y se tapó la cara, tratando de ocultar un poco la vergüenza, mientras que Vanessa solo se rio del comentario de su amiga.
- Eres ese héroe que sale en las noticias Dante... ¿Realmente tienes poderes entonces? -preguntó la chica mientras colocaba sus brazos en la mesa y recargaba su cabeza en estos-
- S-sí... Los tengo. He estado practicando este último mes y ya estoy algo mejor al que fue mi primer encuentro... Con los que te estaban molestando aquella vez.
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Teleport: En Todos Lados
Science FictionUna historia clásica de superhéroes... ¿O no? Dante tuvo una vida tranquila hasta poco antes de conseguir sus poderes. ¿Realmente quería esto? ¿Qué debe hacer con todo lo que se le está presentando? No es un dios. No es invencible. No es nadie aún. ...