café nocturno

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Sabi: que dijo...?

Kuro —sonrie con un brillo en la mirada

Sabi: apartese o tendré q apartarlo a la fuerza.

Kuro: uy, me encantaría q lo intentes —lo toma de la cabeza jalando su cabello— tu abuelo y yo tenemos historia juntos.

Sabi —intentando soltarse— tsk.

Kuro: tu abuelo y yo estudiábamos juntos en la universidad, fuimos buenos amigos a pesar de elegir carreras distintas... Pero... Todo cambio cuando nos graduamos... —lo sujeta lanzandolo contra el escritorio y la pared

Sabi: agh!

Kuro: luego de graduarnos, decidió ser maestro, dedicándose a enseñar a estudiantes como tú, fui a su casa un día y se negó a recibirme. Dijo q mi fascinación por la comida y por los jóvenes... —rie— decia q estoy loco, puedes creerlo? JA JA JAAA

sabi: de hecho puedo creerlo

Kuro: hah?

Sabi: alguien q acosa a los más vulnerables, para luego comérselos como si fueran un platillo común... Está enfermo!

Kuro: si! Si! Siiiii! HAHAHA ENFERMO POR SABOREAR LA CARNE DE LOS ESTUDIANTES DE UROKODAKI Y DE SU UNICO NIETO! HAHAHA

sabi —golpea la cabeza del hombre con un frasco de vidrio dejándolo inconsciente— maldito enfermo...

Sanemi: q ocurre, porque el escándalo?!

Sabi: ... —aun en el suelo— lo siento... No me dejó alternativa...

Kanae: santo cielo, estás bien? —va con el— estás sangrando.

Sabi: solo es un corte en la frente, estoy bien.

Sanemi: así q es el mismo q le dió problemas a los demás, maldición porque se lo asignan a los estudiantes novatos, no saben cómo tratar con estos tipos! Oye cabeza de salmón, ve a q te curen esa herida!

Sabi: si sabes tanto entonces te uvieras ocupado tu mismo de este loco!

Sanemi: repitelo mocoso!

Kanae: ya basta!

Rengoku: cálmense, hablaremos de esto luego.

~•~•~

Tanjiro: seguro que no quieres una galleta para el camino?

Giyuu —niega— nos vemos

Tanjiro: si, nos vemos luego —le sonríe

.

.

.

Giyuu: traigo un pedido para el hospital.

Recepcionista: un momento, veré quien lo ordenó —marcando al teléfono

Rengoku: son mios! Gracias!

Giyuu: son muchos dulces para una persona.

Rengoku: no son para mí, son para los niños que están internados. Quiero alegrarlos un poco —sonriendo— tu también estuviste internado aquí, una semana inconsciente  con intervalos de conciencia de vez en cuando, altas dosis de analgésicos, golpes exteriores sin peligro de gravedad, verdad?

Giyuu: he...no... No recuerdo mucho de eso.

Rengoku: con el golpe en la cabeza con el que llegaste no me sorprende. Bien! Me voy a darle estos dulces a los niños!

"Amor En Emergencias" - Sabixgiyuu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora