Despues de rechazar a Kinnosuke una vez mas y resignarse a que Irie se va a casar con Christine, da por perdida su oportudidad con Naoki, aceptando finalmente ese triste final, hasta que un accidente hace que emprenda una nueva aventura, renaciendo...
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La campana de la escuela había sonado, marcando el final del almuerzo. Los pasillos estaban llenos de estudiantes que se dirigían a sus próximas clases. Hayami, que había estado sentada en el patio comiendo, se levantó para unirse a la multitud. Mientras caminaba, notó que Yuichi la seguía. No se dio la vuelta, pero podía sentir su presencia detrás de ella. De repente, Yuichi se adelantó y se puso a su lado, caminando en silencio junto a ella. Llegaron a una escalera y Yuichi se detuvo, mirando a Hayami con una sonrisa.
—¿Quieres ver algo? — preguntó, su voz baja y misteriosa.
Hayami asintió, curiosa. Yuichi la tomó de la mano y la llevó a una pequeña terraza en el segundo piso, que daba al patio. La vista era impresionante, con el sol brillando sobre los árboles y las flores.
Yuichi se puso detrás de Hayami, envolviéndola con sus brazos.
—Me encanta este lugar— susurró en su oído—Es mi rincón favorito en la escuela—Hayami se sintió abrazada, segura y protegida. Se recostó en Yuichi, disfrutando del calor de su cuerpo y el aroma de su perfume— Me gusta que estés aquí conmigo— dijo Yuichi, su voz llena de emoción. Hayami sonrió, sintiendo que su corazón latía más rápido
—Me gusta estar aquí contigo— respondió ella, su voz apenas audible.
En ese momento, el mundo a su alrededor desapareció, y solo quedaron ellos dos, unidos por un lazo invisible que los mantenía juntos. La terraza se convirtió en su propio pequeño paraíso, un lugar donde podían ser ellos mismos y disfrutar de la compañía del otro.
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Kotoko abrió los ojos, con lágrimas, dándose cuenta de que se trataba de un sueño, pero no era un sueño cualquiera, era un dulce recuerdo que tenía como Hayami, un hermoso momento que había compartido con Yuichi.
—¿Cómo se supone que voy a poder continuar sin él? —se preguntó mientras cubría su rostro con sus manos, dejando una vez que las lagrimas salieran.
Aun no había amanecido cuando se levanto de la cama, se alisto para irse a la escuela en medio del silencio, no quería que la obligaran que se fuera con Naoki, pero sobre todo no quería que se dieran cuenta que había llorado, bajo a la cocina para preparase un sándwich, después se disculparía con la Sra. Noriko por haber agarrado los ingredientes de la cocina, por lo pronto se encargaría de comprar el almuerzo en la cafetería. Finalmente se estaba poniendo sus zapatillas, lista para irse cuando una voz la distrajo.
