Inquietud y curiosidad se entrelazaban en el pecho de Kotoko mientras observaba a Naoki, quien ya llevaba varios días visitando la librería.
— "¿Qué hace Irie aquí todo el tiempo?" — se preguntaba Kotoko —"¿No tiene algo mejor que hacer que estar siempre en la librería?" — Pero luego se justificaba a sí misma: — "Bueno, al fin y al cabo, le gustan los libros. Y es amigo de Watanabe, así que supongo que está bien"—
Kotoko decidió ignorar su inquietud y continuar con su trabajo, acomodando los libros en los estantes con dedicación. De repente, sintió que su cabello suelto le molestaba un poco, por lo que decidió sujetárselo. Tomó la liga que llevaba en la muñeca y se la puso en la boca, mientras tomaba su cabello para hacerse una coleta alta enrollada.
Lo que Kotoko no sabía era que Naoki la estaba observando desde el otro lado de la librería. Estaba sentado en una mesa, leyendo un libro, pero no podía evitar mirarla. La luz del sol que entraba por la ventana iluminaba a Kotoko, destacando los tonos dorados de su cabello y la suavidad de su piel.
El pequeño gesto de Kotoko al agarrarse el pelo y hacerse la coleta había capturado la atención de Naoki. Era como si estuviera hechizado por la sencillez y la belleza del momento. La forma en que Kotoko se concentraba en su tarea, la manera en que su cabello caía en cascada sobre sus hombros, todo ello mantenía a Naoki en un estado de quietud, observándola sin poder apartar la vista.
Pero lo que realmente llamó la atención de Naoki fue cuando Kotoko se puso la liga en la boca. Sus labios, suaves y delicados, se curvaron ligeramente alrededor de la liga, y Naoki no pudo evitar prestar atención a ese pequeño detalle. La forma en que sus labios se movían, la manera en que la liga se curvaba en su boca era como si estuviera hipnotizado por ese momento.
La luz del sol parecía envolver a Kotoko en un halo de calidez, y Naoki se sentía atraído por ese calor, como si quisiera acercarse a ella y sentir su presencia. Pero se quedó quieto, sin moverse, disfrutando del momento y de la belleza de Kotoko. La magia de ese momento se rompió cuando el Sr. Akimoto llamó a Kotoko para pedirle su ayuda.
—Kotoko, ¿podrías ayudarme con esto? — preguntó el Sr. Akimoto, interrumpiendo el hechizo que había envuelto a Naoki.
Kotoko aceptó gustosa y se dirigió hacia el Sr. Akimoto, dejando a Naoki solo con sus pensamientos. Naoki trató de alejar el hechizo en el que había estado envuelto, regresando a su lectura con una expresión impasible. Pero no podía evitar sentir que algo había cambiado en ese momento.
Naoki, tratando de demostrar que Kotoko no era tan importante para él, decide molestarla mientras ella trabaja.
—Hey, Aihara, ¿qué estás haciendo? —, pregunta Naoki, acercándose a ella con una sonrisa burlona. —¿No puedes hacer algo más interesante que acomodar libros todo el día? —Kotoko, sorprendida por el comentario, se defiende.
—¿Qué problema tienes con mi trabajo, Irie? Alguien tiene que hacerlo—menciono sin mirarlo y continuando con su labor.
—No tengo problema, solo estoy aburrido. Y tú eres la causa de mi aburrimiento— Naoki se encoge de hombros.
—¿Por qué dices eso? No te he hecho nada— Kotoko frunce el ceño, molesta.
—Eso es lo que te crees, pero en realidad, eres la razón por la que estoy aquí, en esta librería, todos los días— Naoki sonríe.
—¿Por qué dices eso? ¿Por qué estarías aquí por mí? — Kotoko puso una mueca de desagrado no entendiendo las razones del chico de la clase A.
—No sé, supongo que me aburren los demás lugares, y aquí, al menos, tengo a alguien que me hace reír— Naoki se encoge de hombros, tratando de parecer indiferente.
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Lost Romance
RomanceDespues de rechazar a Kinnosuke una vez mas y resignarse a que Irie se va a casar con Christine, da por perdida su oportudidad con Naoki, aceptando finalmente ese triste final, hasta que un accidente hace que emprenda una nueva aventura, renaciendo...