Lost Romance

Capítulo 1 -Regreso-

Ella fue abriendo los ojos con pesadez por la molesta luz que la desorientaba, agradecía que por el momento fuera lo único que le molestara, pero al tomar conciencia de lo que sucedía una gran angustia la invadió, incorporándose de la cama, dándose cuenta de que estaba en la cama de un hospital, mirando hacia todas partes, encontrándose totalmente sola.

— Yuichi, ¿Dónde está? — pregunto angustiada, bajándose de la cama, pensando fugazmente que era un milagro poder ponerse de pie, salió de la habitación, desesperada, no importando si tenia que usar su poco conocimiento en coreano para preguntar por Yuichi, sin embargo, al chocar con alguien, la paro en seco, estaba a punto de disculparse, hasta que escucho un nombre que creyó que nunca volvería a escuchar.

— Kotoko — levanto su vista para encontrar la mirada de su padre, pero no era Kei Takishima, si no Shigeo Aihara, quien la miraba con preocupación y aliviado de ver a su hija finalmente despierta.

—¿Papá? —pregunto con temor y confusión, pero aquello hizo que su padre la abrazara.

— Me alegro de que no te haya pasado nada, después de ese golpe en la cabeza temí lo peor — menciono, incluso pensando que ella perdería algo mas que la memoria, pero al ver que era la misma de siempre sintió que su alma había regresado a su cuerpo.

— "¿Qué esta pasando?, ¿regrese ahora como Kotoko?, ¿entonces Yuichi?" — el dolor, la confusión y angustia se apodero de su corazón— Entonces, ¿el choque? — menciono su ultimo recuerdo como Kotoko que tenía, mientras que su padre confundido la soltó por un momento.

— ¿De que choque hablas, acaso no lo recuerdas?, hubo un temblor y nuestra casa fue la única que se derrumbó, quedaste atrapada para ir por el cuadro de tu madre—las lagrimas de la joven comenzaron a derramarse mientras intentaba de procesar todo, aquello hizo que su padre de nuevo la abrazar— Lo siento tanto mi niña, debí ser yo, no supe protegerlas—

— "Entonces, no solo regrese, si no también, estoy en el pasado, no, esto debe ser una pesadilla, aunque no puede ser una pesadilla, si mi papá esta aquí, entonces...Yuichi"—un llanto amargo se hizo presente en el pasillo del hospital, Shigeo lo interpreto de que su hija estaba conmocionada por el derrumbe, cuando en realidad tenia el corazón destrozado.

Después de regresar a su habitación, se dirigió al baño y allí estaba la torpe e inconfundible Kotoko Aihara, ese rostro que estaba a punto de olvidar, se sintió extrañamente alegre por ver su reflejo, pero no evito alarmarse por el vendaje en su cabeza, su padre le había comentado del golpe que había recibido en la cabeza, por lo cual no pudo evitar en reflexionar.

—¿Qué está pasando? ¿Por qué estoy de vuelta en mi cuerpo de Kotoko? ¿Y qué pasó con Yuichi? ¿Fue todo solo un sueño? No, no puede ser un sueño. Lo que sentí por él fue real. Lo que vivimos juntos fue real. Y ahora, estoy atrapada en el pasado. Justo después del derrumbe de nuestra casa. Recuerdo ese día como si fuera ayer. Pero ahora, todo es diferente. Fui yo quien quedó atrapada y no mi padre, y me siento culpable por querer regresar a mi vida como Hayami. Quiero estar con Yuichi, quiero sentir su amor de nuevo— no pudo evitar recordar todos los momentos que pasaron juntos, queriendo evocar el calor de sus abrazos, la suavidad de sus labios. Miro de nuevo su reflejo, ahora Kotoko lloraba por alguien que no era Naoki Irie.

Horas mas tarde, se alegro de ver a sus amigas Jinko y Satomi que la fueron a visitar después de la escuela, contándole el espectáculo que había montado Kinnosuke para hacer una colecta en su nombre. Kotoko recordó ese momento y se alegro no haber pasado de nuevo por esa vergüenza, entonces con eso, Kotoko seguía confirmando que, si estaba en el pasado, temía por lo que seguía después.

—Kotoko, ¿estas bien? — pregunto Satomi al notar a su amiga pensativa y mas taciturna que de costumbre.

— ¿Acaso estas preocupada por dónde irán a vivir tu papá y tú? — cuestiono Jinko, aunque para Satomi fue una pregunta fuera de lugar que demostró con un gesto, Kotoko simplemente mostro una ligera sonrisa.