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El último año escolar en la UA, había sido el más esperado, pero para Shoto Todoroki, la presión no provenía únicamente de las pruebas finales o de las misiones de entrenamiento, había algo más profundo, una fuerza arrolladora que lo atraía sin descanso, un deseo que no podía ignorar.
Esa fuerza tenía un nombre, ____.
Desde que comenzaron su formación, ____, con su quirk de sombras vivas, había sido una presencia constante en la vida de Shoto.
Al principio, su relación había sido cordial, una amistad construida sobre respeto mutuo y un entendimiento tácito de las luchas internas que cada uno llevaba, pero con el paso del tiempo, esa amistad comenzó a transformarse en algo más, algo que ni Shoto ni ____ pudieron prevenir o detener.
Todo comenzó durante una misión conjunta a principios del último año, la tarea era simple y sencilla, desactivar un simulacro de bomba en un edificio abandonado, con varias trampas activadas a su alrededor, aunque parecía una misión de rutina, el ambiente era tenso, y ambos sabían que un solo error podría ser costoso.
Mientras trabajaban juntos, ____, con su habilidad para manipular las sombras, desactivaba trampas ocultas y avanzaba rápidamente por el edificio. Shoto, por su parte, utilizaba su control del fuego y el hielo para abrirse camino y proteger a ambos de los obstáculos restantes, habían trabajado en sincronía muchas veces antes, pero esa vez algo cambió.
Fue en medio de una explosión cercana, cuando el calor y la adrenalina los rodearon, que Shoto sintió una conexión con ____ que iba más allá de lo físico.
Después de desactivar la bomba y completar la misión, ambos se quedaron en el lugar, respirando agitadamente mientras la adrenalina disminuía.
____, con el rostro ligeramente cubierto de ceniza, lo miró con una intensidad que Shoto nunca había visto antes.
—Estuviste increíble allá adentro—dijo ella, su voz temblando ligeramente.
Shoto la miró, sintiendo una oleada de emociones que no podía controlar—Tú también... No sé qué hubiera hecho sin ti.
Ese momento, simple en apariencia, marcó el comienzo de algo profundo e irrevocable, a partir de ese día, Shoto no podía dejar de pensar en ____, su presencia lo consumía, su voz resonaba en su mente, y la necesidad de estar cerca de ella crecía con cada día que pasaba, no se trataba solo de atracción física, era una necesidad emocional, un deseo ardiente de estar junto a ella, de protegerla, de hacerla suya y ser suyo de igual manera.
Lo que había comenzado como una chispa se transformó rápidamente en una llama incontrolable, Shoto, siempre tan controlado y frío, se encontró perdiendo el equilibrio en su vida diaria, su mente pensaba constantemente en ____, y cada vez que la veía, su corazón latía más rápido, sus pensamientos se volvían caóticos.
