¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En un mundo donde los héroes nacen para salvar a la humanidad de los villanos, Bakugo Katsuki se había establecido como uno de los mejores.
Fuerte, decidido y siempre dispuesto a demostrar su poder, Katsuki había logrado ascender en la jerarquía de los héroes a una edad temprana, su quirk de explosiones era temido por muchos, pero respetado por todos, sin embargo, en medio de sus victorias y batallas, había algo que Katsuki no podía controlar.
Sus propios sentimientos.
_____ era una chica diferente, con una personalidad cálida y un espíritu libre, irradiaba una energía que cautivaba a quienes la conocían.
No era una heroína en el sentido tradicional, no se lanzaba a batallas épicas ni se enfrentaba a villanos poderosos, su quirk, la capacidad de manipular las emociones a su alrededor, era sutil pero increíblemente poderoso.
Podía calmar a una multitud furiosa o hacer que alguien sintiera un amor profundo en cuestión de segundos, sin embargo, ella rara vez usaba su quirk, prefería que las personas sintieran lo que realmente deseaban sentir.
_____ y Katsuki se conocieron en un momento que nadie habría esperado, en una misión rutinaria en la que Katsuki y otros héroes de la UA fueron enviados a proteger una pequeña ciudad, _____ estaba allí, visitando a su abuela.
El caos estalló cuando un grupo de villanos atacó, y mientras Katsuki se lanzaba a la batalla con su acostumbrada intensidad, _____ utilizó su quirk para calmar el pánico en la multitud, permitiendo que los héroes hicieran su trabajo sin interrupciones.
Katsuki la notó inmediatamente, no por su habilidad, sino por su calma, en medio del desorden, mientras todos corrían y gritaban, ella permanecía firme, con los ojos cerrados, como si su sola presencia mantuviera la paz.
Era una rareza en su mundo lleno de caos, y eso lo intrigaba.
Después de que la batalla terminó, Katsuki se acercó a ella, con su habitual expresión de molestia en el rostro.
—¿Qué estabas haciendo? —preguntó de una manera brusca y directa.
_____ lo miró, sonriendo suavemente, como si no hubiera notado la rudeza que Katsuki mostraba.
—Ayudando, como tú —respondió de manera tranquila.
Katsuki frunció el ceño, no estaba acostumbrado a que la gente le hablara de esa manera, con tanta calma y sin miedo.
—No parece que hayas hecho mucho —dijo, sin darse cuenta de lo que sus palabras implicaban.
Ella no se ofendió, en lugar de eso, su sonrisa se agrandó.
