Por favor no te vayas

Capítulo 25

Liam

-no puedo creer que me durmieras 

-no me dejabas cargar a este angelito, verdad que no Destiny- dice centrado completamente en mi bebé, Hanna se está dando un baño por lo que me tocó atender a la visita

-Me devuelves a mi bebé

-No, Hanna dijo que podía cargarla mientras salía del baño y aún no ha salido 

-si no tuvieras a mi bebé ya te habría partido la cara- le digo molesto, es egoísta sí, pero después de ser el único que la cargaba durante casi un mes, compartir a mi niña se me estaba haciendo difícil 

-¿y qué va a pasar ahora?

-a qué te refieres

-debes volver al trabajo, ¿recuerdas? 

-lo sé, pero no quiero dejarlas solas, desde que Destiny llegó a mi vida, solo quiero permanecer a su lado, no quiero perderme un segundo de su vida, quiero estar ahí, como debí estar desde el momento uno 

____

-Lo dejaré un momento con la bebé, debo llenar un papeleo-

asiento, la pequeña aunque esté enchufada a mil cosas duerme plácidamente, como si el latido de mi corazón la mantuviera tranquila

-sabes, cometí muchos errores mientras estabas dentro de mamá, muchos otros antes de saber de tu existencia y muchos más cuando me enteré del peligro que representaba tu vida, pero ahora que estás aquí, conmigo, tengo que decirte que eres justo lo que imaginé, cada facción, cada detalle, eres lo que siempre quise, mi niña bonita, si algo le llega a pasar a tu mamá, te prometo que siempre papá estará para ti…te amo mi pequeño destino.

_____

-Esta niña va a tener a toda la población masculina detrás de ella cuando crezca

las palabras de mi amigo me sacan de mis pensamientos 

-¿Qué acabas de decir?- pregunto algo alterado, aún es muy pronto para pensar en eso 

-Te lo digo para que te prepares, es preciosa, sacó lo mejor de los dos, es claro que va a crecer hermosa

-Si alguien trata siquiera de acercarse estará en serios problemas 

Como si mi hija quisiera provocarme sonríe, mirándome, si es preciosa y yo tendré una úlcera cuando sea grande y quiera sacarle provecho

-Creo que ahora entiendo porque papá tiene un rifle o porque cuando conocí al padre de Hanna se veía tan intimidante 

***

-¿quieres ser mi cómplice en algo princesa? -miro embobado como mi bebé empieza a despertarse de su siesta, es muy precisa a sus horas de comer, supongo que se acostumbró comiendo en horas específicas en el hospital, la tomo en brazos, sus piernitas ya se estiran cuando la levanto así, está creciendo a pasos agigantados, no quiero que deje de ser mi bebé

-Amor, puedes bajar a Destiny por favor- Me asomo en la escalera y veo a mi novia de espaldas hablando animadamente con su mejor amiga, pero lo que llama mi atención es más bien lo que sostiene en sus brazos, es Taylor

-¿Para qué quieres que la baje?- pregunto, puedo ver como pone los ojos en blanco

-Porque la gripe de Tay ya está curada y quiere conocer a la bebé, además es su hora de comer   

-Y si mejor subes, además como sabemos que su gripe se ha ido por completo- cuestiono desde la escalera, ella deja al niño en el suelo para voltear a mirarme, sus ojos son algo que ahora puedo describir como “baja ahora que me duelen los pechos y necesito que nuestra hija me ayude con eso” a lo que yo podría responder “yo podría ayudarte” pero no parece la mejor opción

Resignado bajo con mi bebé en brazos y se la entrego, mira a nuestra hija con sus ojos llenos de amor y sé que hice la elección correcta, definitivamente Hanna es la mujer de mi vida. Se sienta en el sofá para que todo sea más fácil, primero se la presenta a Taylor, que mira fascinado a mi pequeña, quien parece quererme celoso porque se aferra al dedo que le ofrece el hijo de Perlie, definitivamente le voy a prohibir la entrada a ese mocoso a mi casa, quien se cree para sacarle una sonrisa a mi niña, que solo sonríe cuando me ve a mí. 

En cuanto la bebé termina de comer, se la quito a su madre

-¿Entonces si quieres ser mi cómplice?-le susurro a mi bebé que está por quedarse dormida mientras su mamá habla con su mejor amiga, sus ojitos me miran mientras lucha por no cerrarlos 

-tomaré eso como un sí - le susurro, se queda dormida y su madre vuelve a arrebatarmela, para dejarla en el bambineto que está en la sala, donde el niño no le quita los ojos de encima, me está poniendo los pelos de punta, trato de pensar en otra cosa, ya tenía un plan y lo más importante, mi complice 

***

Hanna

Tay mira curioso como duerme la bebé, lo cual es raro porque él suele ser un niño muy activo

-Esta bebé estuvo en tu pancita hace tiempo - se decide a preguntar, sonrio antes de tomarlo para sentarlo en mis piernas y pueda apreciar mejor a Destiny

-Así es, ella es bebé- confirmo lo que dice, me mira algo confundido 

-Y ¿por qué la sacaste? ¿ya no la querías dentro? - su pregunta me deja algo aturdida, no lo esperaba 

-Bueno, la verdad salió por su propia voluntad, yo me la hubiera quedado un ratito más- comento algo incomoda, como le explico a un niño de tres años lo que es un bebé prematuro o que aquello estuvo lejos de ser mi decisión

-es bueno que haya salido, porque es muy bonita

-gracias, seguramente a Destiny le gusto mucho tu halago

¿Detiny?- dice ahora confundido

-Destiny, ese es el nombre de la bebé, pero si quieres puedes decirle Tiny

-Tiny me gusta mucho, igual que ella, mamá, cuando crezca y pueda tener novia, ¿Puede ser Tiny?

-¿Novia?- pregunta Perlie quien ya le puso más atención a la conversación

-Si, papá dice que ahora no, pero que cuando sea grande podré

-Bueno, ya veremos si Tiny quiere ser tu novia cuando sea grande- de pronto se encuentra distraído con uno de los juguetes de la niña mientras que Perlie y yo nos reímos, aun no entiendo que acaba de pasar 

***

En cuanto abro los ojos me encuentro sola en la cama, no sé dónde está Liam hasta que volteo a ver el monitor de la bebé, que está en su siesta en su habitación, ambos están dormidos en la cama que pusimos, la bebé sobre su pecho, así jamás dormirá su siesta en la cuna, el llanto de mi hijita se hace presente, me levanto y voy para poder alimentarla, al abrir la puerta de la habitación de Destiny me encuentro a Liam despierto tratando de acallar a nuestra hija

-La bebé y yo te tenemos una sorpresa- dice, mi niña esta llorando en sus brazos, la tomo, giro en dirección a la mecedora cuando noto la inscripción en su camiseta

“Mi papá quiere saber si te casarías con él” volteo y él se encuentra arrodillado con un anillo en medio del ramo de flores hechas de papel, es otro anillo, diferente al que le devolví el día de nuestra boda, este tiene dos diamantes grandes y uno más pequeño que se ve rosa 

-¿Te quieres casar conmigo? 

-Claro que si 

Desliza el anillo en mi dedo, nos damos un beso y finalmente nos encargamos del desesperado llanto de nuestra hija, quien tras comer se queda profundamente dormida, miró el anillo, se siente casi irreal

-Los dos diamantes grandes somos tú y yo, y el pequeño, el pequeño es nuestro pequeño destino- dice mirando a la pequeña dormida en su cuna