𝗦𝗪𝗔𝗬 | 𝗥𝗔𝗗𝗜𝗢𝗔𝗣𝗣𝗟𝗘

Capitulo 4

Al día siguiente, Alastor llegó a la tienda de Rosie a las 9 de la mañana, ansioso por encontrar el traje perfecto para la noche especial. La tienda estaba iluminada con luces suaves y música suave sonaba en el fondo. Rosie, con su cabello corto y blanco, recibió a su leal amigo con una sonrisa cálida.

El moreno se dirigió hacia la sección de trajes elegantes, donde Rosie había colgado sus creaciones más recientes. Se empezó a probar traje tras traje, buscando el que mejor se adaptara a su estilo y a la ocasión. Se probó un traje negro clásico, con un corte impecable y detalles sutiles. Luego, se puso un traje gris oscuro, con un patrón de rayas finas y un corte moderno. Después, se probó un traje azul marino, con un corte elegante y un toque de sofisticación, pero no les gustaba, hasta que encontró uno que lo enamoro a primera vista. Lo que más le gustó era que el abrigo era marrón oscuro, y el pantalón de vestir era suelto y ligero pero bien cosido.

— Ese traje es una de mis mejores creaciones.

— ¿Enserio? Bueno dejame decirte Rosie que hiciste un gran trabajo, enserio, es la primera vez que me enamoro de un traje pero sobre todo del saco, ya que esta mas abajo de la cintura... es tan hermoso. —Mostró los dientes mostrando satisfacción por el resultado.

— Primor, a ti te queda hermoso todo, no se porque no aceptas ser uno de mis modelos, con esa cara tan linda, con esa simpatia llegarías a lo alto.

— Por ahora me gustó el ritmo de mi vida pero quizás en el futuro cambie de opinión.

— Está bien dulzura, por cierto ¿Puedo hacerte una pregunta?

— Claro que si mi vida ¿Que sucede?

— Es que ayer mismo, termine un terno de novio y quisiera que te lo probaras para ver cómo te queda, se mi modelo por esta vez.

— Por supuesto, cualquier cosa por mi querida amiga.

Alastor se dirigió hacia el camerino que Rosie le había indicado, ansioso por probar el traje que ella había seleccionado para él. La puerta del camerino se cerró detrás de él, y se escuchó el sonido de telas moviéndose mientras se probaba el traje. Después de unos minutos, la puerta del camerino se abrió y Alastor salió, luciendo un impresionante traje negro. El abrigo largo que colgaba de sus hombros agregaba un toque de elegancia y sofisticación, y el corte del traje realzaba su figura atlética.

El traje negro combinaba perfectamente con su cabello marrón oscuro. Sus ojos marrones brillaban con confianza mientras se miraba en el espejo, ajustando el cuello de la camisa y la corbata.

— Mi Rey te ves hermoso, tu si eres digno de usar la ropa de la gran Rosie, ay si te vieras, te ves como un novio soñado. — Mencionó emocionada, viendo cómo le quedaba hermoso a su gran amigo.

— Soy un sueño de todas.
 
— Por supuesto mi Rey.

— Yo debo usar este terno para mí boda, y quien sabe... quizás mi boda llegué pronto.