Capitulo 6

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La luz del sol se filtraba suavemente a través de las ventanas de la habitación, bañando en un cálido resplandor la escena que se desarrollaba dentro

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La luz del sol se filtraba suavemente a través de las ventanas de la habitación, bañando en un cálido resplandor la escena que se desarrollaba dentro. Lucifer y Alastor yacían abrazados, desnudos, en el lecho, sus cuerpos entrelazados en una posesión pasional. El rubio, Lucifer, daba la espalda al moreno, Alastor, quien aún dormía, sumido en un sueño profundo.

Pero cuando el Omega se volteó, su brazo rodeó cómodamente la cintura de Alastor, atrayéndolo hacia sí. Aún con los ojos cerrados, su rostro reflejaba una serenidad que contrastaba con la tormenta que se avecinaba.

Finalmente, Lucifer abrió los ojos, y su mirada se encontró con la figura de Lucifer, quien dormía plácidamente. De inmediato, se levantó de la cama, como si una corriente eléctrica lo hubiera sacudido. No podía creer lo que había sucedido. Estaba comprometido, y hoy se casaría con Lilith. La culpa y el pánico se apoderaron de él.

Mientras tanto, desesperado por encontrar su ropa, levantó a Alastor, quien se colocó sus lentes, como si tratara de enfocar la realidad que lo rodeaba. La tensión entre ellos era palpable, como una niebla que amenazaba con sofocarlos. La pasión de la noche anterior había dejado paso a la confusión y el arrepentimiento.

— ¿A donde vas? — Preguntó Alastor, mientras se quitaba para sentarse en la cama.

— Me tengo que ir, no puedo estar aquí, ay no se que demonios paso ayer pero por favor te ruego que no le digas nada a Lilith. — Por último se sentó en la cama para ponerse sus botas, y luego se empezó arreglar sus cabellos dorados. — No quiero que sepa lo que pasó entre nosotros, lo que hemos echo fue algo injusto para ella.

— Lo hubieras pensando mejor. — Mencionó el alfa, mientras se colocaba su pantalón, dejando su torso sin nada de ropa. — Pero yo no me arrepiento, lo que pasó ayer fue algo mágico ¿No crees?.

— Haber, Alastor, seamos realistas, yo me voy a casar hoy día, y no quiero que haya malos entendidos. Y perdóname pero... No puedo corresponder a tus sentimientos, por Lilith y por ti, no quiero que por mi te perjudiques. — Volteo su cabeza para decir las cosas con seriedad.

— ¿Acaso no te gusto? ¿Lo que me dijiste ayer fue mentira? — Un poco alterado se colocó al costado de Lucifer para agarrar sus mejillas sin lastimarlo. — Lucifer yo sé que tú me quieres, y yo a ti también te quiero. Nos enamoramos a primera vista.

— Alastor... Perdóname pero no puedo...

— No me digas eso cariño. — Con un corto beso calló las palabras que iba a mencionar el rubio. — Lucifer piénsalo, podemos estar juntos por siempre, deja a Lilith ella no te merece, no la hagas sufrir, no te cases sin amarla.

— ¿Si la dejo... Te quedarás conmigo?

— Claro que sí mi vida estaré contigo

— Entonces.... ¡No! ¡No puedo! Ya Alastor deja de confundirme. — Aparto las manos del moreno para levantarse de la cama, tratando de no caer en la tentación de estar junto con el hombre que le gusta.

 𝗦𝗪𝗔𝗬 | 𝗥𝗔𝗗𝗜𝗢𝗔𝗣𝗣𝗟𝗘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora