Vínculo Imperfecto | Jenlisa (G!p)

wake up in the dark. 2

06 de octubre del 2000

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Jennie despertó en un estado de confusión total. La oscuridad la envolvía como una manta pesada, y no podía discernir ni un solo contorno en su entorno. Intentó abrir los ojos, pero se dio cuenta de que algo le cubría la cabeza, atándola en un oscuro silencio. Un pánico frío comenzó a apoderarse de ella al sentir que sus manos estaban atadas a los reposabrazos de una silla. La presión de la cinta sobre sus labios le impedía hablar y gritar, convirtiendo su terror en una desesperación silenciosa.

Mientras trataba de recordar cómo había llegado allí, comenzó a escuchar murmullos a su alrededor. Las voces eran entrecortadas, llenas de tensión y preocupación.

— ¿Y si la mataste? - decía una voz temblorosa, casi como un susurro lleno de miedo.

— No fue nada grave, solo un pequeño golpe, idiota. - respondió otra con un tono más brusco, pero Jennie sentía que había algo más detrás de esas palabras.

— ¿Qué se supone que vamos a hacer ahora? - murmuró otra voz, esta vez más angustiada. – No puede permanecer aquí, si Lisa llega a enterarse…

Jennie sintió que su corazón se aceleraba; esas palabras eran como un eco aterrador que resonaba en su mente, cada vez más fuerte.

De repente, sintió que algo se movía cerca de ella. Un cuerpo se acercaba lentamente, y el sonido de pasos resonaba en el silencio opresivo del lugar. Su respiración se volvió entrecortada; sabía que no podía hacer nada para defenderse. El cuerpo se inclinó hacia ella y sintió cómo le quitaban lo que tenía sobre la cabeza. La luz la deslumbró momentáneamente, pero sus ojos se adaptaron rápidamente a la penumbra.

Frente a ella había un hombre con una expresión intensa y calculadora. Sus ojos brillaban con una mezcla de curiosidad y desprecio mientras inspeccionaba cada detalle de Jennie.

— Al parecer no esta muerta. - dijo con una sonrisa torcida, tirando suavemente del cabello de Jennie para obligarla a mirar hacia arriba.

Ella intentó apartar la mirada, pero él sujetó su rostro con firmeza.

— ¿Te gustaría saber por qué estás aquí? - continuó, acercándose más a ella. Su aliento era frío y desagradable, llenando Jennie de repulsión. Las palabras del hombre resonaban en su mente como campanas de alarma.

— Lo que te pasó fue un accidente - dijo él, imitando el tono de las voces que había oído antes. — Pero ahora estás en nuestra lista. -  Su risa burlona hizo eco en el pequeño espacio donde estaba atrapada.

Mientras él hablaba, los murmullos regresaron alrededor de ellos:

— ¿No deberíamos haberle dicho a Lisa? - decía uno con voz temblorosa.

— ¿Estás seguro de que no habrá consecuencias? - preguntó otro con preocupación palpable.

— Si alguien nos ve aquí… - murmuró una mujer desde el fondo; su voz era casi inaudible pero cargada de temor.

El hombre frente a Jennie giró los ojos hacia el grupo detrás de él.

— ¡Cállense ya! - ordenó con un tono autoritario que hizo temblar las voces antes inquietas. — Ella no sabe nada y no tiene por que enterarse.

Jennie sintió cómo su determinación crecía dentro de ella; no podía dejarse llevar por el miedo ni rendirse ante esa situación aterradora. Tenía que encontrar una manera de liberarse y descubrir qué estaba sucediendo realmente.

De repente, el hombre volvió su atención hacia ella nuevamente.

— No tienes idea de lo que está pasando, ¿cierto? - dijo mientras sus ojos brillaban con malicia. — Pero si sabes quien es Lisa, ¿no es asi? - Se dio un paso atrás.