Epílogo

177 17 6
                                    

Cinco años después.

KATRINA

— Doctora Zakharova felicitaciones. Lo hemos conseguido de nuevo. Una nueva vida y una nueva familia feliz, saldrán hoy del hospital.

Sonrío emocionada, limpiando el sudor de mi frente, orgullosa de mi trabajo, porque nuevamente el nacimiento de una nueva vida se ha conseguido con éxito.

Vaya que debí creerle a mamá y papá cuando me dijeron que luego de la tormenta calma. Exactamente hace cinco años creí que todo estaba por terminar mi vida, la de mi familia, la de mis amigos, la de mi hija, y la de Emiliano. Si en ese momento me hubieran preguntado que tenía o qué pensaba respecto al futuro puedo jurar que jamás me hubiera imaginado algo como lo que estoy viviendo actualmente.

— Vaya que lo hemos logrado chicos no podría estar más orgullosa del maravilloso equipo que formamos. — al agua a los enfermeros que me acompañan nuevamente en la sala de partos. — Tómense el fin de semana y nos vemos el lunes puntuales.

Salgo del hospital, subiendo mi auto con una enorme sonrisa en el rostro, cuando era solo una chiquilla, soñaba por sobresalir y esperaba poner en alto el apellido de mi madre, en ese entonces era muy ingenua para comprender que Kätharina Zakharova no era una leyenda por ser la Queen de las mafias más importantes de mi país Dusmurk, su nombre era grande para las personas para el país entero, por sus obras benéficas reales, las cuales jamás dejaban de pensar en los demás

Ella fue la primera y la única capaz de sacar el apellido Zakharova en limpio, en su momento me lleno de orgullo y me reconocieran por dicho apellido cuando me abrí paso en el mundo oscuro. Pero nada se compara cuando escucho a mi hija y su padre llamarme doctora Zakharova. En Mónaco me echo un nombre propio, una reputación, la cual me he encargado de que con los años crezca y crezca de manera positiva.

Madure entendí que, como mis padres lo hicieron en su momento y como mis hermanos lo están haciendo yo tenía que encontrar mi propio camino recordar la manera en que mi padre acabó con Marcelo Lombardi me mostró que esa no era la vida que yo quería, la vida que yo elegí y con la que soy feliz, es como la reconocida y admirada  obstetra Zakharova viviendo una vida normal educando a mi hija y compartiendo el resto de mis días con un nombre que da la vida por nosotras dos.

Mi teléfono no deja de sonar decido contestar mientras acelero por las calles preciosas de Mónaco y nuevo hogar. Sonrío cuando el vídeo se reproduce y mi pequeña está con Emiliano, él le cepilla el cabello ayudando a vestir para su recital de ballet.

—Dime que no llegarás tarde mami. — suplica habiendo un puchero. —Es mi presentación final y muero porque me veas, además papi no sabe arreglar mi cabello.

— Oye guapa, que estoy haciendo mi mejor esfuerzo, aunque parezca imposible cinco años no he logrado que tu cabello me obedezca, solo mami sabe cómo se cabello dorado queda maravillosamente peinado.

— Amor mío, está quedando maravillosa no cabe duda que serás la más hermosa. En cuanto a tu pregunta, debo recoger a Tio Emilio y llegaremos juntos.

—Está bien solo espero que no lleguen tarde, Aitana también necesita que le ayudemos con su cabello ella es más pequeña y aunque trato de peinarla me es imposible hacer que quede perfecto.

—¿Italia no ha llegado?

—No, mami mi tía pasó a recoger nuestros tutus y creo que por primera vez en la vida estoy odiando el tráfico de mi amado Mónaco.

—Amor por favor cuelga la llamada y ten cuidado en el camino —habla Emiliano aun batallando con el cabello de nuestra hija. — Ten mucho cuidado cuando recojas a Emilio.

ZAKHAROVADonde viven las historias. Descúbrelo ahora