♔ Capítulo XVIII ♔

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KATRINA 

—¿Eres feliz? —pregunta mi hermano mientras caminamos por el jardín. —¿Por qué no veo esa luz en tus ojos, Katrina? 

Niego. 

—No puedo respirar con tranquilidad hasta que acabe con Marcello. 

—Yo podría acabarlo en este instante. 

—No puedo ser de nuevo la niña que nuestros padres o tú cuidan. —me detengo y lo observo. —Ahora solo quiero mostrarle a todos que soy fuerte y que deben pensarlo dos veces antes de atacarme. 

—Puedes demostrarlo aun con nosotros protegiendote.

—Estoy orgullosa de lo que he hecho hasta ahora, y las decisiones que he tomado por mi cuenta.

—¿Eso incluye a Emiliano?

Sonrío.

—Sí, Alex yo lo amo. —confieso. —Creo que eres el primero a quien lo admito en voz alta, pero lo amo.

—Y él a ti, —besa mi frente. —pero que le quede claro que si te lastima...

—Ya te dije que no debes cuidarme más.

Alexeyn asiente poco conforme pero respeta mi decisión supongo que esto se debe a que tiene sus propios dramas aquí en Italia. 

Todo él es completamente italiano a pesar de ser originario de Dusmurk desde muy chico se mudo aquí y desde su acento al hablar como su perfil y expresiones demuestran que le hace honor a la familia biológica de nuestro padre. 

Italia es su hogar y solo lo abandona cuando su familia necesita de él ya que adora el país como todo el imperio qué ha conseguido en este lugar. Porque sí solo con veintiún años el ya tiene toda su vida resuelta y millones de personas sirviendo para él. 

—Alice está por tener a su bebé. 

Hace una mueca y continua nuestra caminata sujetando mi mano. Los paisajes son una maravilla, clima cálido y sólo naturaleza a nuestro alrededor. Su hogar es similar al de la mansión Zakharova con miles de obras de arte y zonas de entreno rodeada de miles de escoltas. 

—Alexeyn. —insisto. 

—Ella no es mi familia. 

—Familia no es solo sangre, Italia y Emilio son mi familia y no llevan mi sangre. 

—Porque tú eres como nuestra madre. —gruñe. —Recogiendo huérfanos y dando nuestro apellido como si fueran dignos. 

—Los padres de Alice dieron la vida por mamá. Harry murió en una explosión qué iba directo a mamá y Alice la acompaña hasta su última batalla. —gruñó. —Alice se ganó un lugar en nuestra familia. 

Se detiene y me observa irritado, si algo caracteriza a los gemelos es que no son capaces de disimular lo que sienten en su rostro, pero no me importa quiero que Alexeyn vea a Alice como lo que es, nuestra hermana. 

—¿Desde cuando ese amor absurdo por ella? Acaso no eras tú quien más insista en que era una intrusa qué quería robar a nuestros padres. 

Asiento. 

—Lo pensaba cuando era una idiota, inmadura e insegura. Soy madre ahora y te juro que si Rachel o cualquiera de los que han muerto por mi me encargaron a sus hijos los cuidaría con placer porque son personas que no llevan nuestra sangre pero murieron por nosotros. —suspiro sujetando su rostro. —Mamá no estaría aquí si no la hubieran acompañado personas leales como los padres de Alice. 

—Lo siento, pero ella no es mi sangre. 

—Al menos puedes ser atento con ella, dejar de verla como el enemigo. 

ZAKHAROVADonde viven las historias. Descúbrelo ahora