Capitulo 18

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El sol brillaba en lo alto del cielo, bañando el paisaje con una luz dorada y cálida. Macao estaba agachado al borde de un pequeño lago, con la lanza en la mano, su mirada fija en el agua clara.

La paz del entorno se veía interrumpida solo por el ocasional chapoteo de la lanza al sumergirse en el lago. Con precisión y paciencia, Macao esperó el momento justo para lanzar la lanza, y cuando lo hizo, logró atrapar tres grandes peces con un solo movimiento.

Satisfecho, Macao salió del agua, cargando los peces en sus manos. Una sonrisa de orgullo se dibujó en su rostro mientras caminaba hacia donde Kim estaba trabajando. Kim estaba ocupado recogiendo ramas y hojas secas para la fogata, sus movimientos eran metódicos y eficientes.

Al ver a Macao acercarse con los peces, Kim levantó la vista y su expresión se iluminó con una sonrisa al ver los resultados del esfuerzo de Macao. La escena se llenó de una atmósfera de satisfacción mutua. Kim dejó caer las ramas que había recogido y se acercó a Macao.

Es mejor que descanses un poco, yo me encargaré de todo esto -dijo Macao, su voz llena de ternura mientras se acercaba a Kim con los peces en la mano.

Kim negó con la cabeza, mirando a Macao con determinación.

No, quiero ayudarte -respondió Kim, con determinación .

Macao sonrió enternecido ante la respuesta de Kim. Sabía cuánto le gustaba a Kim sentirse útil, pero también sabía que su estado requería cuidados especiales.

Estás embarazado y necesitas descansar, no quiero que mi sobrinito se enoje conmigo por hacer que su papi trabaje-dijo Macao, con una voz suave-. Déjame a mí encargarme de todo, y luego puedes ayudarme a comer estos pescados- dijo con una enorme sonrisa.

Kim sonrió con calidez mientras miraba a Macao, el afecto en sus ojos era evidente.

Cuando volvamos a la mansión principal, te haré tu pastel favorito - dijo Kim, su tono era alegre y lleno de cariño.

La sonrisa de Macao se ensanchó, sintiendo una profunda conexión con Kim.

Asintió, mientras ayudaba a Kim a caminar hacia una gran roca cercana, donde podrían descansar un momento.

Espero que tu rastreador sirva para encontrar a los demás, me muero por tomar un baño de burbujas- dijo Kim, mientras se acomodaba en la roca, sacando el rastreador de su mochila.

Macao tocó su dije, un gesto que le daba tranquilidad, y sonrió.

También espero que funcione- respondió Macao, con una mirada esperanzada- Después de comer, debemos seguir caminando.

Kim soltó un suspiro, asintiendo con comprensión mientras se acomodaba en la roca junto a Macao.

Macao comenzó a preparar todo para que ambos pudieran comer los pescados frescos.

Procuro preparar los pescados lejos de su primo para evitarle náuseas y vómito

Cuando terminó todo, comenzó a cocinarlo mientras le hacía plática a su primo.

La conexión entre ellos era palpable, una mezcla de cuidado fraternal y apoyo incondicional.

La calidez del sol y el sonido suave del entorno contribuían a la atmósfera de serenidad que envolvía el momento.

Ambos se sentían en paz, sabiendo que se apoyaban mutuamente en cada paso del camino.

Después de comer y descansar un poco en la gran roca, Macao y Kim se levantaron, listos para continuar su búsqueda.

El sol, que había comenzado a descender hacia el horizonte, teñía el bosque con una luz anaranjada y suave.

Los rayos dorados filtraban a través de las copas de los árboles, creando patrones de luz y sombra en el suelo del bosque. La brisa fresca movía suavemente las hojas, y el sonido de los pájaros completaba la atmósfera tranquila.

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