La Maldición

Cuidare tu corazón

–¿Sabes cocinar?_ pregunto emocionando y sorprendido.

–Por supuesto, mi madre me enseño todo lo que sé, te cocinare mi plato favorito porque ella decía que el corazón se conquista con la barriga llena_ le guiño un ojo, lucifer se había sonrojado.

–Entonces yo por la mañana haré panqueques porque como gato nunca los quisiste probar_ respondió el más bajo sin poder mirarlo de frente.

–Me gustaría probarlos_ asintió y así regresaron al hotel, Alastor mando a Nifty a comprar lo que necesitaba y a Husk le pidió una botella de su mejor vino.

–Son almas tuyas ¿Verdad?_ pregunto viendo que se relacionaba bien con ellos y hasta a veces parecía molestar al gato.

–Si, pero yo no soy como otros que los lastiman al menos no en cuanto me obedezcan y no sean irrespetuosos conmigo_ ambos pensaron en angel dust que siempre regresaba con moretones cuando salía a trabajar varios días_ se podría decir que son como mis trabajadores sin beneficios_ soltó una risa.

–En eso tienes razón, lo único que les pides es trabajo y pues tienen más libertad de la que tendrían con alguien más_ asintió, prácticamente estaban atados al demonio más caballeroso mientras no se le molestará o cuestionará, estaban como en la gloria apesar de todo.

–Y que me dices de tí ¿Alguna alma atada a tus deseos?_ preguntó el de rojo.

–Quizas no me creas pero en realidad no, no me hace falta tener esa ayuda adicional, ya sabes_ Alastor asintió porque sabía que más que ser su orgullo tenía poder real.

–Pero muchos si han hecho tratos contigo, si no les pides su alma entonces ¿Qué te dan a cambio?_

El rey se sonrojó un poco_ Algunos me cuentan del mundo humano, sobre el como la religión afecta en el como actúan algunos de buena o mala forma y otros que son buenos dibujantes me hicieron cuadros de paisajes. Mi regla principal es no dar poder_

–Entonces ¿Qué les dabas? La mayoría aquí abajo buscaría eso_

–Bueno, Carmilla Carmine la overlord me pidió protección, una barrera para su hogar contra los exorcistas, zestial una amistad conmigo estamos en buenos términos aunque casi no hablamos, cuando puede me manda té. Los demás overlord no los he visto como tal, tu amiga la de barrio caníbal nunca me ha contactado y los otros tres ahora me alegra nunca haber contestado sus cartas.

–Asi que de ahí, de Zestial viene él té que tomas por las noches_ sonrió_ interesante, con razón Rosie también se lleva bien con el aunque es el más reservado de todos.

–Es un completo caballero, nunca se mete en líos, es bueno escuchando y dando consejos, fue un buen apoyo cuando Lilith se fue..._ miró hacia abajo.

–Es un gran amigo, me daría miedo enemistarme con él porque se dice es el más fuerte_

–Los rumores son ciertos aunque nunca lo mostrará a menos qué este lo suficientemente molesto o que sea para proteger a alguien más, tiene un aire como de un padre protector_ sonrió_ la historia de su pasado como humano es interesante pero pues a mi no me nace decírtela por una promesa.

–Jamas te pediría que me revelarás algo así_ comenzó a servir los platos, Nifty había llegado demasiado rápido, el aroma que desprendía la jambalaya era exquisito_ cuidado, no te vayas a quemar.

–Realmente sabe bien_ dijo lucifer dando el primer bocado luego de soplarle_ creí que solo comías carne cruda...

–Tambien me gustan las cosas normales_ se rió sentándose a su lado_ aunque ningún sabor se compara al de tu sangre, por cierto no te he agradecido por curarme.