Engordando al guardia [Feederism]

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La noche siguiente en Freddy Fazbear’s Pizza, Mike Smith volvió a su turno de guardia con una mezcla de anticipación y curiosidad. Después de la peculiar experiencia de la noche anterior con Bonnie y la pizza, estaba dispuesto a enfrentar cualquier sorpresa que pudiera surgir. Sin embargo, no esperaba que esa noche fuera aún más extravagante.

Las horas pasaban tranquilas, y Mike revisaba las cámaras con regularidad. Todo parecía normal hasta que notó un nuevo comportamiento inusual: Chica, la animatrónica con forma de pollo amarillo, estaba en movimiento haciaa la cocina. Mike no recordaba haber visto a Chica tan activa antes y pronto descubrió la razón detrás de su comportamiento.

De repente, Chica apareció en la oficina con una enorme bandeja de comida, rebosante de todo tipo de delicias: pizzas, hamburguesas y pasteles. La bandeja estaba cargada hasta el borde, y el aroma de la comida era irresistible. Chica, con su rostro animatrónico siempre sonriente, parecía tener la intención de ofrecer una cena especial a Mike.

— ¿Chica? ¿Esto es para mí? — preguntó Mike, tratando de comprender la situación mientras se veía a sí mismo en el espejo. A pesar de la experiencia de la noche anterior, el hecho de que Chica estuviera ofreciendo aún más comida lo sorprendió.

Chica, con un movimiento elegante, le ofreció una porción de pizza y un par de rebanadas  de pizza a Mike, sin poder resistir la tentación, aceptó la comida nuevamente ya que no tenía nada mejor que hacer. El sabor era tan delicioso cómo la noche anterior, y pronto se encontró devorando porciones de pizza, hamburguesas y pastel, sin preocuparse por las consecuencias. Cada bocado parecía tener un sabor aún mejor que el anterior, y no podía detenerse.

A medida que avanzaba la noche, Chica seguía trayendo más y más comida. Parecía que su misión era asegurarse de que Mike comiera hasta quedar completamente satisfecho. Mike no podía creer cuánto estaba comiendo. Su estómago se sentía cada vez más lleno, pero la comida era tan buena que continuaba disfrutándola sin pensarlo demasiado.

El ambiente en la oficina se volvía cada vez más relajado y casi festivo, gracias a la constante presencia de comida y la actitud amigable de Chica. Las horas pasaron sin incidentes nuevamente y Mike se dio cuenta de que su ropa le quedaba aún más ajustada que la noche anterior. Mirarse al espejo le reveló un cambio notable en su figura; estaba claro que había ganado aún más peso debido a las indulgencias nocturnas.

Finalmente, cuando el amanecer llegó y el turno de Mike terminó, se levantó de su silla, sintiéndose incómodamente lleno. La experiencia de la noche anterior se había repetido, pero con una magnitud mucho mayor. Aunque se sentía pesado y un poco incómodo, Mike no podía evitar avergonzarse de la situación. A pesar del aumento de peso, se sentía sorprendentemente satisfecho y agradecido por la inusual hospitalidad de Chica. Pero el engordar así le estaba preocupado se estaba volviendo muy glotón. Pero tampoco quería rechazar.

Mientras se preparaba para dejar el restaurante, Mike miró alrededor, buscando a Chica, pero el pollo animatrónico había desaparecido, dejando solo el rastro de las bandejas de comida vacías. Mike se preguntó si las sorpresas nocturnas continuarían en futuras guardias y si había más por descubrir en el enigmático mundo de Freddy Fazbear’s Pizza.

Con una mezcla de incredulidad Mike se despidió de la noche, contento de haber tenido una experiencia tan única y memorable. Ahora sabía que en el restaurante siempre había algo inesperado a la vuelta de la esquina y que, a pesar de todo, encontraría una forma de adaptarse a las sorpresas de cada turno ¿Aún que por qué realmente los animatronicos eran tan serviciales?.