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Milk: Q-que haces aquí otra vez!-Gritó susurrando.-No te quedó claro lo del otro día?

Jan: Love! Bienvenida!

La bajita miró a la alta y después miró a Jan.

Love: Gracias por la invitación.

Jan: Si vamos a trabajar juntos hay que forjar un vínculo no crees?

Love: Totalmente de acuerdo contigo Jan.

Jan: Amor, debo ir un momento a comprar una cosa que se me olvidó, ya regreso.

Milk: Está bien.

El hombre salió por la puerta y Milk habló.

Milk: Como es eso de que vamos a trabajar juntas?

La pelirroja se sacó su abrigo y lo colgó en una de las sillas.

Love: Fué tu novio el que insistió. Yo me iba a ir mañana a Tailandia.

Milk: Pues deberías. Desaparecer. No es tan complicado.-Cruzó los brazos.

Love: Lo haría si tú novio no se hubiera metido en medio. Sino yo ya formaría parte de tu pasado. Creeme que aquí es el sitio en el que menos quiero estar.

Love dejó de hablar y con su mirada observó la casa.

Love: Linda casa.

Milk: Gracias...

Love: Yo quería una casa así para nosotras dos. Y para nuestros hijos.

Se dió la vuelta y miró a Milk a los ojos por unos minutos.

La pelinegra también se quedó mirándola.

La cerradura de la puerta sonó.

Jan: Ya estoy aquí.-Dijo cerrando la puerta con llave.

Salieron del pequeño trance y Milk se giró hacia él.

Milk: Bien, vayamos a comer.

•••

Jan: Increíble que siendo tan joven hayas conseguido muchas cosas.

Love: Lo sé, todo el mundo me lo dice.

Milk: Voy a por el postre.

La alta se levantó y fue hasta la cocina.

Jan: Y dime...tienes pareja?

Love: No.

Jan: Que pena.-Dijo estirando el brazo para acariciar la mano de Love. Esta enseguida apartó la mano.

Love: Que haces?

Jan: Vamos Love, los dos sabemos porque estás aquí.

Love: De que hablas?

Jan: Sé que te gusto y tú me gustas. Acéptalo.

Love lo miró incrédula. No podía creer lo que estaba oyendo.

Milk apareció después de unos segundos.

Milk: Aquí está. Flan casero. Jan lo ha hecho con mucho cariño. Espero que te guste.

La bajita se levantó de golpe y tosió.

Love: Yo...mejor me voy a ir.

Milk: Porque? No quieres probar el postre?

Love: No gracias, estoy llena. Ya nos veremos...en el trabajo.-Agachó la mirada nerviosa. Quería salir ya de ahí.

Abandonó la casa, cuando llegó al hotel, se sentó en el sofá y suspiró.

Llamaron a la puerta y se levantó para abrirla.

Love: Milk...que haces aquí?

Milk: He venido a verte. Has salido corriendo de mi casa.

Love: Estoy bien, puedes volver a casa.-Intentó cerrar la puerta pero Milk la detuvo y entró a la habitación.

Milk: Que te pasa? Estás rara.

Love: Milk...estoy bien enserio. Puedes irte?

La alta la miró extrañada.

Milk: Tú...quieres que me vaya?

Love: Si. Porfavor.

La pelinegra se acercó a Love, la observó y la abrazó.

Milk: Puedes decirme que te pasa..? Soy tu amiga. Puedes hablar conmigo de lo que sea.

Love: Tu novio...tiene otras intenciones conmigo...

Milk: De que hablas?-Se apartó repentinamente de ella.

Love: Me ha dicho que yo le gusto y que él me gusta a mí, cosa que es imposible que me guste un hombre y más si sigo enamorada de ti.

Milk soltó una lágrima.

Milk: Como puede ser eso posible..? Él...me ama.

Love: Pues me temo que tú lo amas demasiado. De él, no puedo decir lo mismo.

Milk: Me estás mintiendo otra vez? Dime la verdad!

Love: Pongámoslo a prueba. Y tendrás la respuesta.

𝐌𝐢𝐥𝐤𝐥𝐨𝐯𝐞 || 𝐓úDonde viven las historias. Descúbrelo ahora