MISMO LUNAR [MilkLove & LingOrm]

32. Mejor que en mis sueños (MxL)

No sólo había ganado la cansada carrera contra mí hermana, también había ganado la oportunidad de estar en uno de los lugares que tanto había deseado conocer y aún más el hacerlo con mi primer amor, Pattranite Limpatiyakorn.

Mi hermana y mi mejor amiga estaban al otro extremo. Earn y Ciize casi al lado suyo.
Había sido necesario verlas caminar de la mano para por fín llegar a la conclusión de que ambas se pertenecían. Fue necerio el que pasen muchos años para que por fin su amor pueda ser posible. Y es el amor de verdad no es fácil de conseguir, en el camino habrán muchas circunstancias que nos harán dudar, cambiar, desmotivarse e incluso tratar de buscar inconcientemente un reemplazo para la persona que realmente amamos, tal como nos había ocurrido a Ciize y a mí.

Ella y yo merecíamos un amor al 100% y eso tendríamos a partir de hoy.
La parte difícil vendría después, es inevitable que pronto los fans se dividan en dos los que estén en contra y a favor. Únicamente quedaba esperar.

La Luna estaba en su cumbre más alta, desde aquí arriba podía visualizarla tan hermosa, la completa. La brisa de la noche meneaba mechones de mí cabello. A lado mío y haciendo lo mismo que yo estaba Love. Sus ojos estaban cerrados, sus pestañas rizadas, sus mejillas levemente ruborizadas por el frío, sus labios rojos, el color perfecto para hacerme desear tomarla del rostro y besarla. Tenía mechones de cabello cayendo por su rostro. Sus rasgos faciales ya no eran lo mismos que hace años, y es que era lo normal, ella había madurado físicamente, pero seguía siendo ante mis ojos la chica más hermosa, la chica que amo.

Me acerqué a ella por su espalda, fue necesario que me incline un poco, lo necesario. Mis brazos rodearon su cintura y mi mentón reposaba en su hombro derecho. Mi cercanía no la sorprendió, ella se esperaba que hiciera eso. Sus manos se posicionaron sobre las mías, pude ver que en sus labios se formó una sonrisa.

- Estabas demorando - Love dijo al momento de abrir ambos ojos y giraba levemente hacia mis rostro. Me daba fácil acceso para besar su mejilla, así que lo hice - Tus labios están fríos.

- ¿Podrías compartirle la calidez de los tuyos? - dije para luego dejar otro beso en su mejilla.

- No conocía ese lado travieso de Milk Vosbein - Love se giró hasta estar frente a mi, sus manos subieron por mis hombros para luego rodear mi cuello. Ambas nos sonreíamos con los ojos.

- Hay mucho que no conoces de mi y me encantaría que lo conocieras -

- Empecemos entonces -

Su mano derecha empujó levemente mi cuello hacia ella. No tomó mucho para poder sentir su cálida respiración y luego sus carnosos labios contra los míos. Los había hechado de menos desde la última vez que los besé en el jardín secreto. La misma textura, calidez, sabor y temperatura.

- ¿Crees que esté mal besarnos aquí?

- ¿Aquí? -

- Aquí, con tu ex parada ahí mismo

Miré en la dirección que su dedo apuntaba.
Me sentí avergonzada al notar que todas nos estaban mirando, Love y yo nos habíamos convertido en su centro de atención.

- Dios y Buda - dije al girarme en dirección contraria.

- ¿Quieres que vayamos a otro lugar? Es tu cumpleaños, puedes pedir lo que desees.

- Vayamos a comer algo - Realmente lo necesitaba, tenía a mi estómago a punto de empezar a rugir.

La pequeña chica de sonrisa y ojos brillantes me sonrió de forma comprensiva.
Con su brazo aferrado al mío, caminamos hacia donde las cuatro curiosas chicas nos miraban.