La tierra seguía temblando y los árboles se estaban moviendo cada vez más rápido. Alex y Maddie se agarraron el uno al otro, asustados.
De repente, una gran roca cayó del cielo y aterrizó en el suelo, justo frente a ellos. La roca tenía una inscripción que decía: "La maldición se ha desatado".
El Sr. Johnson regresó, pálido y asustado. -Lo siento-, dijo. -No sabía que la maldición era real.
Maddie lo miró con enfado. -Deberías haber pensado en eso antes de intentar quitarnos el tesoro-, dijo.
La isla seguía cambiando y la maldición se estaba volviendo cada vez más fuerte. Alex y Maddie sabían que tenían que hacer algo para detenerla.
-El diario-, dijo Alex. -Tenemos que encontrar la manera de detener la maldición en el diario.
Maddie asintió y buscaron en el diario una pista para detener la maldición. Después de un rato, encontraron una página que decía: "La maldición solo se detendrá cuando el tesoro sea devuelto a su lugar original".
-Tenemos que devolver el tesoro-, dijo Alex.
Pero el Sr. Johnson se negó. -No voy a devolver el tesoro-, dijo. -Es mío.
Maddie se enfadó. -Si no devuelves el tesoro, la maldición nos matará a todos-, dijo.
El Sr. Johnson se rió. -No me importa-, dijo. -Prefiero morir que devolver el tesoro.
Ya casii se acabaaa
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Chauu
