Cuando me levanté, Anthony ya no estaba en mi habitación, solo estaba Grace durmiendo junto a mí. Decidí levantarme y bajar, mis padres tampoco estaban. La casa estaba en silencio, excepto por el sonido de los utensilios en la cocina.
Al bajar, vi a Anthony preparando algo en la cocina. Me acerqué a él y puse una mano en su hombro, viendo lo que estaba haciendo.
V— Hola señorito, buenos días -Le dije, sonriendo-
Anthony solo rio y luego respondió, sin dejar de cocinar.
A— Le estoy preparando el desayuno a Grace... Con cosas que encontré por aquí. Me levanté porque tus padres hicieron mucho ruido antes de irse -Agregó.-
V— Supongo que te gustó el beso -Le dije a Anthony, sonriendo-
Anthony se quedó callado por un momento, como si estuviera recordando el beso que había sucedido entre ellos dos. Luego comenzó a reír.
No pasó mucho tiempo cuando Grace estaba bajando del segundo piso, refregándose los ojos, todavía medio dormida.
G— Buenos días -Saludó, con una sonrisa soñolienta-
Ambos la saludamos, después, Anthony se dirigió a ella con una sonrisa.
A— Grace, siéntate, te hice el desayuno -Le dijo, señalando la mesa-
Grace me miró y yo solo le sonreí. Luego se sentó, y Anthony le sirvió el desayuno que él mismo había preparado para ella.
G— Gracias, Thony.
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Habían pasado varios minutos desde que Grace y Anthony se habían ido, dejándome sola en mi casa. Estaba sentada en el sillón, mirando al vacío, esperando que pasara algo divertido. Pero mi mente no podía dejar de vagar hacia el beso que compartí con Carl. Habían veces en las que pasaba por mi cabeza, recordando la sensación de sus labios en los míos.
No me gusta Carl, ni creo que llegue a gustarme en algún momento. Pero... fue lindo. Fue mi primer beso, y no podía negar que había sido especial. Me sentí un poco emocionada al recordarlo, y no podía evitar sonreír.
