Alexis y yo ya sólo hablábamos de "entregarnos" nuestro "amor" pero la verdad eran simples ganas de tener sexo. Cuando no hablábamos de eso, peleabamos todo el tiempo, nuestra amistad estaba muerta porque si en algo concordamos era que, ¿Cómo nos podríamos ver como amigos si hasta con pan nos comemos?.
Yo entiendo que a Alexis le gustaba estar conmigo y a mi también con él, pero simplemente, ya no podíamos estar juntos por cosas de la vida, destino u obra divina.
Si nadie entendía como es que lo quiero, incluso ni él podía entenderlo porque yo misma no lo entendía. Las personas (Alejandra, Sinaí, Antonio y Johan) me decían que lo olvidara que él no valía la pena, pero para mí sí. Me pedían que no lo buscara, pero es mi vida, ¿De que manera podría estar sin él?.
A Alexis ya no le importaba mi amistad, él simplemente ya no tenía ganas de estar conmigo aunque siempre nos la pasamos bien.
Toda toda la vida lo recordaré como lo mejor que me ha pasado, pero es solamente eso... pasado.
Sí, lo extrañaría pero hoy era su último día en nuestro pequeño pueblo, en donde él dejaría nuestros recuerdos y nuestro "amor", yo me quedaría aquí, en nuestros recuerdos y en nuestro "amor" a terminar el Instituto y finalmente irme de aquí igual que él, él se fue persiguiendo un sueño y yo me iría huyendo de nuestro pasado.
Si Alexis ya no me quería, yo no podía hacer nada, si lo negaba igual no podría hacer nada porque su estúpido orgullo lo había segado y el mío no me dejaría buscarlo una vez más.
Le marque a Alejandra y le dije que pasaría por ella para ir a dejarla a casa de Antonio a la fiesta de despedida...
Ale, ¿Ya estás lista? Ya voy camino a tu casa, llegó en 20 min. - Alejandra me había pedido que por favor la llevará, pero sabía que quería que hablará con Alexis, todos nuestros amigos me habían pedido que habláramos bien, pero entre él y yo no había nada que se pudiera arreglar - Sí está bien chaparra, apúrale te amo Kiara - yo sonreí ante lo gracioso que había sonado y le dije - Si ya voy.
Tomé mi juanchita, la única que hasta ese momento nunca me había defraudado. Maneje hasta la casa de Alejandra y ella subió con un pantalón negro tipo cuero entubado, una blusa estampada en animal print y unas balerinas a juego. Tenía su cabello ondulado y recogido con una diadema que tenía brillos, yo llevaba un pans holgado de arriba y en corte entubado, una camisa gris autografiada por James Paul McCartney la cual simplemente amaba y me la ponía cada que estaba triste.
Iba tan chocha que mi cabello estaba en una coleta alta. Alejandra me dio un beso en la mejilla y me dijo;
Gracias, eres un amor - yo le sonreí - Como sea, eres mi mejor amiga, siguiente destino... Casa del ex amor de mi vida - ella río y me tomo de la cintura.
Arranqué y en 10 minutos estábamos fuera de casa de Alexis, Alejandra bajo de la moto y sonrió tiernamente.
¿Podrías pasar por mi a las 10:00 p.m.? - digamos que era su chófer designada - Claro que sí, nos vemos en la noche.
Alexis salió a recibir a mi Ale, volteó a verme y nuestros ojos se encontraron un segundo, note que él quería decirme "quédate conmigo" pero su orgullo no le dejó, yo también tenía ganas de lanzarme a sus brazos y besarlo como jamás nadie lo hará, pero mi orgullo no me dejó.
Sólo saludo a Alejandra y se quedo parado en silencio. Yo me despedí de ella, arranque la moto y me fui.... a Valle de las estrellas, si bajas atrás de la montaña de arena, empieza el mar y precisamente ahí fui a sentarme.
Me senté en silencio en la orilla del mar, las pequeñas olas mojaban mis zapatos, tal vez no era el mejor momento para sacar los audifonos y buscar un lugar en donde dormir... pero así lo hice, fui a una pequeña planicie, comencé a llorar recordando absolutamente todo lo que un día viví con Alexis y recordé que él y yo habíamos venido aquí a Valle de las estrellas la primera vez que me fugue de la escuela.
En ese momento yo era la única persona que sabía que estaba ahí y estaba completamente sola, sin nadie que pudiera consolarme o alguien que me abrazara mientras lloraba.
Poco a poco cayó la tarde y después la noche, caminé un rato por la zona y me di cuenta de que a Alexis Cortés lo conocí desde antes de saber que era el amor por alguien ageno a mi família, me di cuenta de que llego a mi vida de una manera algo extraña y es que, siempre pensé que estaríamos juntos.
No tenía ganas de creer que era el final, pero así lo era.
Seguramente él estaba bien en compañía de otras personas, de Sofía y de Abril, pero yo estaba sola y esa era la verdad, finalmente mi mejor amiga fue a despedir a mi ex, a mi ex no le importaba en que lugar estaba, si lloraba o reía, si había alguien más conmigo o si estaba sola y deprimida.
Eran las 8:57 p.m. y tenía que regresar por Alejandra a casa de Alexis, toqué mi bolsillo pero no estaban las llaves de mi juanchita, estaba sola, deprimida en medio de la nada, comenzaba a llover y mi teléfono tenía sólo 2% de batería.
Tenía que hacer algo porque se preocuparian por mí mi madre y Alejandra.
*Nota de autora*
Queridos lectores el siguiente capítulo es el último de esta historia, espero que les haya gustado y se aproxima el gran final, espero que sigan mi siguiente historia Entre las llamas del infierno. Casi esta listo su primer capítulo y de verdad gracias por leer mi primer libro, espero me sigan apoyando y lo compartan si es que les gustó... muchísimas gracias.
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Tu estúpido Orgullo.
Novela JuvenilKiara y Alexis siempre fueron buenos amigos... hasta que comenzó entre ellos una historia un tanto rara pero finalmente de amor.