Capítulo 9

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-¿En serio? Desnudo desde el principio.-

El cuerpo de CHad es impresionante, todo músculos. Su pene es grande descansado entre sus piernas sobre la cama.

-¿Qué te detuvo?. Pensé que te habías acobardado.-

Este maldito.

-De ninguna manera.-Sólo se hace el duro para conseguirlo.- Pareceres divertirte solo.-

-Pensar en lo hombre que eres es divertido, pero... solo tengo que convertirte en uno esta noche y si no cumples con mis expectativas todavía seguirá siendo excitante.- dijo dando una calada a su puro.

Me desnudé y me subí a la cama. Me acerqué lentamente sintiendo su mirada en mi cuerpo.

De cerca su cuerpo era mucho más impresionante. Tenía colgada una verdadera placa de identificación militar y eso lo hacia ver caliente. No había tiempo para mirar. Así que me estiré ligeramente sobre su cuerpo para tocar su pecho firme. Tenía que estar enfocado. Tomarlo con calma. Me acerqué a su pezón y le di una lamida. Aplique la mínima presión. Jugué con él suavemente, provocando sus pezones. Mientras lo hacía con mi otra mano apriete y froté su otro pectoral. Miré a Chad quien parecía solo estar ahí, fumando, con apenas y unas reacciones. Pero su cuerpo se removía

Parece ser más sensible de lo que esperaba. Bueno debe tener experiencia así que no me sorprende.

-Nmmm...fooooo.....-

Ya era hora de aumentar la fuerza así que use los dientes y apreté firmemente sus pezones. Lo hice temblar. Es un tipo de aspecto duro con pezones sensibles? eso es demasiado obsceno. Retorcí, lamí y apreté sus pezones pasando de uno a otro.

-No está mal.- dijo después de algunos minutos

Sonreí. Me acerqué para besar su oreja y morderla, así con su cuello. A Gulf le gusta que lo acicale como un gatito con mi lengua. Gulf siempre huele bien, el simple hecho de tener su aroma en mis fosas nasales me excita. Y ahora el sargento, su olor más salvaje es tambien me puso caliente. Sus feromonas son fuertes y puedo sentirlas en cada parte que recorro con mi lengua. Seguí enfocado en lo que hacía bajando por su torso besándolo hasta que llegue a su erecto y enorme pene. Creo que fue suficiente de calentamientos

Lo siguiente...veamos si su arma...más bien un cañón...es un tirador rápido.-

Me acerqué para darle una lamida. Abrí grande la boca para meterme su colosal glande a la boca. Su tamaño era casi el mismo al mío y al de Gulf. Pero parece que tiene más experiencia.

-PARA.-

Liberó el tabaco sobre nosotros. Me quedé aturdido. ¿Escuché mal? Sin decir nada más y al no obtener respuesta seguí lo que estaba haciendo pero antes de saborear su pene me detuvo

-No, no tengo ganas de que me la chupes.-

Me irritó

Así es como él quiere jugar. Si así será...Agarré sus manos y las inmovilice a sus lados. Sin hacerle caso me agache para meterme un testículo a la boca. ¿Qué tal ahora eh?. Se tragó un gemido mientras seguía calando su puro sobre la boca sin usar sus manos. Lamí su bolsa escrotal y mordí jalando su piel arrugada. Succioné cada testículo y sorbí viendo sus reacciones. Su mandíbula se tensó. Solo chuparle las bolas ya lo ponía así. Ya no era tna duro verdad.

Agarré su pene y lamí su longitud de la base hasta su punta. Era muy grueso y venoso. Chupe su glande y el se quejó en silencio.

Dejándolo duro como piedra dejé mi labor oral y me acerqué a él. Lamí sus labios los cuales no me dieron acceso al instante como lo hacía Gulf. Metí mi mano por debajo de su espalda baja para tomar su trasero y apretarlo. Su boca se abrió para mi. Ugh por fin. Este hombre es tan sensible, a él también le debe gustar este lugar. Metí mi mano entre su raja. Cuando froto entre las nalgas de Gulf, él entra inmediatamente en celo, el sargento igual.

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