Te extraño

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**Pov Calisto**

Desde que leí la carta de Tritón, no he podido sacarlo de mi mente. Sus palabras me envuelven en una sensación de tranquilidad, como si fueran un bálsamo para el alma. Algo en mí anhela verlo de nuevo, sentir su presencia. Quizá Luna tenía razón; lo que siento no es tan extraño como creía al principio. Quizá... solo necesito tiempo para aceptarlo.

En los días que siguieron, intenté concentrarme en mis tareas habituales, pero mi mente volvía siempre a Tritón. Sus palabras, su sonrisa, la manera en que me mira sin juzgarme… Me hace sentir algo que nunca había experimentado antes. Aprecia mi presencia de un modo que siempre deseé.

—Ay, Tritón —murmuré mientras releía su carta—. ¿Por qué no puedo sacarte de mi cabeza? —acaricié suavemente su nombre escrito en la carta—. Debo aclarar esto.

Esa noche, mientras todos dormían, decidí que debía visitarlo. A medida que viajaba, mi corazón latía con fuerza. Anhelaba verlo, escuchar su voz, y descubrir si estos sentimientos eran reales.

Al llegar, lo encontré esperándome en el mismo lugar donde nos vimos por primera vez. Su rostro se iluminó con una sonrisa tan sincera que sentí cómo una calidez se expandía en mi pecho.

—Calisto —dijo suavemente al acercarse—. No sabes cuánto me alegra verte.

Sentí mis mejillas sonrojarse mientras bajaba la mirada, algo que él notó enseguida. Sin embargo, en lugar de mencionar mi nerviosismo, simplemente se paró a mi lado, respetando mi espacio, y miró hacia el vacío.

—¿Cómo has estado? —preguntó después de un silencio cómodo.

—Bien —respondí, aunque las palabras no alcanzaban a describir la tormenta de emociones que sentía—. He estado pensando en lo que me dijiste.

Tritón me miró con atención, pero no interrumpió. Me dio el tiempo necesario para encontrar las palabras adecuadas.

—No sé si soy buena en esto, en… las relaciones. Pero me di cuenta de que quiero intentarlo, contigo. —Sentí un peso liberarse de mis hombros al decirlo en voz alta.

Tritón sonrió, pero esta vez no fue la sonrisa amplia de antes, sino algo más suave, más íntimo.

—No tienes que ser perfecta, Calisto. Yo tampoco lo soy. Lo importante es que estamos juntos en esto, y podemos descubrirlo a nuestro propio ritmo. —

Su voz, tan tranquila y segura, calmó mis temores.

—Mientras estemos juntos, no nos faltará nada. Yo estaré aquí para ti —dijo suavemente mientras apartaba un mechón de mi cabello de mi frente.

—Así como yo estaré para ti —respondí, mirándolo a los ojos, esos ojos que tanto me gustan.

—Mi princesa, ¿me darías un tiempo para preparar una propuesta más decente para ti? —dijo mientras me tomaba delicadamente.

—No hace falta, Tritón. Estar contigo ya es suficiente —respondí, abrazándolo con fuerza.

Caminos entrelazados Calisto x Tritón (solarballs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora