CAPITULO IV

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Pov. Henry Johnson

Estoy disfrutando de vacaciones con mis seis lobas supermodelos, mis hábitos favoritos mientras disfrutaba en Hawai en el mundo humano es que podría disfrutar no solo de las lobas sino también de las humanas por diferentes moteles en este increíble paraíso.

Mi asistente Beta Alphonse siempre me insistía que en este momento es la hora de buscar a mi luna o nos meteremos en lío con los clanes de los chupas sangres, ya que la luna fortalece mi manada según él.

Pero a mí no me interesa ninguna loba de mi manada por ahora, debido a que no me gustan los compromisos, y peor aún tener una relación seria con mi pareja destinada cumpliendo deberes molestos y aburridos, no deseo terminar como mi difunto padre que a cada rato estaba pendiente de mi difunta madre habiendo tantas mujeres que disfrutar e incluso aguantaba su fuerte líbido sólo para serle fiel a ella, mientras veía como mi tío Ronald, el anterior Beta, disfrutaba de muchas mujeres.

En la playa me encontré con tres hermosas mujeres humanas bailando con faldas de hojas y sostén de coco, sus bailes eran tan atractivos y exquisitos, así que sin dudarlo dos veces me acerqué a ellas y las besé a una por una en sus respectivos labios mientras en mi mente empiezo a recordar a Dianna, mi primer amor que se marchó a otra manada hace seis años atrás, desde ahí odié las relaciones serias para evitar que me vuelvan a romper el corazón.

Todo era divertido llegando a acostarme con las mismas tres mujeres hasta el amanecer, ni siquiera me molesté en preguntarles sus respectivos nombres porque nunca más voy a volver a verlas nuevamente, ya que siempre me voy a diferentes lugares para pasar mis vacaciones divirtiéndome con diferentes mujeres.

Me levanté lentamente mientras ellas estaban dormidas hasta que sonó el tono de llamada de mi teléfono, verifiqué quién es el bastardo que estaba interrumpiendo mi mejor momento y resulta que es mi asistente Beta Alphonse.

Las tres chicas se despertaron debido al tono de llamada de mi teléfono, ellas querían acercarse a mí pero yo les hice señas indicando que deberían largarse de este lugar en este mismo instante, ellas sin imutarse se fueron corriendo cubriendo sus cuerpos desnudos con sus respectivas ropas.

Contesté la llamada del Beta:

- Hola, Alphonse, ¿Qué es lo quieres?-

- Eres un maldito descuidado!!!, prometiste volver una semana y ahora deseas alargarlo por seis días!!!, debes volver en este mismo instante, no debes descuidar tu deber como Alpha que tanto te había costado luchar, debes recordar que si no fueras por mí, este puesto lo hubiera ocupado originalmente tu hermano mayor Jack Johnson- Mencionó mi asistente Alphonse a la persona que más odio en este mundo por ser un traidor, ya que se vendió a los chupas sangres convirtiendose en un asqueroso híbrido. Apreté mis puños y decí interrogarle al notar su desesperación.

- ¿Ha sucedido algo para que me estés regañando con desesperación? ¿Los chupas sangres están volviendo a invadir nuestra manada otra vez? ¿Las 15 candidatas a mi esposa andan molestandote con sus berrinches a que volviera a la manada otra vez?-

- No, no es eso, te voy contar todo lo sucedido-

*Después de que el Beta Alphonse le contara todo lo sucedido.*

- ¿La nueva candidata a mi esposa es una humana con una marca que sería la clave para derrotar a los chupas sangres?-

- correcto-

- ¿Ella está en problemas y está recibiendo linchamiento de parte de los miembros de mi manada en especial de Amber?-

- Exacto!!!, por eso debes ir a salvarla o morirá, yo lo hubiera hecho sino fuera porque me toca hacer gran parte del trabajo que usted debería realizarlo, pero no, te fuiste de vacaciones descuidando los trabajos desde hace 6 meses...-

La elegida de la medianoche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora