Un hombre se encontraba escapando de sus oscuros mundos oníricos, sin memorias del recorrido.
Entre tinieblas y acobijado, acompañado por las cuatro paredes de su frío hogar. No existe movimiento alguno más que del propio adolescente. Solitario, reescribiendo su historia una vez más...
Tomó su teléfono, buscando ubicarse en el tiempo
Martes, 07/01/201M2020 – 4:30 AM
El calvo sentía haber dormido más de diez horas, pero... solo habían pasado unas 5, aproximadamente.
El silencio de esa fría habitación, había sido roto con una única palabra, cargada de una frustración palpable – Carajo.
El joven se predispuso a levantarse, no hubo movimiento sobrante en su accionar. Siquiera se dispuso a vestirse y se dirigió directo al baño, se higienizó, y luego de salir, volvió a ver su cama.
Una memoria en corto apareció en su conciencia, recobrando por completo los recuerdos del ayer. Los sentimientos del momento fueron reemplazados con la perspectiva de alguien en frio, replanteándose toda la situación.
Estaba sintiéndolo, escalando por su espalda, una fuerza que contraía cada musculo. Ni lento ni perezoso, se lanzó a su cama, ahogando sus gritos con la almohada. Tratando de calmar esa vergüenza por haber hecho despliegue de su absoluta estupidez.
El humano no pudo evitar sermonearse:
La puta madre, no paso una semana y ya metí la pata. Aparte de decir semejante pelotudez, golpeé a un imbécil. Encima cayó inconsciente ¿NO SOPORTAN NADA? ¿DE VERDAD? ¿TAN MARIQUITA ES? Genial, ahora solo falta que venga papá a partirte la cabeza...
Aunque... Cierto... - Se decía mientras volvía a levantarse de su cama, calmando sus nervios, comenzando a vestirse. - Spears había dicho que no diría nada, pero ¿Por qué? Ah... claro... por esto me levantaba temprano.
Anon terminó de preparase, tomando su desayuno y cargando sus cosas a su espalda, se dispuso a caminar hacia la escuela. Si bien era temprano, no más de las 5 AM, solo tenía deseos de dispersar sus preocupaciones a través del ejercicio liviano.
Tomó una ruta más extensa, aprovechando que estaba dirigiéndose sobrado de horas, y queriendo ahorrar en su pasaje. Tratando de meditar al compás de sus pasos, haciendo que lentamente sus pensamientos se convirtieran en "blanco".
Anon pensó – Speras me dijo que lo encontrara a primera hora... - Un dolor del ayer le sacó de su pensamiento - Ahh... olvidaba un detalle...
El joven tomó su frente, pensativo. – Naser... ¿Qué carajos le puedo decir? Ese desastre de concierto... Su hermana... "Hermane" ... No es que hiciera algo malo, pero... ¿Debería decirle algo acerca de todo eso?
En esa ruta hacia su instituto, la duda germinaba en las tierras de su conciencia. Hasta que llegó a una conclusión lógica. Podía encontrarse con Naser en el almuerzo y buscar a Spears primero.
Tomo un ritmo acelerado para poder llegar lo antes posible al instituto, la necesidad de aclarar dudas fueron el combustible para energizar el motor de su ser.
Al llegar, trato de pasar lo más desapercibido posible de todos, evitando el contacto visual, solo queriendo encontrarse con el director. Pero había algo extraño en el ambiente. Los pocos estudiantes que estaban presentes, denotaban unas miradas de asombro, creando un aire de desconfianza, y en las peores situaciones, una sensación en el hombre de que era visto más como una bestia que como una persona.
Ignoro todo eso, pero esos rostros quedaron grabados en el rabillo de sus ojos, por lo menos por unos instantes. Él sabía que fue lo que causó esa desconfianza, pero prefería ignorarlo a toda costa.
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Desencuentro del Espíritu combativo
FanfictionUn joven calvo se golpea con la realidad al momento de llegar a su nuevo instituto, comprendiendo las consecuencias que lo acompañarán el resto del año, emprende un camino para aprender lo que es la verdadera fuerza