El joven se encontraba recorriendo los pasillos de lo que sería su nuevo instituto. Una breve exploración necesaria para reconocer cada rincón que recorrerá durante su último año de estudio. Pero no era una simple exploración acompañado por la hermosa "serena soledad", sino que una pequeña búsqueda de un hombre que ya conocía.
Anon se encontraba rememorando sus encuentros anteriores con ese hombre, como ese gigante aparecía de vez en cuando en su hogar durante las vacaciones, recordando épocas de guerras y salidas de amigos que tuvo con su padre, y pese a que el señor Pseudon seguía conservando una fuerza visible pese a su retiro, este gigante denotaba una naturaleza casi primitiva en sus músculos, como si hubiera nacido para pelear.
Su pequeño tour fue parado en seco al ver la puerta de una oficina, con una placa de metal que señalaba que era la dirección, y sobre ella, un marco incrustado donde se coloca un pequeño papel que mostraba el nombre del director activo. El mismo Nombre del amigo de su padre. "Sr. Spears".
Aquel adolescente de porte rudo se detuvo un instante al contemplar ese nombre. Si bien tuvo sus prácticas con personas de su tipo, Anon jamás pudo encontrar alguien que siquiera se acercara a la mitad de su fuerza.
Él sabía que no debía actuar jamás de mala manera ante cualquier superior, así que decidió golpear la puerta tres veces. Tres golpes que resonaron en la oficina, seguidas de una voz gruesa que respondió con un "Adelante".
Anon, ni lento ni perezoso, entró a la oficina. Observando como el lugar tenía una pulcritud única pese a estar atestada de documentación, un hermoso escritorio hecho de caoba era lo primero que pudo ver, y detrás de él, la figura del director. Aquel hombre de cuerpo primitivo denotaba una fuerza natural tal que podría ser intimidante para cualquiera que lo viera por primera vez, toda esa fuerza oculta en un traje refinado de un color similar al cavia que demostraba su nivel de profesionalismo ante su trabajo.
Aquel hombre gigante, extendió su mano, señalando un asiento frente a su escritorio – "Te estuve esperando, joven Mous." – Dijo Spears – "Aunque esperaba que aparecieras guiado por uno de mis estudiantes".
Anon decide acercarse y tomar asiento – "Si, pensaba que podía encontrar el lugar solo. Señor Spears"
El director, un tanto relajado le responde a Anon - "Por favor, mientras estamos dentro del instituto debes dirigirte a mi como "director" Spears, joven Mous. Hay que mantener las formalidades dentro del ámbito profesional"
El carácter un tanto desenfadado del director cambia al momento de tomar los papeles de ingreso de Anon. Su tono se vuelve serio y sus gestos faciales cambian a un seño levemente fruncido. – "Lamento que las cosas se hayan dado de ese modo, y puedo entender que fue lo que llevó a que las cosas en tu anterior instituto terminaran de ese modo... Incluso tuve que contactarme con tu anterior director, el señor Pickle, para saber más a detalle de lo ocurrido."
Anon no logra evitar mirar para abajo por la vergüenza por un instante, pero el director sigue hablando y trata de seguir mirándolo a los ojos. – "Puedo entender el enojo y la reacción ante el ataque, pero su respuesta fue desmedida y se debe corregir cualquier acto que cause un problema similar, por eso tu padre se encargó de buscarte un lugar el cual se supiera que ninguno de tus ex compañeros pudiera tener siquiera un conocido. Y por suerte te encuentras aquí."
"Gracias..." – Anon responde en alivio, hasta que es interrumpido – "Pero también es tu responsabilidad que eso no vuelva a ocurrir. Tu respuesta fue desmedida y si bien el joven Klyde Kash se recuperará, le dejaste un daño permanente en la retina izquierda, dejándolo ciego de un ojo."
Anon interrumpe molesto – "EL SE LO BUSCO, el bastardo me insultaba y también casi me quita un ojo a mí". – Dijo señalando su ojo derecho, con los puntos todavía frescos.
"ANON" – El director se impone, con su voz denotando su enojo – "Sabes que estás en desventaja por ser el que mejor parado salió de esa pelea... no... lo que hiciste casi podría catalogarse como "Intento de Homicidio". si hubiera sido un humano como tú, Klyde no hubiera salido vivo del daño que le causaste."Visiblemente frustrado, Anon agacha la cabeza sin dejar de mirar a Spears.
El director continúa, calmándose un poco, pero conservando su firmeza - "Mira, puedo comprender que lo que hizo es ilegal. Te extorsionó y te golpeaba amenazándote con esas fotos, y es gracias a eso que no hicieron un juicio contra ti. Por eso es que tu padre y yo estamos dispuestos a ayudarte."
Invadido con la pena, Anon deja caer sus hombros, casi dejando una pequeña ventana de vulnerabilidad en sus ojos. No quería admitirlo, pero el acepta que lo que está pasando es por su culpa, por su ingenuidad y por dejarse llevar por otros.
El director rompe el silencio incomodo, en un tono más tranquilo – "Joven Mous, sé que lo que necesitas ahora es un lugar donde puedas terminar tus estudios, y lo mejor que tienes ahora es que comienzas una vez más, una oportunidad que muy pocos tienen." – El director se reacomoda en su asiento y trata de demostrar con su cuerpo que está abierto a escucharlo – "No desaproveches esta oportunidad única Anon. Trata de disfrutar tu juventud. Puedes contar conmigo cuando verdaderamente lo necesites, pero recuerda esto también, todos tienen sus propias batallas, y no eres el único en este lugar que está pasando por estas situaciones..."
Él director toma un respiro y trata de volver a su aire más relajado – "Hablando de otra cosa... Tenía preparado un comité de bienvenida dado por la presidenta del consejo estudiantil, pero creo que sería mejor que la esperes aquí en vez de que estés dando vueltas por el instituto tu solo..."
El director toma su teléfono y se contacta con la presidenta, mientras tanto, Anon comienza a reflexionar ante su situación. Nunca lo vio como algo bueno y consideraba que estaba escapando de los problemas. Si bien seguía en su aire pesimista sobre su presente, trataba de ver la posibilidad de solo ser conocido como "El calvo con el que no deben meterse".
Spears, luego de cortar su llamada, le dice al joven Mous que su comité de bienvenida debería aparecer en un momento, así que el director decide invitarle un café de cortesía por ser su primer día en su instituto – "Un café no se le niega a nadie" – dijo el director mientras le acercaba una taza a Anon. Ambos lo bebieron negro mientras hablaban sobre cómo estaban las cosas en su hogar antes de venir aquí, como fue el viaje hasta su departamento y cuanto le cobró el servicio de mudanza a su padre por él traslado de Anon hacia Skin Row.
Luego de una pequeña charla, la puerta de la oficina se abre, revelando quien es aquella que debía encontrar primero al humano. Una parasaurio de colores pastel se encontraba observando a Anon. El joven calvo solo atina a levantarse y ponerse firme ante ella. Para sorpresa de la chica, al momento de erguirse firmemente demostró que su tamaño era algo más grande de lo que aparentaba.
La parasaurio demostró una leve sorpresa ante el aspecto del nuevo estudiante, un leve escalofrío pasó por su espalda al momento de ver su herida en el ojo derecho, vestida de camisa y pantalones de mezclilla ajustado. Ella se presenta, siendo "Naomi" su nombre, se expone como aquella que serían su comité de bienvenida, y que lo estaba esperando en la entrada del instituto.
Algo incomoda, esta le habla al humano hasta que es interrumpida por el director. – "El joven Mous pudo encontrar la oficina solo, por suerte. Pero va a requerir de alguien capacitado que pueda mostrarle mejor las instalaciones, confío en usted señorita Naomi. Y puede confiar que el joven Mous es más de lo que aparenta."
La joven parasaurio comienza a calmarse mientras invita a Anon a seguirla. El joven asiente y comienzan el tour de bienvenida por el instituto, marcando los primeros pasos del adolescente en su travesía por marcar su destino a su mañana más brillante.
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Desencuentro del Espíritu combativo
FanficUn joven calvo se golpea con la realidad al momento de llegar a su nuevo instituto, comprendiendo las consecuencias que lo acompañarán el resto del año, emprende un camino para aprender lo que es la verdadera fuerza