Maratón 1/3
Rachel.
Cierro la laptop, terminando con el poco trabajo que tenía acumulado.
Milenka y Owen tienen rato en la sala de juntas con los Morgan, no sé como hayan reaccionado, pero si de algo estoy segura, es de que no se van a quedar callados ante algún comentario con el que estén en desacuerdo.
—¿Terminaste, amor? —pregunta Alek desde el sofá de cuero en el que está sentado con una tablet en sus manos, está haciendo el inventario de la EMSE, necesitamos armas y explosivos.
—Sí,. Vamos a buscar a los mellizos, tienen mucho tiempo en ese lugar. —sin decir nada, se levanta tomándome de la mano, salimos de mi oficina y trato de sobrellevar el insoportable dolor de cabeza que tengo desde que llegué al comando.
Antes de llegar al pasillo de la sala, vemos a nuestros hijos salir de este tomados de la mano, el pecho de Owen se alza con furia, es obvio que esa "reconciliación" terminó muy mal.
—Ey, ¿Cómo les fue?, ¿Están bien? —digo preocupada, saco el inhalador de mi bolsillo y lo pongo en la boca de mi pequeño guerrero.
Desde muy pequeño nos dimos cuenta de que también sufre de asma.
Presiono el inhalador dando tres puf y me veo hace tres años atrás, con un pequeño de diez años, casi once, con la respiración irregular pero con los ojos brillantes de alegría por aquel suceso....
Se separa cuando se estabiliza y se lanza a los brazos de su padre, ambos tienen una conexión increíble, a veces siento que estoy sobrando cuando tienen este tipos de momentos padre e hijo.
—¿Cómo te fue? —escucho que le sururra mientras deja un beso en su coronilla.
Se encoje de hombros y camina frente a nosotros como si nada. Ambos negamos en silencio y los seguimos desde atrás.
Pasamos frente al comedor y un grito me frena al instante.
—¡Maldita, zorra! ¡Sabía que apenas llegaras esto se convertiría en un caos!
Esa maldita loca sin dignidad.
Le susurro a mi familia que se alejen pero es en vano, no se irán y mucho menos me dejarán con Gema.
Doy media vuelta encontrándome con la señora Morgan, las medias lunas bajos sus ojos dejan mucho que decir, supongo que tuvo que tomar un vuelo hasta Londres cuando supo que la inútil de su hija había sido noqueada.
—¿Qué mierda quieres, Lancaster? —bramo entre dientes.
—¡Quiero que tu maldita bastarda pague por lo que le hizo a mi hija! —se desgarra las cuerdas vocales y jalo fuertemente su cabello cuando trata de tomar a Milenka.
—Mi hija no tiene la culpa de que María sea una incompetente. —digo imperturbable.
—¡Tu mocosa no es más que una salvaje!
—Cuida tu vocabulario, Gema. Que mucho te soporté años atrás, pero con mi hija no te vas a meter. —digo y el puño que le doy detona la siguiente batalla que no estoy dispuesta a volver a perder.
Narrador Omnisciente.
Rachel manda un golpe a la nariz de Gema, rompiéndola en el proceso, el sonido del hueso roto escandaliza a todos los soldados a su alrededor, pero ninguno se atreve a interrumpir.
Gema se lleva la mano a sus fosas nasales, tratando de detener el sangrado pero es inevitable, la furia mezclada con la desesperación de saber que su hija está en un hospital la ciegan, y es por eso que no mide su fuerza al atacar a la pelinegra, quien retrocede intentando parar los puños seguidos que Lancaster le propina en las costillas, el dolor es tan fuerte que la dobla, voltea a ver a Milenka, quien con los ojos le grita que se levante y siga peleando como lo ha hecho todos estos años.
Ya no más.
Se reprocha en su mente, evocando los recuerdos de todas las humillaciones que pasó en sus manos.
Lanza una serie de golpes a su rostro, dejando varios moretones en los pómulos de la morena, quien trata de taparse la cara, no conforme, patea su estómago, Gema, trata de voltear su tobillo, queriendo que caiga al suelo, pero no sucede, Rachel aprovecha las manos de la morena en su pantorilla y se impulsa, dando así una vuelta en el aire y pateando la barbilla de la primera dama, quien cae al piso en un ruido sordo.
Joset se abre paso entre el tumulto de gente gritando y apostando, sus ojos se abren en horror al ver a su madre con varios hematomas en el rostro y brazos de esta, su nariz sangrando y la pequeña protuberancia en la barbilla le indica que es grave.
Bratt Lewis sale de la nada, cargando el cuerpo inconsciente de la madre de sus hijos, y corriendo por los pasillos del hospital militar mientras maldice a todos los James.
Rachel.
Me encojo de hombros y tomo a mis hijos para salir de este maldito lugar.
—Le hubieras partido el cuello de una vez. —bufan Milenka y Alek al mismo tiempo, suelto una pequeña risa por lo bajo, imaginando lo satisfactorio que sería ver su cuerpo siendo comido por gusanos.
—Todavía no. —susurro para todos.
Subimos a la camioneta y la enciendo, emprendiendo camino hasta nuestro hogar, en dos días es la misión con la FEMF, al terminarla, nos largamos.
Mi celular suena, dando la indicación de que es una llamada.
Owen toma el dispositivo y me lo da, no sin antes decir...
—Rusia.
La tensión se apodera del ambiente, dejándonos mudos a todos, lo único que se escucha en el vehículo es el vibrar insistente del celular.
—¿Sí?
Ya no soporto esta mierda.
NOTA
Helloo, ¿Cómo les va? 🫦
Disfruten. ✨️
Con amor. 🌷
Deyri. 🫧

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SWEET REVENGE | 𝐹𝐴𝑁𝐹𝐼𝐶 𝐷𝐸 𝑃𝐸𝐶𝐴𝐷𝑂𝑆 𝑃𝐿𝐴𝐶𝐸𝑁𝑇𝐸𝑅𝑂𝑆
FanfikceRachel se fue de la central cuando el hombre que amaba la corrió. Está cansada de ser su alfombra, la cuál pisa y escupe cada vez que quiere, no va a ser humillada por nadie más. Promesa. NO ES UN FANFIC CHRISCHEL ESTE ES UN FANFIC DE LA TRIOLOGÍA D...