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Una completa putada, eso era lo que estaba siendo mi día. Por si fuese poco que ayer no pude entrenar, ni siquiera pude ver cómo entrenaron. Hoy había tenido que usar mis recreos para hacer esos dos exámenes. Al menos sé que tengo aprobado seguro el de educación física pues sus varemos para mujeres son mucho más bajos que en España y ahí siempre me encontraba en un promedio alto. Lo malo fue con el examen de repaso, la cagué en el apartado de historia pues nunca vi la historia de Japón. Después tuve que hablar con el de mates para que me diese una tutoría por haber suspendido, pero el señor se vino arriba y estuvo tres horas dándome la tutoría. Lo peor es que de fondo escuchaba algunas voces de mis compañeros de equipo, no podía saber cómo iban y rezaba para que fuesen bien por si tenían que jugar sin mí. Estuve esperando hasta tarde al director Raymon, que por suerte pudo convencer a la profesora para que me hiciese el examen, lo malo que tal vez no llegaría al partido y por eso lo haría en el coche del director quién se había ofrecido a hacer el papel del preceptor y así vigilar que no me copie.

No me disgustaba la solución, al menos tenía una oportunidad para jugar en el primer partido de la clasificatoria, pero estuve en vela leyendo el temario de Historia y me había bebido dos cafés. Si no me volvía hiperactiva me quedaría dormida en el examen. Agradecí mucho al director su ayuda cuando vino a recogerme en su limusina negra. Sorprendentemente su hija lo acompañaba, pero no la profesora de Historia. Aunque todo estaba bien pues ella firmó el examen y todo lo que correspondía, así que no se necesitaba que estuviese ahí. Yo me senté en el asiento del fondo, estaba de frente al director y Nelly quién me evitaba la mirada y mejor porque me ponía algo nerviosa. Tenía dos horas para hacer el examen, me estaban cronometrando y habían puesto una especie de mesa para que yo pudiese escribir. Desde mi instituto hasta el del Wild eran menos de dos horas, lo cuál era ideal para nada más terminar el examen salir al campo. Lo malo de la experiencia era el movimiento, de hecho no sé cómo no me mareé, pero menos mal que una parte del examen era tipo test. El director me iba avisando del tiempo restante y cuando se detuvo la limusina y Nelly se bajó para esperar al equipo me dijo que tendría que esperar a que me diesen la nota del examen de ayer y estuviese aprobada para salir al campo. Me esperaba esa espera, pero agradecía que me lo estuviesen corrigiendo mientras yo hacía este examen, así podría ir cuanto antes a jugar. 

-Se acabó el tiempo

-Aquí tienes (menos mal que he podido responder a todo e incluso creo que no tengo casi fallos)

-No puedes entrar al campo, pero sí al banquillo

-Vale-agarré la manilla de la puerta, pero antes de abrir la limusina empezó a moverse de un lado a otro, de arriba a abajo

Se escuchaban golpes y gritos, como si una jauría de animales salvajes estuviese chocando contra la limusina, los meneos eran tales que yo al no estar sentada y con el cinturón como el director acabé rodando por el suelo de la limusina. Los movimientos pararon y fui a abrir la puerta, pero cuando me iba a apoyar en la puerta ésta se abrió y me caí de cara al suelo aunque era muy blandito. Escuché voces desconocidas que hablaban del coche, pero me enfoqué en levantarme del suelo 

-¿Ehh?-unos ojos felinos que estaban observándome detalladamente-Perdón ¿te has hecho mucho daño?-yo seguía en el suelo, pero ahora estaba a un lado de su cuerpo y no encima-¿Hola?-pasé mi mano por delante de sus ojos para ver si reaccionaba

-Clara ¿estás bien?-ese era Kevin, me levante mientras miraba la escena completa

-Ssí ¿y estos chicos quiénes son? ¿y porque Nelly no los ha matado por jugar con su limusina?

-Son del instituto Wild, jugaremos contra ellos-ambos seguíamos en nuestros sitios y hablábamos a la distancia aunque nadie nos prestaba atención-Anda, ven con nosotros antes de que salgas herida por estos animales

La chica del RaimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora