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El finde había sido genial, el sábado ganamos al Wild y el domingo estuve todo el día con mi madre haciendo turismo por la ciudad mientras claramente le hablaba del partido, incluso Celia me había pasado un vídeo que grabó de cuando metimos el primer gol y se lo pude enseñar a mi madre. Hacía mucho tiempo que no me reía tanto con mi madre y por eso estaba tan feliz. Lo malo de los lunes es volver a las clases, pero se pueden soportar cuando he aprobado los exámenes que hice y ya no me van a volver a sacar del equipo, aunque claramente tendría que andarme con ojo por si volvía a suspender varios exámenes seguidos.

-No entiendo el porqué siendo un club del instituto no podemos usar las pistas

-Yo tampoco lo entiendo, Bobby, pero mira el lado bueno-extendí mis brazos-tenemos una ribera entera para nosotros

-Estás muy emocionada hoy ¿no?

-Sí ¿tú no estás feliz por la victoria del otro día?

-Sí lo estoy, pero no metí ningún gol

-Ni yo-le respondí con una sonrisa-Pero ver a mis amigos superándose a sí mismos es como si lo hubiese hecho

-¡Clara!¡Bobby!¡Venid!-Mark nos llamó para empezar el entrenamiento

Celia nos grababa entrenando y Silvia anotaba detalles a mejorar de cada uno, Mark nos daba instrucciones y el resto estábamos haciendo presión, marcando e intentando llegar a Mark. Nuestros entrenamientos al inicio eran un calentamiento y después nos dividíamos en dos equipos que iban variando según Silvia dijese y hacíamos partidos hasta el final del entrenamiento. Hoy me tocaba en el equipo con Kevin, sería la primera vez que no voy con Willy o Axel. Teníamos buena química en general, pero Kevin era bastante predecible para mí y eso hace que sepa dónde va a ir o tirar la mayoría de las veces. El equipo B, que era el mío, estaba tirando muchas veces a portería. Mark se paró todos los tiros y hubo un momento después de usar el despeje de fuego, que escuchamos un "ohh" genérico proveniente del puente. Steve ya se había dado cuenta, pero dijo que había más gente que al inicio y detuvimos un momento el partidillo para hablar la situación

-¿No me digáis que ya por fin tenemos....

-¿Tenemos qué?-Mark interrumpió a Nathan

-Nuestros propios hinchas-al escuchar eso me tropecé por la sorpresa

-Hinchas-desde el suelo vi a Mark llorando con una sonrisa en la cara

-¿Nos estamos volviendo populares?-pregunté desde el suelo, la verdad ya me había acostumbrado a mi torpeza y se estaba bien tumbada en el suelo

-Sí, por fin se han dado cuenta de que existo-Jim estaba sonrojado 

La mayoría se puso a hablar de los hinchas, claro que el callado de Alex no dijo ni mu. Escuché que decían que tenían cámara y eso me hizo esconder mi cabeza entre mis brazos con mucha vergüenza, tal vez habían grabado mis caídas. De fondo escuchaba a Tod, Timmy, Steve, Jack y Mark pues eran los que más alto hablaban.

-¡Venga chicos a entrenar, tenemos que perfeccionar nuestras técnicas definitivas!

-¡Síii!

Lo que el capitán decía iba a misa asique me incorporé aún sintiendo mi cara arder. De la nada la limusina de Nelly estaba a centímetros de mi cara, de un salto me levanté y corrí hasta quedarme lejitos

-Os prohíbo que entrenéis las técnicas definitivas (¿Ella vive para cortarnos la felicidad o qué?)

-¿Pero qué tonterías estás diciendo? si no usamos las técnicas definitivas nunca podremos ganar el torneo de fútbol

La chica del RaimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora