════ ⋆★Grid 2012★⋆ ════
Michael, Mika, Corinna y Jos los habían reunido a todos en la sala y habían puesto la televisión.
—Me preocupa que hago aquí —murmura David
—Pues ya que ayer Max y Gina estaban pidiendo hermanos, les voy a mostrar porque nosotros no podemos tener otro hijo. —informa Corinna señalando a sus parejas
Pasó un par de videos hasta que llegó a uno específico y lo puso en la pantalla dándole a reproducir.
La primera toma consistía en un pequeño Max enojado.
—Max, Michael no es solo para ti. —lo regaña Jos— Gina, Victoria y Mick también tienen derecho a pasar tiempo con él.
El niño rubio lo mira mal y niega. El video mostró al pequeño Max abrazando la pierna de Michael con todas sus fuerzas, su expresión desafiante mientras miraba a Jos.
—Mío. —exclamó con firmeza, ignorando por completo las palabras de su padre
—Esto va para largo. —murmura Mika que tenía a Gina dormida en sus brazos
—Ya se le pasará, Gina tuvo esa etapa donde no me soltaba. —lo defiende Michael
—Tú te vas a encargar cuando eso no pase. —le advierte el neerlandés al alemán
Michael toma al niño en sus brazos volteando los ojos.
—Ya se le pasará. Vamos Maxie, hagamos tu maleta, tenemos que ganar nuestro quinto campeonato esta temporada. —el alemán se fue con el niño en brazos y la cámara dejó de grabar
El video terminó y la sala no demoró en estallar de risa.
—Lo cierto es que nunca se le pasó. Se volvió peor porque ahora es Michael quien no lo suelta —se burla Corinna—. No habrá más niños porque Max no sabe compartir y no dejará que le quiten la atención de Michael.
El adolescente rubio pone los ojos en blanco.
—Y hay videos hasta de 2008 con ese comportamiento. —se une Mika a la burla
—Los detesto. —exclama Max cruzado de brazos
—Otro aun más divertido. —Jos pasa los videos hasta que encuentra el que quería
Se podía ver a Michael medio dormido en una silla mientras Max le jalaba el cabello.
—Juega con eso. —el alemán, cansado, le dio su billetera
—Max, el dueño de la fortuna Schumacher. —comenta Ralf riéndose
El niño abrió la billetera empezando a sacar todo lo que había dentro: Tarjetas, identificaciones o dinero. Max le mostró una tarjeta a Ralf, pero cuando el alemán fue a tomarla, el niño la quitó de su alcance y negó.
—Para estos sobrinos para que enemigos. —se queja el alemán
—Con que ahí está mi primer error. Busqué esa tarjeta por días. —exclama Michael
—¿Y que pasó con la tarjeta? —pregunta Logan con curiosidad
—La encontramos en los juguetes de Max. Estaba mezclada entre sus coches y peluches. —responde Jos
—Adivino que no lo regañaron por eso, ¿verdad? —se ríe Sebastian
—Michael dijo que lo haría... —Max sonríe con satisfacción y Michael mira el piso— No lo hizo. ¿¡Es enserio!?
—¡Ustedes sabían que no lo iba a hacer! —se defiende el alemán
—La parte beneficiosa es que no dejaría que nadie se acercara a él. Max le tiro el micrófono a una reportera cuando ella coqueteó con Michael. —admite Mika
—Un arma de doble filo. —exclama Corinna
—¿Es en serio que van a sacar todos los trapos sucios hoy? —pregunta Max, fingiendo ofensa— Porque si es así, yo también me voy a unir a estas declaraciones. Tengo mucho que decir de todos.
La sala se llena de murmullos y risas nerviosas, mientras todos intercambian miradas. Max si sabía de algo de cada uno de ellos y estaban por pagar las risas.
—Oh, esto se va a poner interesante. —comenta James, acomodándose en su asiento, claramente disfrutando la situación
—¿Qué tienes para decir, Max? —pregunta Mika, con una sonrisa divertida—. Estamos todos esperando.
—Para empezar, pa, —responde Max, mirándolo fijamente— recuerdo aquella vez en la que tú...
—¡Alto ahí! —interviene el finlandés rápidamente, levantando las manos en señal de rendición—. Está bien, está bien. No hace falta que saquemos todos los detalles...
—No, no, no. —dice Max, disfrutando del momento—. Ustedes empezaron y yo lo voy a terminar. Bueno, estábamos en Mónaco...
—¡Max! —Mika intenta interrumpirlo de nuevo, pero el adolescente no se detiene
—Él se retiró de la carrera y estaba "cuidándome", en realidad estaba maldiciendo su auto. Y me descuidó por dos o tres minutos. Decidí que era un buen momento para explorar la pista por mi cuenta.
—Lo encontré consolando a Giancarlo por su DNF después de media hora de correr por todo el paddock. —admite Mika
La sala estalla en carcajadas nuevamente, mientras todos imaginan la escena de un pequeño Max intentando consolar a un piloto adulto.
—Su auto era mierda, tenía que hacer algo por él. —confiesa Max
—Y luego yo soy el que pierde a Max. —se burla Michael
—Me perdiste en México hace 1 año. —le recuerda su hijo y el alemán le hace una seña para que no hable
—Casi logró que hagan una conferencia de prensa buscándolo. —se ríe el finlandés
—Bueno, esto de Giancarlo era gracioso al principio. —murmura Carlos
—¿Crees que eso es gracioso? Giancarlo solo tuvo un podio en 2001, el Gran Premio de Bélgica, a Max no lo vi gritar ni el nombre de Michael o David, el primero que fue a abrazar fue al italiano. —recuerda Jenson
—Su auto era una mierda, admitámoslo, se merecía un aplauso. —se defiende Max
—Si, un aplauso, no un abrazo que duró tres minutos porque no lo querías soltar. —se ríe Fernando
—Bueno ya, me cansaron. Yo no digo nada de la vez que los encontré durmiendo en el baño.
Mark mira a Fernando y el español mira feo a Verstappen.
—También puedo hablar de esa vez que el Mark...
—Me lo llevo antes de que cause más problemas. —sin darle tiempo a protestar, Michael carga a Max en su hombro y lo saca de la sala, mientras el adolescente se queja y se ríe al mismo tiempo
—¡Te voy a extrañar Chili! —se despide de su novio
—¡Pero si Giancarlo te pide que te vayas con él, ni te acordarías! —Gina mete cizaña
—¡Mentira!