════ ⋆★Grid 2012★⋆ ════
El quinceaños de Gina había transformado la mansión Hunt-Lauda en un caos ordenado. Corinna tenía a todos moviéndose de un lado a otro desde temprano y nadie se había salvado. A excepción de Oscar y Logan, a quienes Michael ocultó en su habitación para que durmieran un poco más.
Preparando a la cumpleañera estaban Jos, Mika, Max y Victoria. Cabe decir que los dos menores estaban más que dormidos mientras esperaban.
—A su edad yo lo que menos hacía era dormir. —se ríe Mika
—Se nota. —murmura Gina bostezando mientras le arreglan el cabello
—Me dormiría si no tuviera miedo de que Corinna me llame y yo no conteste. —bosteza Jos
Mientras seguían con el cabello de Gina, Max se despertó.
—¿Qué hora es?
—Cerca de las ocho de la mañana. —contesta Mika
Max asiente.
—¿Alguien sabe de Danny? Dijo que vendría por mí. —Max trata de no bostezar
—Pensé que ya te habías dado cuenta de que en esta casa nadie llega puntual a nada. —murmura Victoria despertándose
—Tenemos cosas pendientes. —Max busca su celular en su mochila luchando por mantenerse despierto— Bueno, me voy. Nos vemos luego.
—Asegúrate de llegar temprano, no vas a dejar a tu hermana sin chambelán. —advierte Jos y Max asiente tomando su mochila
—Llegaré antes de que esté lista, te lo aseguro. No quiero que mamá me mate porque llegué tarde. Hasta luego. —Max sale de la habitación
El rubio baja las escaleras de la mansión y se encuentra a Jenson acurrucado en una esquina. Lo compadece y sale de la casa cuando no hay nadie viéndolo. Se sube al auto de Daniel y carga a Park en sus piernas.
—¿Sueño? —se ríe el castaño
—Ni te imaginas. Vámonos ya, quiero un helado. —el rubio se recuesta en el asiento
—¿A las ocho de la mañana? Por eso eres mi favorito. —Daniel saca el auto de la mansión
—A las ocho de la mañana, mediodía, o medianoche, un helado siempre es buena idea. —replicó Max sonriendo
—Sabes que podría ser tu guardaespaldas, tu chofer y tu dealer de helado, todo en uno. ¿Qué sabor quieres? —cuestiona Daniel estacionándose en una heladería
—Chocolate, necesito algo que me active ya. —pide Max acariciando a Park, pero luego frunce el sueño
—¿Qué pasa? —preguntó Daniel, notando el cambio en la expresión de Max mientras apagaba el motor
—Estás actuando muy servicial. —Max lo mira desconfiado— ¿Qué hiciste?
—Me siento mal por haberte abandonado ese día por Jev. —confiesa Daniel
—Cambio mi pregunta: ¿Qué carajos te hizo ese imbécil? —cuestiona Max
Daniel soltó un suspiro pesado, recostándose contra el asiento y mirando al techo del auto.
—Nada, pero se siente demasiado bonito para ser real, ¿sabes? Quiero que funcione, Maxie.
—Mira, es tu vida, Dan, y yo no te voy a decir qué hacer. Pero al final estoy aquí, estuve ahí después del caos con Jacques y seguiré estando aquí. Si algo sale mal, simplemente lo golpeare y tu y yo buscaremos una manera de consolarte. Sencillo.