SWEET REVENGE | 𝐹𝐴𝑁𝐹𝐼𝐶 𝐷𝐸 𝑃𝐸𝐶𝐴𝐷𝑂𝑆 𝑃𝐿𝐴𝐶𝐸𝑁𝑇𝐸𝑅𝑂𝑆

CAPÍTULO 11

Maratón 2/3

Rachel.

Abro la puerta de la sala de juntas, encontrándome con ambas élites, Bratt y Gema me acribillan con la mirada pero no les presto atención.

El día de ayer despertó su hija, lamentablemente lo hizo, pero estará en cama por dos días más, no sé de que se quejan, deberían agradecer que Milenka no la mató ahí mismo.

—¿Y bien? —dice Aleksei, sentándose a mi lado.

Gauna nos da un pequeño resumen de todo lo que ya sabíamos hace tres años.

—Como les dije, y se los vuelvo a repetir porque aquí carecen de buena memoria. —regaña mirando a Simón, quien desvía la mirada mientras busca quien sabe qué en el techo.

Klein, Jhonson, Linguini y Miller.

Molina, Lincorp, Vasileva Marina y Beltrán Byron.

Franco, Parker, Ferrer Paola  y Manrique Steven.

Y Morgan, Lancaster, James y Záitseva.—Culmina.

—La misión será llevada a cabo hoy a las tres de la tarde, es decir en dos horas, ya que capturaremos a Máksim en México.

Todos asentimos antes de salir  de la estancia, siento la mirada de Christopher en mi espalda, o eso supongo, pero no le presto atención.

La tensión en mis hombros no desaparece desde ayer, ya teníamos todo planeado, pero no es lo mismo decir, que hacer.

—Pronto pasará todo. —me alienta mi esposo.

Pasamos el tiempo restante repasando la misión, no puede haber un solo fallo, de lo contrario, quedaríamos expuestos y estaríamos en la ruina, además, no pienso ni quiero seguir huyendo como si fuera una prófuga.

***

Abro el paracaídas y caigo en el pasto de la gran finca frente a mis ojos, a mi lado caen Gema, Christopher y Alek, tal y como fue planeado.

Los demás grupos caen en lugares estratégicos del terreno, buscando acorralar al narcotraficante que se encuentra muy seguramente violando a una mujer en su habitación.

Gema está con la mirada perdida, creo que enloqueció.

Con armas en mano, nos vamos acercando a pasos silenciosos, Christopher dispara al cráneo de un tipo que me apuntaba, el silenciador no permite la distribución de tanto ruido así que seguimos trotando.

—Ya rodeamos norte y sur, no encontramos nada. —avisa Simón en el intercomunicador.

Seguimos matando escoltas, a lo lejos veo una figura corriendo hacia los establos.

—¡Se está escapando, maldición! —bramo furiosa.

Aleksei se adelanta, no sin antes darme un asentimiento disimulado, Christopher y su mierda me siguen el paso, llegamos a los establos y revisamos los 20 huecos en los que solo hay caballos.

—¡¿Dónde carajos están?!

Volteo a ver a Gema, literalmente parece robot, todos sus movimientos parecen ser automáticos.

—Hay túneles subterráneos, busquen. —susurra y todos nos ponemos a buscar alguna puerta en el suelo.

Volteo cuando escucho una visagra oxidada, Aleksei tiene una pequeña compuerta cuadrada llena de polvo.

En silencio los cuatro bajamos, al mirar al frente maldigo en voz baja, hay cuatro túneles oscuros, que seguramente al pasarlos sea un jodido laberinto.

Me adentro en el túnel izquierdo, siento los pasos de Gema tras de mi, por lo que supongo, Alek y Christopher se fueron por el derecho.

Mi arete cae en un ruido sordo, por lo que me agacho a recogerlo, dejando que Gema se adelante, me vuelvo a levantar y choco con ella.

—¿Eres estúpida o qué mierda? —reclamo.

—¿Qué se te cayó? —me habla en tono brusco.

—Mi arete, Lancaster, vale más que tu anillo de imitación y todo lo que traes puesto, quítate y deja de perder el tiempo. —palmeo su hombro y la hago a un lado.

Caminamos unos doce metros y al salir, es lo que me esperaba, más túneles con paredes en medio que forman un laberinto.

Avanzo al primero que veo, supongo que Gema se fue por otro lado.

Me sobresalto al escuchar un disparo.