Bajo la luna

Como si no pudiera ser peor

Entramos con los nervios de punta, telarañas, polvo por donde quiera aconpañados de sabanas blancas cambiando a grises por el polvo, cerré cuidadosamente la puerta y caminamos de puntillas nuestra vista diriguida hacia aquel baúl.

–Tenemos que tener cuidado, no podemos fiarnos –Él chico acaricio su melena rubia y dio otro paso más de puntillas me distraje con unas muñecas de porcelana los trajes de las muñecas empolvados llenos de telarañas.

–Esas muñecas parecen sacadas de una película de terror, ¿Quien jugaría con ellas? –Adoto una postura de brazos cruzados –Pobre niña a mi me daría hasta miedo.

–No lo se.... Lan están un poco..... >>tétricas<< –Deje una muñeca en la repiza, camine un poco más de puntillas tantas cosas llenas de polvo y telarañas aún así se puede ver el ligero color rosa que cubre las paredes, no se por que esta extraña habitación o cuarto se me hace conocido..... parece que no es la primera vez que he venido aquí ¿Pero como? ¿Cuando? Si ni siquiera lo recuerdo desde que me fui a Canadá no recuerdo aver venido aquí.

¡PASSSSS!

>>¡Valiendo!<<

Un ruido hizo de las suyas, me gire sobre mis pies de inmediato y miré a mi amigo tumbado en cuatro patas.

–¿Pasa algo? –Me puse en cuclillas ayudando a mi amigo él sigué con los ojos cerrados haciéndo muecas.

–Me.... caí hiva a ver ese florero de cerámica perdí el equilibrio –Alzó una mano la sostuve y lo ayude a levantarlo.

–Valiendo..... pensé que te habías golpeado la cabeza.

–Por poco trate de poner el florero y resulta que.... perdí el equilibrio y me fui con el florero –Dijo mientras acaricio su melena rubia.

¡Aaaaaaah!

–Pensé que habías quebrado el florero y que estabas lastimado.

–¡Uff! Adrenalina pura tenemos que ser cuidadosos si alguna sirvienta esta en unas de las habitaciones de seguro escucha y habré la puerta.

Asentí con la cabeza y camine de puntillas mirando que más me encuentro en la habitación o lo que sea

Por su parte él chico camina a la pata coja con un malestar en el pie –Ven te ayudo –Camine de puntillas hacia él, mientras que él puso su mano en mi hombro apoyándose conmigo para caminar.

–Estoy bien solo que un poco lastimando –Sonrió un poco marchándose su oyuelo derecho.

–Lo mejor será irnos de inmediato estas lastimado.

–Oh, vamos Daphne, solo me duele un poco no es... – Justo hiva a seguir hablando.

–Shhhh espera –Cerro la boca de golpe –¿Que es Daphne? –Puse mi dedo índice sobre sus labios indicando que guarde silencio.

Mire la puerta y Lan hizo lo mismo –Estamos en graves problemas....Daphne – bajo la voz a un susurro apoyándose con más fuerza sobre mi.

Las voces cada vez más cerca, de mi madre y .....otra voz de mujer no logré escuchar muy bien ambos nos escondimos yo a un lado de la cama y Lan abajo de ambas repizas al ser se ha lastimado no puede esconderse mejor, mientras que yo siento el corazón sobre mi garganta.

Él rubio tiene los ojos como platos no puede pararse ni mucho menos moverse, mi corazón esta apunto de salirse siento como en pocos segundos estará afuera. Trato de respirar aunque mis respiraciónes salen entrecortadas acompañadas de una presión en el pecho.

Esto no puede ser peor
¡Dios ayudanos!

Trate de calmarme mire a Lan tratando de buscar un lugar mejor para esconderse sábanas y sábanas blancas con polvo tapando unas sillas y una mesa.