𝕭𝐎𝐑𝐍 𝕿𝐎 𝕯𝐈𝐄 | 𝔗𝔬𝔪 𝔎𝔞𝔲𝔩𝔦𝔱𝔷

10 | The Obsession Paradox

FLASHBACK - VARIAS SEMANAS ATRÁS.

NARRADOR OMNISCIENTE

Bill y Tom, con expresiones determinadas, se encuentran frente a una mesa repleta de fotografías y recortes de periódicos.—Perfectas. son nuestras.—Tom señala una foto de Valerie y Vivían.—Bill asintió con una sonrisa.—Y caerán rendidas a nuestros pies.—Tom lo miró.—Recuerda el plan. Las enamoramos, las haremos nuestras y luego...—Las veremos sufrir cuando Clark sea destruido.—Bill completó la frase.—Ambos hermanos se ríen con malicia. Sin embargo, sus sonrisas parecen forzadas.—Pero... ¿y si en verdad nos enamoramos de ella?—Bill hablo con un tono más suave.—Tom frunció el ceño.—¡No seas sentimental Bill! Esto es un juego. Y ellas son solo piezas en nuestro tablero.—Lo sé, Pero... hay algo en ellas...—Tom interrumpió a Bill con una mirada severa.—Bill. escucha, Nuestro padre nos ha encargado una misión. Clark nos ha hecho la vida imposible y debemos pagarle con la misma moneda.—En ese momento, la puerta se abre de golpe y entra su padre, un hombre de mirada fría, y calculadora.—¿De que estaban hablando?—Cruzo los brazos.—De... nada, padre.—Bill y Tom al unísono.—No me mientan. Sé que están tramando algo. Y espero que sea algo grande.—Sonrió levemente.—Lo será, padre.—Añadió Tom con determinación.—Devolvió la sonrisa.—Me alegra oírlo. Recuerden, Clark debe pagar por lo que hizo. Y ustedes serán los instrumentos de mi venganza.—Su padre frunció el ceño levemente.—Pero...¿y si ellas no quieren formar parte de esto?—Su padre se rió con crueldad.—No se preocupe, hija. Las haremos quererlo. Y cuando llegue el momento, verán como destruimos a Clark delante de sus ojos. Y ustedes no harán nada para detenerme.—Los hermanos cambiaron una mirada llena de miedo y confusión. El plan que parecía tan sencillo al principio, ahora se revela como una pesadilla.

FIN DEL FLASHBACK

Valerie y Tom se encuentran dentro de un automóvil, conduciendo hacia la casa de Ryan. Tom conduce con el ceño fruncido, mirando fijamente la carretera.—¿Cuanto falta para llegar?—Valerie hablo con voz temblorosa.—Ya casi llegamos.—Contesto Tom sin apartar la vista del camino. Valerie se encoge en su asiento, sintiendo una mezcla de miedo y alivio. Miedo por lo que pueda suceder al llegar a casa de Ryan, y alivio por estar un poco más lejos de su cautiverio.—¿Por que me hiciste cambiar de ropa?—Valerie hablo en voz baja.—Por que así lo pedí.—Con frialdad. Valerie se queda callada, sintiéndose observada, la tensión en el auto es palpable.—No entiendo por qué me secuestraron. No les he hecho nada.—Pensó en voz alta.—Las cosas no siempre son como parecen, Valerie.—Sin mirarla. Valerie siente un escalofrío recorrer su espalda. Sabe que Tom oculta muchos secretos. Se pregunta si alguna vez podría confiar en el.—¿Y Ryan? ¿Por qué lo conoces?—Hablo con cautela.—Ryan es un viejo amigo.—Con una sonrisa irónica. Valerie siente una punzada de celos. ¿Por qué Tom sonríe al hablar de Ryan? ¿Que clase de amistad tienen?.—No quiero que me toque.—Con voz más firme.—Nadie te tocará sin tu permiso. Valerie duda de sus palabras. ¿Como puede creerle a su secuestrador?

El auto se detiene frente a una mansión imponente. Ryan sale a recibirlos con una sonrisa.—¡Tom! ¡Que gusto verte! Y tu debes ser Valerie. ¡Eres aún más hermosa en persona!—Valerie se siente incómoda ante la mirada de Ryan. Se aferra a la manda de su camisa, buscando seguridad en Tom.
—Ryan, esta es Valerie. Valerie, este es Ryan.—Ryan extiende la mano para saludar a Valerie, pero ella se queda inmóvil, mirando a Tom en busca de alguna señal.

Ryan, sin inmutarse por la reacción de Valerie, insiste en mostrarle la casa. Tom sigue de cerca, vigilando cada movimiento de Ryan.—Te va a encantar la piscina. Tenemos las mejores fiestas aquí.—sonrió. Mientras caminan, Ryan intenta acercarse más a Valerie, pero Tom se interpone sutilmente.—Creo que a Valerie le gustaría descansar un poco. ¿Que te parece si la llevamos a una habitación?—Ryan asiente, pero su mirada sigue fija en Valerie. Tom lleva a Valerie a una habitación y la sienta en la cama.—Quédate aquí. Voy a hablar con Ryan. Tan pronto tom se va, Ryan regresa a la habitación.—No me hagas caso a Tom. Él es así de gruñón.—Valerie se aleja de Ryan, si entiendo una mezcla de miedo y repulsión. Ryan intenta acercarse, pero Valerie se levanta y retrocede.—Por favor, aheléate de mi.—Con voz temblorosa.—Ryan se detiene, sorprendido por su reacción. Sin embargo, rápidamente recupera su compostura.—No te asustes. Solo quiero ser tu amigo.—Antes de que Ryan pueda acercarse más, la puerta se abre de golpe y Tom entra.—¿Que está pasando aquí?—Hablo con voz amenazante.—Rayan se encoge de hombros.—Nada. Solos estábamos hablando.—Tom se acerca a Valerie y la toma de la mano.—Vamos, es hora de irnos.—Valerie se siente aliviada de que tom la haya rescatado. Mientras salen de la habitación, puede escuchar a Ryan gritando detrás de ellos.—¡No te vayas, Valerie! ¡Volveré por ti!—Tom y Valerie se suben al auto y se alejan a toda velocidad. Valerie se apoya en la ventana, tratando de recuperar el aliento. Tom conduce en silencio, con la mirada fija en la carretera, Valerie rompe el silencio.—Tom, ¿por qué me defendiste? ¿Por qué te importa tanto lo que haga Ryan?.—Tom la mira de reojo, su expresión es difícil de descifrar.—No soporto verte con alguien más.—Valerie se sorprende ante su respuesta. Su corazón late con fuerza.—¿Que quieres decir con eso?—Tom aparta la mirada.—Quiero decir que...desde que te conocí, no he podido sacarte de mi cabeza. Antes de que te secuestrara te había encontrado. Y aún así cuando te secuestre seguías pasando por mi mente una y otra vez.—Valerie siente un nudo en la garganta. Las palabras de Tom son como un bálsamo para su alma, pero a la vez la confunden.—Pero tú... tú me secuestraste.—Lose, y lo siento. Pero no quería hacerte daño. Solo quería... tenerte cerca.—¿cerca? ¿Por qué?—Tom suspira.—Por que eres especial, Valerie. Eres diferente a todas las demás. Valerie se queda en silencio, procesando todo lo que está sucediendo. Se siente atraída hacia Tom, pero a la ve siente miedo y desconfianza.—¿Y que pasará ahora?—No lo sé. Pero quiero que sepas que no te haré daño.—¿Pinky promise?—Pinky promise.—ambos se quedan en silencio, mirando por la ventana. Un nuevo amanecer parece estar naciendo entre ellos, pero las sombras del pasado aún los persiguen.

Tom conduce con una mano mientras la otra descansa sobre el volante. Mira de reojo a Valerie, quien se ha quedado profundamente dormida, su cabeza apoyada en su hombro. Su respiración es suave y uniforme, y sus labios están ligeramente entreabiertos. Un sentimiento de ternura invade a Tom. Recuerda las palabras que su padre y hasta el dijo.—No te enamores de ella, es un juego nada más.—Sin embargo, en este momento, la idea de que esto sea un juego parece ridícula. Siente una punzada de culpa al recordar todo lo que ha hecho, el secuestrador, las mentiras... y ahora, estos sentimientos que están empezando a crecer en su interior. Tom aparta la mirada de Valerie y se concentra en la carretera. Aprieta el volante con fuera, como si quisiera expulsar estos pensamientos de su cabeza. Pero es inútil, vuelven una y otra vez.
Se pregunta que hacer. ¿Debe seguir adelante con el Olán de su padre? ¿O debe dejarlo todo y huir con Valerie? Las consecuencias de cualquiera de las dos opciones son impensables.

(...)

Tom sigue conduciendo, su mente divagando entre la culpa y la atracción. Sus ojos. casi sin querer, se deslizan hacia abajo, posándose en las piernas de Valerie, curvo erras por una falda corta. La tela suave se adhiere a sus curvas, dibujando una silueta que lo deja sin aliento. Los recuerdos en que la conoció vuelven a su menten, intensificándose por esta nueva imagen. La sensación de su piel contra la suya, el aroma de su cabello... todo se mezcla en un torbellino de emociones confundas. La culpa que había sentido momentos antes se disipa, remplazada por un deseo ardiente. Sus pensamientos se vuelven más oscuros, más intensos. Imagina sus manos recorriendo sus piernas, siente la suavidad de su piel. Tom lucha por controlar sus impulsos, pero es como intentar detener a una avalancha. La imagen de Valerie en su mente se vuelve cada vez más vivida, más detallada.
Tom aparta la mirada bruscamente, avergonzado de sus propios pensamientos. Aprieta el volante con tanta fuerza que sus nudillos se ponen blancos. No puede creerse a sí mismo. ¿Como ha podido caer tan bajo? ¿Como ha podido convertir a Valerie en un simple objeto de deseo?

⋅  ⋅ ─── ꒰ 💫 ꒱ ─── ⋅  ⋅

TOM

Me encuentro en mi habitación, mirando fijamente una foto de Valerie. Sus ojos brillan con una intensidad enfermiza.—Si ella se va, me llevare todo todo conmigo.—Murmura para sí mismo. Imaginándome escenarios catastróficos: Valerie feliz con otro hombre, el solo y abandonado. Un escalofrío le recorre la espalda. No puede permitir que eso suceda. No importa lo que tenga que hacer
Podía escuchar la risa de ella en su cabeza y recordar cada detalle de su rostro. Comenzó a sentir una sensación de inquietud.

Tom sentía una obsesión devoradora por Valerie, una atracción magnética que lo atraía hacia ella como un imán, un amor posesivo  que lo hacía sentir que ella era suya y solo suya, y una pasión que lo llevaba a querer poseerla cuerpo y alma, sin importar el costo ni el peligro, por que para el, Valerie era su droga, su adición, su razón de ser.

Valerie sentía una atracción irresistible hacia Tom, un amor intenso que la hacía temblar de miedo, un temor que la llevaba a desconfiar de él, pero al mismo tiempo, una confianza ciega que la hacía creer que él era el único que podía entenderla y protegerla, era como si estuviera atrapada en un laberinto de emociones encontradas, donde el miedo y el amor se entrelazaban en un baile peligroso, y ella no podía evitar sentirse atraída hacia él, como una mariposa hacia la llama, sabiendo que podría quemarse, pero incapaz de resistir la atracción

Juntos, Tom y Valerie eran como un tornado de emociones, un torbellino de amor y obsesión que los atraía y repelía al mismo tiempo, como dos polos opuestos que no podían evitar atraerse, pero que al mismo tiempo se destruían mutuamente, Tom con su posesividad y Valerie con su miedo y desconfianza, era como si estuvieran atrapados en un juego peligroso de amor y pasión, donde los límites entre el amor y el odio se borraban, y todo lo que quedaba era la atracción y la obsesión mutua

MADREEE MIAAA. PEDAZO DE CAPÍTULO, Hasta el momento es mi favorito. Les recomiendo escuchar: Animals de maroon 5 ya que con esa hice este capítulo, de verdad que es una hermosura como se can desarrollando todo, y poco a poco se van saliendo trapos a la luz, trate de darles un buen capítulo por el #10 y eso surgió, si les gusto voten, sin más.
Byeee^^