Capitulo 4

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Cheng estaba chillando como niña de primaria en el patio trasero de la escuela, había vomitado mucho y sentía que se le saldrían los intestinos.

Hace aproximadamente 10 minutos no paraba de sacar todo el líquido que había ingerido a la velocidad de la luz.

El agua, su pequeña vejiga y sumado a la vergüenza que le había ocurrido momentos antes, hicieron que ahora estuviera sufriendo de arcadas.

Trato de recomponerse y frotó su barrigita, las risas de cerdo de sus amigos solo se escuchaban al fondo. Esta vez si estaba molesto con ellos, sus desgracias giraban en torno a esos 3 descerebrados.

Rebuscó entre el lugar y vió a lo lejos la manguera que usaban los de jardinería. Se fue directó a la llave y la encendió, ahora esos perros desgraciados se sus amigos no se iban a salvar.

Comenzó a corretearlos por todo el lugar, mojandoles los uniformes. Los otros hicieron tregua, se unieron y le arrebatararon la manguera a Cheng, ahora los 4 estaban mojados.

Todo el pasto se había convertido en lodo, sus cabello y uniformes goteaban pesadamente y habían roto la manguera por el forcejeo.

Cuando todos reaccionaron la directora y la mayoría de estudiantes ya estaban presentes en la escena del crimen.

Antes de que la directora se acercara a jalarle las orejas como burros por el mierdero que acababan de hacer. Cheng vió al fondo de los estudiantes unos ojos curiosos. Dre lo estaba observando.

Pero, ¿Cómo habían llegado a esta situación?

El asiático paró el tiempo y recordó lo sucedido hace media hora.

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Cheng había salido a receso con las mejores intenciones del mundo, se sentía tan generoso, hasta le daba ganas de decir 'si' a todo

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Cheng había salido a receso con las mejores intenciones del mundo, se sentía tan generoso, hasta le daba ganas de decir 'si' a todo. Pero obviamente no haría eso.

Tenía un plan, uno fácil, sencillo y lleno de bondad.

Compraría el almuerzo de Harry como disculpa por haberle visto ayer las pelotas en el baño. Y para tener el primer acercamiento con su moreno hermoso, también compraría su almuerzo. Dre lo invitaría a sentarse a  su mesa y le iba agradecer diciéndole "Oh Cheng, te amo, hagámonos novios en este momento" y el asiático se iba hacer del rogar pero luego aceptaría urgído.

Un plan tan fácil como la tabla del 2.

Sin embargo su plan compró un boleto con destino a la luna en el momento que Zhao abrió su boca.

— Dre esta jugando baloncesto ahora mismo.

Cheng volteó su cabeza como poseído hacia donde estaba apuntando su amigo, y si, su amor del alma no estaba en la cafeteria, sino que estaba jugando en el patio.

— Tendrás que ejecutar tu miserable plan mañana. — Habló Meiying tocándole el hombro.

— Y si no se puede mañana, será pasado mañana — añadió Liang.

VERGONZOSA SITUACIÓN (ChengxDre) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora