JUEGO DE ROL - Fukumori

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–MMNGH WAH –gemía el pelinegro. Se encontraba a merced de su pareja, el llamado lobo plateado

Fukuzawa se encontraba lamiendo el agujero de Mori, mientras él se encontraba en una pose bastante comprometedora.

–AHHH! –sus gemidos salían en tono a una dulce voz

–Sí que estás siendo lindo hoy –dijo para seguir con su trabajo. Con su lengua hurgaba el trasero del menor, mientras que con una mano acariciaba lentamente el miembro que estaba hinchado y rojo debido a la excitación– después de todo no eres más que un pequeño malcriado

–Jej esto sería enfermo si de verdad trataras así a un hijo –dijo con tono malicioso pero fue callado cuando un escalofrío le recorría la espalda

–Pero si eres mi pequeño niño –jaló su brazo para que el cuerpo de Mori quedara montado justo sobre sí

La acción fue tan rápida que el pelinegro no tuvo tiempo de reaccionar antes de sentir el gran falo dentro suyo.

–AHH ahhh! Duele –al contrario de lo que pensó, Fukuzawa no se movió ni un milímetro

–No haré nada si no haces justo lo que deseo

Oh, de nuevo ese estúpido fetiche, pensó. Esta situación bochornosa comenzó unas horas antes. Podía ver su vida pasar frente a sus ojos.

–¿Bromeas verdad? –dijo incrédulo Mori. Se había reunido con su pareja para tratar asuntos privados sobre ciertas negociaciones que habían hecho entre sus organizaciones

–No bromeo –habló serio– dijiste que harías cualquier cosa y esto es lo que pido. No es gran cosa comparado con lo que hice por ti

Sabía que pedirle un favor al mayor era una idea mala, ya que siempre los cobraba con creces. Sin embargo, admitía que el favor pedido era demasiado grande comparado a la pequeñez que le propuso el peliblanco.

Días atrás. Una mafia china insistía en que la port mafia y su organización debían hacer alianza para expandir sus negocios en el territorio asiático. Mori se negó mil veces (tenía razones personales para no unirse a la mafia china), luego una organización coreana le hizo un ofrecimiento similar. Y más tarde lo hizo la mafia rusa también. Ya estaba cansado. Entre sus razones (y la más importante) es que no quería que nadie más fuera causante de la devastación de su ciudad: Yokohama, pese a ser mafioso protegería el lugar donde había construido su imperio (y más allá de eso), las proposiciones hechas por las otras mafias era organizar un miai (una reunión para arreglar una situación marital). A Mori se le ofreció la doncella que él escogiera para que la hiciera su esposa. El fruto de esa relación dejaría un heredero poderoso que sería benéfico para ambas partes. Mori admitía que las muchachas presentadas eran bellas damas, pero no eran su tipo además que él estaba con Fukuzawa, pero sería terrible si alguien se enteraba de su relación homosexual.

Mori fue presionado al punto de darle un ultimátum si no daba una buena razón para no aceptar. Total que en su hartazgo dijo que ya estaba comprometido y que por eso no podría aceptar. Como sus "colegas" no le creyeron tendría que demostrar que era verdad. Como consecuencia fue con su novio y luego de hacer un trato con él, aceptó a travestirse como una mujer elegante y fina para que pasara por su prometida.

Y el día de la presentación llegó.

A una sede en Pekín varios integrantes de la mafia china, coreana, rusa y japonesa se reunieron para ser testigos de la oficialidad de la relación que sostenía Mori-sensei. Mori llegó vestido con un traje negro, camisa azul marino y corbata, mientras que su "prometida" llegó con un kimono tradicional de color aguamarina con bordados de flores en color verde manzana. Sus labios iban pintados de un color vino purpúreo, sus largas pestañas ondulaban con el efecto de su mascara negra, su rostro estaba perfectamente alineado con su sobria presencia. En su cabeza llevaba una peluca del mismo tono de su cabello natural, le llegaba cerca de la cadera. Mori debía admitir una cosa, esa era exactamente la mujer de sus sueños, pero bien sabía que era el hombre de sus sueños. El problema no fue cubrir el exterior, sino el interior. Obviamente la voz tan grave de Fukuzawa no pasaría por la de una mujer, así que lo hicieron pasar por mudo.

–Tienes suerte Mori-sensei, una mujer que no habla es un regalo divino –todo el tiempo escuchó comentarios de ese estilo

–Exactamente, a la mujer de compañía mientras más callada mejor y la tuya no podría estar más en silencio

–Lástima que ya se vea mayor, sus senos seguramente son más flácidos que los de las bellas jóvenes que te presenté –habló un sujeto de la mafia rusa

–Su belleza se encuentra en el interior –dijo Mori

–Literalmente –hablaron obscenidades unos sujetos

Luego de pasar días en China, regresaron a Japón aún aparentando toda la farsa.

–Realmente te ves bien Fukuzawa-dono

–Hum –estaba molesto– no siento haber recibido un trato digno

–Es en parte razón del porqué no me agradaba hacer una alianza con ellos –se alzó de hombros– al menos se creyeron el cuento de que nos vamos a casar

–Hasta cierto punto yo también lo comencé a creer...en fin, ya me cobraré este enorme favor, no puedo esperar a quitarme todos los andrajos que traigo encima –se sentía pesado, realmente para cubrir cualquier sospecha se había colocado un brasier, un corsé y unas bragas (esto último Mori lo sugirió sólo para molestar al mayor) sentía que la ropa le picaba y que era incómodo moverse. Lo peor es que estuvo así vestido cerca de una semana

Pasaron los días y llegó el momento de su revancha. Le había pedido al menor hacer juego de rol ¿la temática? Padre e hijo.

–Nee papá quiero comer

–Me pregunto qué se te apetece

–Leche, leche tibia –sonrió pícaro como un niño cuando tiene éxito en una travesura

–Entonces ven por tu lechita –el menor se puso entre las piernas del mayor y sorbió del popote por el que muy pronto saldría la leche que tanto quería

–Qué buen niño –estaba haciendo un buen trabajo recorriendo el falo contra su boca. De repente la leche se derramó manchando el piso

–Ups

–Te he dicho que no debes regar nada sobre la alfombra –regañó

–Lo siento papi –en sus labios escurría baba con algo de semen

–Será mejor que limpies antes de que se seque

Limpiaba mientras Fukuzawa le insertaba un juguete en el ano.

–AHHH

–Es más divertido limpiar jugando ¿no?

–mmm síí

El juguete comenzó a moverse de formas extrañas, removiendo totalmente el interior tocando cada fibra sensible.

–AHHHH –se corrió dentro de sus pantalones

–Que mal, te he dicho que es de mala educación correrte antes que tu papi. Eso amerita un castigo para este pequeño travieso...

De ese modo se encontraba en la situación actual.

–Por favor... papi llena mi trasero con tu leche tibiecita

–Así me gusta, mi niño bello –subió sus caderas golpeando profundo. Salía y entraba causando severos espasmos

–AHHH AHHH –su piel se erizó ante la sensación que estaba recibiendo– más más más papiiiiii

–Qué lindo –dijo al ver fijamente su rostro sonrojado y apenado. Abrazó su cuerpo y poco a poco se fundieron en un orgasmo coordinado– HU HU te amo –besó su cuello y hombros

–Ta... tambien te amo –tembló al decir la frase. Ambos se acicalaron tiernamente como se de verdadero padre e hijo se tratara. Se daban besos tiernos y se abrazaron hasta dormir en los brazos del contrario.

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Estoy copiando y pegando sin leer porque esto ya está con las ediciones adecuadas. Disfruten su lectura

ONE SHOTS - SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora