ONE SHOTS - Soukoku

SORPRESAS - Chuuzai

Dazai y Chuuya son novios desde hace algún tiempo, sin embargo, nadie de los compañeros de Dazai en la agencia lo sabe, pero un día descubren una pista sobre el secreto del castaño.

–Kunikida-san –habló el joven Atsushi– encontré esto debajo del escritorio de Dazai-san –le mostró una carta

–¿Otra? Esta es la tercera que encuentras este mes –un día a la semana algunos miembros detectives se quedaban para hacer limpieza, como era un pago extra por lo regular Atsushi se quedaba bajo la supervisión de Kunikida, Dazai o el mismo presidente. Sin embargo, el peliblanco encontró varias cartas extrañas cerca de las pertenencias de Dazai

–Sí, esta sólo dice "te tengo una sorpresa" y "llega temprano" –las cartas por lo regular no decían más de dos frases, todas estaban escritas en inglés con letra cursiva, era un distintivo único de una mano acostumbrada a escribir así por lo que fácilmente se deducía que nadie en la agencia las había escrito– ¿Dazai-san tendrá pareja?

–Quien sabe –ya varias veces le habían preguntado al moreno acerca del origen de las cartas o si tenía pareja. Lo cual negaba con comentarios mordaces y de doble sentido. Un día incluso dijo que era su almuerzo y se metió la hoja a la boca para masticarla y comerla, lo que asustó y sorprendió mucho a su pupilo de cabellos blancos– además sabes que se molesta cuando hurgamos sus cosas

–Pero estaba en el suelo, mientras barría la encontré

–Y te dio curiosidad saber qué decía

–¿Acaso no le da curiosidad también, Kunikida-san? –el rubio garraspó la garganta

–No, pero me intriga ligeramente qué tanto esconde el desperdicio de vendajes

En eso entraba Ranpo a la agencia.

–Es raro que Ranpo-san venga en día de limpieza

–Olvidé aquí una bolsa de dulces que espero no se hayan comido

–Ranpo-san sabe que no tocamos sus cosas

El detective recogió sus dulces y estaba a punto de irse cuando vio lo que sostenía Atsushi en las manos.

–Ara ara, ¿una carta de amor?

–No es lo que cree –dijo exaltado

Ranpo tomó la carta y la analizó.

–Fancy –fue lo único que dijo tras ver la caligrafía

–¿Ranpo-san puede utilizar su ultradeducción para descubrir el secreto de Dazai-san?

–No del todo, porque no es un secreto realmente lo que ocurre –se retiró sin decir más

Más tarde, Dazai llegó al punto de reunión con su amante. Llegó al restaurante de lujo al que Chuuya lo invitaba de vez en cuando.

–Llegaste, bastardo

–Vaya forma de saludar a tu amorcito –se burló

–Tch, ya te habías tardado, empiezo a tener hambre

–Me pregunto qué clase de hambre, en la que comes comida o en la que me comes a mí –sonrió pícaro

–Primero consumiré el plato fuerte y después iré por el postre

–Nosborn qué galán –se rieron y entraron al fino restaurante

Ambos ordenaron sus platillos junto con un excelente vino francés, el preciado Petrus que Chuuya adoraba.

–¿Y a qué se debe la sorpresa? Por lo regular no eres tan considerado conmigo en nuestras citas –dijo mientras daba un sorbo a su copa

–Tch, imbécil ¿acaso lo olvidaste?