Ya eran casi las seis, suerte que no tenía deveres y que su casa estaba cerca.
-¡James, ponte la chaqueta y no lleges muy tarde!- me dijo mi madre desde la cocina.
-Si mamá, llegaré antes de la cena.
-Recuerda que solo tienes 16 años
-Adios mamá te quiero- dije ignorando su último comentario.
Me fuí directo a casa de Lisa. Llamé a su timbre y salió con una sonrisa.
-Hola James, esperate aquí ahora vuelvo.
-Vale- entró en su casa dejando la puerta abierta, como me aburría entré.
-Lisa, ten cuidado.
-Si mamá- era la voz de Lisa.
-Recuerda que si hay algún problema llama.
-Que siiiiii. - vi a Lisa salir de la sala de donde estaba hablando con su madre y al verme abrió mas los ojos.
-¡¿Que haces aquí no estabas fuera?!-Ai vale vale, perdone mi señora.-dije con tono burlón.
-¿Has oido algo?
-Lo suficiente para saber que...
-¿Para saber el que?
-Que tu madre se preocupa por ti.
Parecía mas aliviada, rodó los ojos y me empujó hacia la puerta.
-Anda vámonos. Por cierto ¿a donde vamos?
-Sorpresa
-Dímelo anda.
-Te lo digo si tu me dices que apuntas en tu querida libreta.
-Emmm... Paso- Reímos y seguimos andando hasta llegar a el sitio que tenía pensado.
-Llegamos- dije con tono triumfador.
Era un sitio donde había hierba y árboles de diferentes classes. Nos sentamls a un banco y dijo:
-¿Porqué haces esto?
-¿El que?
-Quedar conmigo.
Me quedé callado, no sabía que decir. Sabía que era el momento de decirle lo que sentía asi que... Me aclaré la garganta y dije:
-Porque... Tu... Me gustas. Desde principio de curso y no he sido capaz de decírtelo.
Se me quedó mirando con esos ojos verdes, sus ojos mostraban confusión y miedo.