03 - Un contrato simple

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Jungkook se preparaba con emoción para ir a su trabajo, muy elegante y serio. Bam lo saludaba con baba cayendo de su hocico

Jeon le acarició cariñosamente la cabeza y se marchó.

El clima era lluvioso, adecuado para quedarse en casa, tranquilo, acostado con una serie en la tele. Pero no. Él tenía que ir hacia una oficina que no sabía ni de quién era para tener un trabajo.

*        *        *

Jungkook entró al gran edificio, el aire era caliente y todo era muy minimalista, todo muy armonioso y lindo para la vista.

Una linda chica estaba sentada en una mesa, parecía ser la recepción. Jungkook se acercó, observando todo a su alrededor.

—Hola, ¿aquí está la oficina de ****?

—¡Así es!, ¿Usted es el señor Jeongin Jungkook? — Jungkook asintió y la muchacha le indicó cómo llegar a la oficina. Había sido bastante amable.

El pasillo hasta la oficina era enorme, entre más te acercabas a la oficina más pesado y tenso se ponía el ambiente, Jungkook, indiferente, se metió sus manos en los bolsillos y caminó con confianza hacia la gran y peligrosa puerta que escucho hablar mucho tiempo.

Con un suave toque en la puerta alguien gritó del otro lado, Jeon lentamente abrió la entrada y vio un muchacho de no más de 25 años sentado en una silla con una computadora y muchos, demasiados papeles encima de la mesa.

—¡Hola!, lo siento por el desastre. Siéntese aquí.

Jungkook dio una reverencia y se acercó a la silla, sentándose en ella.

—Mi nombre es Namjoon, mucho gusto. —Ambos se estrecharon la mano y Jeon, con una sonrisa preguntó quién sería su cliente.

—Seguro lo conoces, pero la verdad, espero que no. —La curiosidad de Jungkook aumentaba, miraba a los papeles de Namjoon eufórico por saber a qué famoso cuidaría.

—Cuidarás a Kim Taehyung.

Jungkook se quedó perplejo. Mirando a un solo lugar, totalmente decepcionado. ¿A ese maldito egoísta? El no planeaba cuidar a ese fenomeno. Jeon tomó aire para decir algo, pero las palabras de Namjoon lo callaron.

—Antes de que digas algo, te pagaremos bien. Tanto que ni te vas a preocupar de que pasará si te quedas sin trabajo.

Eso realmente lo compró, y con una sonrisa ladina asintió.

—Tu objetivo es simple. Simplemente tienes que cuidar a Tae, si es posible, cambiar su actitud de mierda que tiene.

Jungkook asintió con una mirada desafiante, firmando el contrato dado por el manager de su cliente.

*        *        *

Taehyung estaba recostado sobre el sofá con una bata de seda, una serie en la televisión de máxima calidad y devorando unas ricas cerezas frescas como el verano.

La puerta sonó, Taehyung rodó los ojos y dio un gran suspiro, con mala gana, dejó sus adoradas cerezas en el sofá y se levantó a abrir la puerta del cuarto.

Cuando abrió la puerta vio lo mismo que siempre, el mismo aburrido Namjoon, pero a su lado había algo muy interesante. Una nueva presa la cual cazar.

Un chico muy guapo, musculoso con piercings y tatuajes, Era tan sensual que podía hasta oler su perfume desde millones de metros lejos. Eso le encantaba.

—¿Que quieres Namjoon? —Tae dijo, saboreando con la mirada al precioso dios griego que estaba parado en su marco de la puerta.

—Este es tu nuevo guardaespaldas, se llama Jeon Jungkook. —Namjoon señaló al muchacho el cual hizo una pequeña reverencia con su cuello.

—Ya te dije que no quiero un guardaespaldas, no soy un puto niño. —Kim dijo, cruzando sus brazos, haciendo revelar un poco de su pecho.

—¿Acaso me importa? Desde ahora es así y punto. Compórtate. —Namjoon obligó a Kim a cerrar la boca, el cual con mucha rabia se dio vuelta y se marchó indignado. —Hoy a la tarde tienes una entrevista así que vendrán las maquillistas. —.

Kim lo ignoro totalmente, cosa que hacía muy seguido. Poco a poco Jungkook se daba cuenta del caso que tenía que tratar.

—Jeon, te lo encargo. Gracias por aceptar. —Namjoon le agradeció a Jungkook y rápidamente se fue.

Jungkook no sabía lo que le esperaba.

Próximo capítulo; Primer día

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