15

210 31 16
                                    

Estoy enamorado de ti, Sanji. Eso significa.

No podía sacarse esa respuesta de la cabeza, no pudo en ese momento ni puede ahora, aquella noche ni siquiera fue capaz de irse a la cama con otro hombre por pensar en que Zoro acababa de decirle con todas las letras de cada palabra de esa oración que estaba enamorado de él. No lo dudó ni titubeó, se lo dijo mirándolo a los ojos con una gran seguridad.

Tal vez Zoro si... Si, claro, no puede ser tan iluso, Sanji ya no es un niño que cree en Santa Claus y el hada de los dientes, creer que el japonés está enamorado de él es el equivalente a pedirle una bicicleta para navidad a aquel señor barbón del polo norte. No es tan ingenuo para caer con un ramo de flores y ya, ha escuchado ese método de la propia boca de muchas señoritas, sus novios simplemente llegan con un bouquet luego de hacerlas enojar para finalmente encontentarlas pero en realidad nada cambia.

Su corazón tan dividido por lo roto que quedó está en una guerra constante donde no sabe que creer y que no. No quiere sentirse como un estupido, no es la primera vez que Roronoa le da un detalle como ese, como la vez en la que le regaló el bello vestido azul bajo la idea de "amar la expresión en su rostro" cuando la vio, ¿Y que sucedió después? Lo vio besándose con Hiyori, así que solo puede pensar en que no debe sucumbir solo por un detalle como ese, si, es lindo, hermoso, siempre quiso recibir flores de parte de Marino, ahora que ; pero, ¿cuánto le va durar el gusto?

Zoro ni siquiera había aceptado que le gustan los hombres, al menos hasta donde el sabe, no quiere presionarlo tampoco, pero piensa, ¿Cuánto le durará la felicidad si lo acepta? ¿Cuánto tardará él en cambiarlo por una chica nueva? ¿En cuántos días y quién será?  Mentiria si dijera que no sigue sintiendo todo el amor tan intensamente hacia el japonés, que no quiere besarlo, abrazarlo y que no sigue pensando en él cada vez que se llega a acostar con alguien más.

Pero se niega a seguir siendo un juguete y debe aceptar que una parte de él aún quiere que Roronoa sienta lo que el sentía al verlo con distintas chicas aún cuando se acostaba con el, quiere que sienta los celos carcomiendo su corazón, quiere que Zoro necesite tenerlo solo para él.

Se siente extraño de pensarlo y piensa que solamente las reinas de Newkama pueden hacerle racapacitar o entender lo que siente, su hermano lo acompaña esa tarde, no tuvo su última clase del día así que fue temprano con Ivankov, era el momento en el que las mascarillas de la reina del Newkama tenían que hacer su trabajo.

Mascarilla de arroz para quitar manchas en la piel y suavizarla, Sanji a veces se preguntaba si elegía cuál ocupar según los problemas que me iba a contar. Cómo si metafóricamente creyera que con eso también quitará las manchas de su corazón y mente a la par que quita las pocas que hay en su rostro pálido.

— y bien ¿Qué pasó con Zoro-boy, caramelito?

— ¿Cómo sabes que es sobre él?

— siempre es sobre él, dulzura.

— claro que no.

— llevas todo el año con el mismo mal de amores, Sanji-boy.

— nos volvimos cercanos hace poco y hasta yo sé que es cierto, Sanji. — dijo Ichiji.

— bien, ya entendí. Si, es sobre Marimo.

Todos los presentes se colocaron las bandas en el cabello para que Emporio finalmente aplicará en su piel la mascarilla recién preparada, Sanji siente la frescura en su piel y en sus ojos se posan un par de pepinos  fríos para acabar con las ojeras causadas por un mal descanso, en cuanto todos están disfrutando de la relajación en aquellos sofas rosas, inician los veinte minutos de espera.

One of your Girls (Zosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora