Entreabrí mis ojos pesadamente sin poder ver nada mientras me estiraba sobre la fría superficie en la que me encontraba...
Esperen un momento...
Las camas se suponen deben ser tibias y suaves. Estiré mis brazos mientras tocaba la superficie en la que me encontraba. El suelo. Ni siquiera me pondré a cuestionar cómo terminé aquí pues eso tiene una única respuesta: Nora. Me puse de pie pesadamente y me dí cuenta el por qué de la creación de las camas, aparte de que son notablemente cómodas y seductoras, evitan que tengamos las fuertes punzadas que está sintiendo mi espalda baja. Cuando mis ojos se adaptaron a la escasa luz, pude ver a mi amiga tendida en la cama. Pareciese como si la hubiesen lanzado ahí como una simple muñeca.
—Nora —susurré mientras la movía —Nora... —volví a hablar, esta vez mi amiga giró la cabeza— Nora...—repetí y escuché cómo balbuceaba una que otra maldición en su estado de zombi dormido. Bien, la tercera es la vencida, si no te quieres despertar tendré que recurrir a métodos un tanto...drásticos. Y no saben lo drástico que puedo llegar a ser. En vista de que no tenía ranas a mi disposición, me dirigí hacia el baño y llené un vaso con agua fría. Cuando estuvo totalmente lleno, me acerqué lentamente a la cama de Nora mordiéndome los labios para no dejar salir la carcajada que luchaba por salir desde mi garganta. Dejé caer toda el agua de golpe sobre mi amiga, que se levantó de repente como si se estuviese ahogando.— ¡Cabrón hijo de puta! —gritó molesta mientras se sacudía — ¡Malditooooo! ¡Te va a pesar! ¡Te va a pesar! — gritó otra vez, y yo tan sólo me reía sonoramente en su cara.
— Eso fue por tumbarme de la cama —canturree vencedor.
De repente la puerta de la habitación se abrió, y el hermano de Nora entró inmediatamente frunciendo el ceño al verla totalmente mojada, ella tan sólo se limitó a hacer un berrinche. Probablemente se estarán preguntando si Nora vio a su hermano ayer, sí, lo vio. Después de mi grito de porrista de película de terror, Nora y su madre bajaron pensando que había pasado algo malo.
— ¿Aquí que pasó? —preguntó con su áspera voz, que sonaba aún mas ronca. Aparentemente se acababa de despertar, su oscuro cabello estaba totalmente revuelto y se veía sexy en una manera en la que se supone el cabello revuelto no debe verse. Tenía el torso desnudo, así que dejé a mis ojos deleitarse con uno de esos lindos cuerpos que no se ven todos los días. Pasé mi mirada por cada uno de los músculos de su torso, que se veían tan fuertes e imponentes. Su piel era muy pálida y no tenía ninguna imperfección o marca. ¡Ni siquiera tenía un lunar! Malditos vampiros pieles pálidas y perfectas.....e.e
Desvié mi mirada a otro punto de la habitación, tratando de hacer menos evidente que le estaba observando.— Lo que paso fue que tu querida hermanita no quería despertar, y yo, como buen amigo tuve que hacerla regresar al mundo de los despiertos mediante un conjuro de agua fría.
—Bien hecho, para la próxima que sea caliente, así le quedan marcas —contestó.
—Lo tendré pendiente.
— ¡Estoy aquí traidores! Dejen de conspirar en mi contra —expresó la pelirroja mientras salía de la cama y antes de dirigirse al baño, me dio un fuerte manotazo en la espalda.
— ¡Maldita! —grité, sintiendo el ardor en mi espalda — ¡Me quedará esa marca todo el día!. ¡Te arrepentirás!.— Es tan sólo una muestra de mi cariño.
—Sádica —murmuré.
Cuando Nora entró al baño la atmósfera de la habitación se volvió totalmente incómoda. El hermano aún se encontraba en medio de la puerta con su hermoso y perfecto torso al desnudo. Yo no sabía qué hacer. Quedarme ahí parado haciendo nada, hablarle o hacer que salga de la habitación, lo que me dejaría como un maldito sin educación. Por suerte no tuve que elegir, pues él mismo giró sobre sus talones y comenzó a caminar. Dejé salir un suspiro en alivio y comencé a buscar mi mochila con mi ropa y cuadernos.
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Otra Historia De Amor Gay.
Roman d'amourUn joven de cuarto año. Un sexy chico hetero que llega a la escuela. ¿Se enamoran? Sí. Y más cosas que probablemente todos hemos leído ya en libros. O tal vez no. Averígualo! Lee OHAG YA! *tono de voz de publicidad*