No ha concluido,
no se ha extinguido,
solo se ha ignorado;
es más fácil aceptarlo así.
Pero podrías preguntarles,
a todos aquellos afectados
esas voces inocentes
a quienes se les ha obligado
a permanecer callados.
Lo más torturante viene después;
sí, hablo de esos acontecimientos
de sobrellevar las perdidas,
y no hablo de lo material,
sino de las personas,
de cada recuerdo,
de gritar por las noches,
a falta de su presencia,
con la desesperación,
con la agonía;
de esa necesidad
de permanecerles vivos,
por doloroso que sea,
inmortalizándolos en fotografías;
mientras vas perdiendo el interés,
de llevar el registro de las cuentas;
de cada uno de los daños.
ni pasando los años,
han de saldarse.
¿Cuántas granadas,
tuvieron que ser detonadas
para acabar sepultadas
en este inmenso silencio?
¿Cuántos de nosotros,
se encuentran lejos de su tierra,
y de su gente?
¿y aquellos que ya no regresan?
¿Cuántas personas más deberían
desplomarse y fusionarse con la tierra,
para hallar la libertad?
¿Qué tanto poder se necesita para erradicar
esta interminable guerra?
¿la guerra tiene final?
¿se logrará algún día la paz mundial?
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A Un Ritmo Descontrolado
PoesíaEl dolor es el más agradable placer de haber conocido el amor. Sin embargo, el amor es el más cruel y dulce dolor. Dominick F. Leyva mi segundo libro de poemas