Destino/Harem de semisirvientes

Capítulo 2: Capítulo dos

QQ: Este capítulo es principalmente de introducción y explicaciones, pero espero que todos lo disfruten de todos modos. En el próximo capítulo espero poder adentrarme en algunas de las cosas más divertidas. De dos maneras diferentes.

Capítulo dos

Todo le dolía. El dolor era tan fuerte que sentía que su mente se iba a desgarrar en pedazos. El agarre que la mujer tenía sobre su brazo lo hacía sentir como si estuviera atrapado dentro de una trilladora de madera. 

Y aun así...

Por el resto de su vida, Shirou Emiya recordaría ese momento como una de las cosas más maravillosas que jamás había experimentado.

"¡Ese hombre es mi Maestro!"

—¿Tohsaka? —No creía haber hablado lo suficientemente alto como para que lo escucharan, pero de alguna manera tanto su captor como la mujer que se parecía a Tohsaka voltearon la cabeza para mirarlo. Quería preguntar qué diablos estaba pasando, pero no pudo obligarse a hablar de nuevo.

—No puedes esperar que caiga en una mentira tan obvia —dijo su captora. Ella levantó la mano de nuevo y Shirou vio que su vida comenzaba a pasar ante sus ojos.

¡Maldita sea, no podía morir allí! ¡Ni siquiera había salvado a nadie todavía! ¡Ni siquiera había cumplido su promesa a esa chica!

Intentó levantarse de nuevo, pero un simple giro de su brazo lo envió al suelo.

"¡Espera!" dijo la mujer que se parecía mucho a Tohsaka.

Extendió el brazo y aplastó una joya que tenía en la mano. Una intensa energía mágica se derramó, más de la que Shirou podría haber convocado en mil años. En el suelo de la escuela, se formaron un par de círculos místicos. Uno debajo de ella. Y otro debajo de Shirou.

Sus ojos estaban llenos de desesperación, pero cuando habló lo hizo con toda la dignidad y confianza de un mago entrenado. "Te pregunto, ¿eres mi Maestro?"

Aunque sabía que su mente debería haber estado consumida por el pánico y que debería haber intentado huir, solo había un pensamiento corriendo por la cabeza de Shirou. Si pudiera ser el amo de una mujer así, entonces sentiría que podría morir feliz.

—Sí —su voz era suave y débil. Odiaba eso. El hecho de que su cuerpo estuviera muriendo no era excusa. Se suponía que un Héroe de la Justicia era más fuerte. Se suponía que un Maestro era más fuerte.

A su alrededor, el aire se volvió más denso con poder mágico. Su captora soltó su hombro y lo dejó caer al suelo. Las palabras de su sirviente resonaron en sus oídos como campanas perfectamente claras, incluso cuando sentía que todo lo demás se estaba convirtiendo en nada más que una serie de líneas borrosas.

La mujer con el rostro de Tohsaka parecía una diosa de la belleza. Su piel pálida era deliciosa y la vista de su cuerpo lo volvía loco de deseo.

"¡Tu voluntad fortalecerá mi cuerpo y mi espada creará tu destino! Yo, que atiendo el llamado del Grial, me atendré a tu voluntad y a tu razón. ¡Te respondo!"

Un dolor abrasador se extendió por su mano. No había dolor que no hubiera sufrido por esto, pero aun así jadeaba y lloraba.

Su antigua captora, tan hermosa como ella a su manera, la miró con emociones encontradas, y luego Shirou la escuchó comenzar a alejarse. "Hmmph. Supongo que no tengo ninguna razón para no aceptar este resultado. No es como si nada cambiara. De cualquier manera, yo, con estas manos... tendré que matarlos a ambos".

Shirou se desmayó.

Se despertó de ese extraño sueño en su propia cama, en su propia habitación. Le dolía todo el cuerpo, pero cuando intentó flexionar el brazo se dio cuenta de que no estaba roto ni dañado.