Destino/Harem de semisirvientes

Capítulo 20: Capítulo veinte

Capítulo veintidós
QQ: Dos capítulos en un día. Todo lo que puedo decir es que tuve mucho tiempo libre hoy y realmente quería escribir esto. Espero que todos lo disfruten. He estado disfrutando del sexo y el BDSM por un tiempo, esta vez es hora de disfrutar de un poco del estilo de combate de Nasuverse.
Escribí dos capítulos hoy, así que me disculpo si hay más errores tipográficos de lo habitual. Intentaré hacer una revisión de esto después del trabajo mañana.

Ao3: Espero que todos lo disfruten. He estado disfrutando del sexo y el BDSM por un tiempo, esta vez es hora de disfrutar de un combate al estilo Nasuverse.

Rin sabía que algo iba a salir terriblemente mal. Si hubiera sido por ella, su Amo no habría aparecido. Lamentablemente, eso era parte de ser un Sirviente. Confiar en sus decisiones. Si él moría, ella desenterraría su cuerpo y lo mataría de nuevo mientras gritaba "Te lo dije", pero por ahora estaba demasiado ocupada para estar enojada con él. Una flecha pasó

volando por su oreja, lo que la hizo maldecir en voz alta mientras respondía al fuego. "¡Sakura!"

"¡Lo siento!", gritó su hermana. Tiró de las riendas doradas y Pegasus relinchó y se desvió en el aire. Mientras se movían, Rin colocó algunas flechas sin nombre más en su arco. Era sorprendente lo rápido que podía hacer la flecha, apuntar y luego disparar. Todavía no sabía qué Espíritu Heroico había invocado, pero realmente hacían honor al nombre de Arquero. Cada flecha se disparaba como una bala, golpeando a su enemigo más rápido de lo que un ojo humano podía seguir.

Desafortunadamente, no eran los únicos en una montura.

Muy por debajo de ellos, el oso esquivó las flechas que caían con una gracia que no coincidía con su tamaño. Lo que no podía mover fuera del camino de Berserker - Illyasviel, la había llamado Shirou - lo hizo a un lado con una lanza formada de hielo. No importaba lo cerca que estuviera Rin, cada flecha que hubiera paralizado a alguien más fue evitada o simplemente rota.

Y ella tenía su propio arco. Pegasus descendió rápidamente, empujándolos a los tres fuera del arco de fuego de la flecha de hielo gigante que Berserker acababa de lanzarles. Para ser una guerrera loca, seguro que tenía un sentido de la puntería extrañamente bueno. Su única gracia salvadora era que Rin podía disparar cinco veces en el mismo tiempo que le tomaba a Berserker disparar una sola de sus engorrosas flechas.

Rin quería gritar y tirarse del cabello. ¡Era simplemente injusto! Qué ridícula combinación de poderes en una persona. Tres Espíritus Divinos en un contenedor. Seguramente una Guerra del Santo Grial normal no habría tenido tanto engaño involucrado.

Aun así, si eso era todo lo que podía sacar, entonces tal vez Sakura y Rin hubieran tenido un tiempo fácil para derrotarla juntos. Tal vez. Si Sakura cargaba mientras Rin los protegía, tal vez podrían lograrlo. Pero, por supuesto, no era tan simple: su Maestro quería a la chica con vida. No por las mismas razones por las que quería a Caster, gracias al señor, sino porque estaban relacionados. Rin no iba a ser el que le dijera al Maestro que ella había matado a su hermana. No cuando él había sido el que la había reunido con Sakura.

Iban a usar Belerophon. Pero todavía no. Primero, Rin tenía que provocar esa barrera de hielo, para que Sakura pudiera atravesarla y dejar a Berserker drenada sin quitarle la vida.

Y estaba quedando claro que sus pequeñas y débiles flechas no iban a lograr eso. "¡Sakura! ¡Gáname algo de tiempo!"

—¡Pegaso! —gritó Sakura. Tiró de las riendas y Pegaso voló hacia arriba. Una flecha formada de hielo, tan grande como los tres juntos, voló justo debajo de ellos mientras ascendían. Desapareció en el cielo y Rin solo podía esperar que cayera en algún lugar del bosque sin lastimar a nadie. No es que tuviera tiempo para concentrarse en eso ahora mismo.

—Soy el hueso de mi espada —dijo Rin. No había captado el encantamiento hasta que se unió a su Maestro y llegó a comprender mejor sus poderes. En sus manos se formó la espada espiral de la leyenda irlandesa y, cuando la golpeó en su arco y tiró hacia atrás, la modificó para que se ajustara mejor a sus necesidades. —¡Ahora! —Al escuchar la señal

, Sakura invirtió la dirección de Pegaso, convirtiendo su ascenso en un descenso inmediato a una velocidad cegadora. Incluso con su fuerza mejorada, Rin habría sido arrojada sin la ayuda de la cuerda que la ataba. El aire gritó cuando pasó rápidamente por sus oídos, pero Rin apretó los dientes y siguió adelante.

Su objetivo estaba debajo de ella. Tenía el arma perfecta en su mano. Una que había logrado su objetivo la última vez, por lo que esta no debería ser diferente. "¡Caladbolg!"

La flecha zumbó cuando fue lanzada, volando a una velocidad asombrosamente rápida hacia la pequeña niña y el gran oso debajo de ellos.

Los ojos mejorados de Rin fueron lo único que le permitió ver la sonrisa de Berserker. "¡Muévete!" Ella gritó.

Fueron solo los instintos de respuesta rápida de su hermana los que salvaron sus vidas. Incluso cuando Rin había lanzado su propia flecha, Berserker había hecho lo mismo. Pero ella no había estado apuntando hacia ellos. Caladbolg hizo lo que estaba diseñado para hacer, y explotó tan pronto como hizo contacto con algo. Y Berserker lo había derribado del cielo.

La explosión fue ensordecedora y cegadora, una ráfaga de luz, calor y sonido que hizo que Rin y Sakura gritaran al unísono. Rin dejó caer su arco, dejándolo desmaterializarse para poder cubrirse los ojos con una mano y agarrar más fuerte a Sakura con la otra. Cayeron por el aire, y Sakura ya no podía guiar a Pegasus, que parecía contento con alejarse de la explosión.

Sólo el caballo salió ileso. Rin sintió la cabeza como si alguien la hubiera golpeado con un martillo y sólo podía imaginar cómo se sentía Sakura. Sin embargo, estaba agradecida, porque si su hermana no hubiera respondido tan rápido, ambas habrían perdido la vida.

"¡Rin!", gritó Sakura.

A pesar de la luz abrasadora que todavía ardía en sus ojos, Sakura los abrió. Berserker los estaba apuntando de nuevo. Pegasus, todavía tambaleándose por el ruido y el sonido, no iba a salir del camino. "¡Rho Aias!".

El escudo de siete pétalos apareció donde ella lo había llamado. La flecha de hielo de Ilya golpeó el escudo en el aire. Astillándose irremediablemente en la nada sin siquiera romper la primera capa.

Fue un tremendo desperdicio de energía mágica, pero los mantuvo con vida y le dio a Rin algo de tiempo. Recurrió a la información almacenada en su interior y sacó las armas que eran mejores para el trabajo. Rehaciendo su arco, hizo que existieran dos flechas idénticas. "¡Hrunting!"

El arma del héroe del poema inglés más antiguo, Hrunting, era una espada que siempre golpeaba con precisión. Útil, pero aún mejor para ella era en qué las había convertido, una flecha que nunca fallaba. Rin tiró de la cuerda del arco, inundando la flecha con energía mágica. Eligió a Ilya como su objetivo, tiró hacia atrás y soltó, directamente hacia arriba.

Luego hizo otra. El momento aquí iba a ser difícil, pero confiaba en sí misma lo suficiente para lograrlo. Tiró de la cuerda, vertió más energía mágica en la hoja gemela y la lanzó directamente hacia Ilya esta vez.

Al mismo tiempo que disparaba, la flecha que había disparado hacia arriba cayó más allá de ellos. Para Hrunting, cambiar de dirección en el aire no era gran cosa. Ahora había dos flechas, cada una viajando inaudiblemente hacia su objetivo desde una dirección diferente. Berserker no debería tener contraataque, aparte de su escudo de hielo.

Pero por supuesto no era tan fácil. Ilya tiró de la cuerda de su propio arco masivo. Los ojos de Rin vieron sus labios moviéndose en un cántico, pero no pudieron distinguir las palabras. ¿Qué planeaba hacer exactamente para apuntar a dos Noble Phantasms a la vez?

Rin debería haberse dado cuenta. Berserker ya no estaba jugando con ellos. La defensa ni siquiera había entrado en su mente.

No había tiempo para gritar, y Rin no lo había notado lo suficientemente temprano como para gritar una advertencia de todos modos. La flecha se disparó, y esta vez no se parecía en nada a las flechas que había estado disparando antes. No, era una locura llamarla flecha en absoluto. Berserker invocó un pilar de hielo de veinte pisos de altura, lanzándose desde el suelo como si una enorme estatua se hubiera formado de la nada. Sakura había estado preparada para esquivar otra flecha, pero esta era demasiado grande para moverse. Atrapó a Pegasus, deteniendo al caballo en el aire mientras se esforzaba por liberarse de sus nuevas ataduras. Rin siseó cuando el hielo hizo contacto con su piel.

"¡Sakura! ¡Está subiendo!", gritó Rin.

Berseker no había esquivado ni bloqueado a ninguno de los Hrunting. Rin se había perdido el momento del contacto, pero ambas espadas se habían alojado limpiamente en el torso y el estómago de la chica. Rin hizo una mueca, deseando no haber tenido que hacer eso, había estado tan segura de que bloquearía de nuevo, pero Berserker apenas parecía dispuesta a reducir la velocidad. De hecho, estaba acelerando, cargando a su oso contra el pilar. Cuando llegara a la cima, significaría su muerte.

Rin convocó un mazo y comenzó a golpear ferozmente el hielo que mantenía a Pegasus en su lugar. Ya podía decir que no sería suficiente. Necesitaban más tiempo.

"¡Nee-san! ¡Cuidado!" Sakura lloró.

Rin no miró hacia arriba, no podía mirar hacia arriba, mientras la energía mágica fluía de Sakura. Berserker gritó y su oso rugió cuando los ojos místicos de Sakura los atraparon a ambos. Rin no era lo suficientemente ingenua como para creer que ese sería el fin de ellos, pero aprovechó cada segundo de tiempo que les dio mientras se abría camino hacia la libertad. "¡Váyanse!", gritó.

Pegasus no era completamente libre, pero era una especie fantasmal del más alto orden. No necesitaba serlo. Incluso un ala libre fue suficiente para impulsarlo hacia adelante, y se liberó del asalto y los alejó volando. Berserker estaba justo detrás de ellos, lanzando una lanza de hielo que esquivaron por centímetros.

Cayeron, pero Pegasus los atrapó y los tiró de regreso al aire. Berserker no tuvo ese lujo. Se precipitó hacia abajo, golpeando el suelo como un cráter. Rin no tuvo tiempo para sentir lástima, porque mientras ella estaba comprobando que la hermana de su Maestro seguía con vida, el Espíritu Divino seguía lanzando otra flecha. Rin arrojó su mazo a la flecha, destrozándola en el cielo como Berserker había hecho con Caladbolg antes.

Lanzó otra flecha. Una repetición de Caladbolg. Con suerte, Ilya esperaría que no cayera en el mismo truco dos veces. Si no, no sabía qué haría, porque se estaba quedando sin opciones.

"¡Caladbolg!" La cuerda zumbó cuando Rin soltó la flecha.

Finalmente, Berserker no la decepcionó. Rin no pudo escucharla soltar el verdadero nombre de su Noble Phantasm, pero pudo ver el enorme escudo de hielo que apareció a su alrededor, absorbiendo la explosión sin muchos problemas.

"¡Espera, Nee-san!", gritó Sakura. Rin abandonó su arco, aferrándose a su hermana mientras descendían a velocidades que nunca antes habían alcanzado. "¡Belerophon!"

Todo lo que Rin pudo ver fue un rayo de luz. Pegasus chocó contra el hielo con la fuerza suficiente para atravesarlo, tanto que Rin perdió por completo el control de Sakura. La cuerda no era lo suficientemente fuerte para soportar la presión y se rompió, enviando a Rin a volar por el aire. Cayó al suelo con la mejor voltereta que pudo y solo dio unas cuantas volteretas.

No sabía si le quedaban más. Si Berserker no hubiera sido derrotado...

El aire estaba lleno de vapor, pero aun así Rin podía ver las motas de luz brillando en el centro del claro. Sosteniéndose el costado, se obligó a seguir caminando hacia la fuente, donde vio a Ilya desplomarse en el suelo. Todavía estaba atravesada por las dos espadas de Rin, pero ahora también sangraba por la frente. Pequeñas moléculas de luz la rodeaban, como un efecto barato de un programa de ciencia ficción.

Sakura todavía sobre Pegasus, se unió a ella desde el otro lado.

Rin miró a Berserker, que yacía allí en silencio. ¿Qué estaba pasando? ¿Se estaba curando? Ella convocó a Kanshou y Bakuya."¡Detente! Shirou no te quiere muerto. ¿Te rindes?"

—Ella ha aceptado su derrota —dijo una voz. Salió de los labios de Ilya, pero ciertamente no era su voz. Sonaba mucho más vieja y sabia. Como... una diosa—. Terminaremos con ella pronto.

La luz siguió brillando. Rin y Sakura intercambiaron una mirada, ninguna de las dos podía explicar lo que estaba sucediendo. —¿Quién eres tú? —preguntó Rin.

No hubo respuesta. La luz siguió apareciendo y desapareciendo como incontables luciérnagas diminutas.

Por ahora, no podían hacer nada más que observar y esperar. Si Ilya intentaba luchar, no debería ser demasiado difícil volver a derribarla, y su oso no estaba a la vista. Se quedarían de guardia, pero esta parte de la lucha había terminado.

Todo lo que podían hacer era tener fe en su Maestro.

QQ: ¡Solo faltan dos capítulos más para el arco 2! Espero que todos lo hayan disfrutado. Confío en que probablemente haya preguntas sobre lo que está sucediendo con Ilya... todo lo que puedo decir es que se resolverá muy pronto.

Hice algunas cosas que consideré bastante "divertidas" aquí con el sistema Fate. Tengan en cuenta mi advertencia de AU del comienzo de esta historia. Si algo aquí no coincide con el canon, no hay problema. Es un AU. Para aquellos curiosos, el gran pilar de hielo que invocó Ilya fue sacado del Noble Phantasm de Sitonai en FGO, y es el "otro lado" de su Noble Phantasm que le permite invocar hielo como escudo. Básicamente, tomé lo que se hizo en el canon y lo hice más grande.

A continuación, Shirou y Luvia.

Ao3: ¡Solo faltan dos capítulos más para el arco 2! Espero que todos lo hayan disfrutado. Confío en que probablemente haya preguntas sobre lo que está sucediendo con Ilya... todo lo que puedo decir es que se resolverá muy pronto.

Hice algunas cosas que consideré bastante "divertidas" aquí con el sistema Fate. Tengan en cuenta mi advertencia de AU del comienzo de esta historia. Si algo aquí no coincide con el canon, no hay problema. Es un AU. Para aquellos curiosos, el gran pilar de hielo que invocó Ilya fue tomado del Noble Phantasm de Sitonai en FGO, y es el "otro lado" de su Noble Phantasm que le permite invocar hielo como escudo. Básicamente, tomé lo que se hizo en el canon y lo hice más grande.

A continuación, Shirou y Luvia.