𝑬𝒍𝒊𝒛𝒂𝒃𝒆𝒕𝒉
-¡Hey, Eli espera!- Escuché la voz de Diego detrás mío al salir de la casa mientras seguía caminando por la banqueta.
-¡Hey! ¡Elizabeth te estoy hablando!- Volvió a gritar pero yo seguí caminando para cruzar la calle pero al venir distraída no me fijé en el auto que venía hacia mí.
Lo último que sentí fue que alguien me empujó. Comencé a abrir los ojos al sentir un peso encima mío, era Diego.
-Mierda, ¿Estás bien?- Dijo agitado y a la vez preocupado mientras me revisaba.
-S..si… gracias…- Mencioné agitada y tratando de calmar mi respiración, aún en estado de shock si no hubiera sido por él literalmente estaría atropellada en medio de la calle.
Él se quitó de encima mío y me ayudó a levantarme, mientras nos sacudimos el polvo de la ropa.
-De nuevo.. gracias por salvarme…- Le dije mientras ambos empezamos a caminar, ahora él del lado de la banqueta cerca de la calle.
-No es nada… mira se que quizás esto nos afectó a ambos..- Dijo mientras seguíamos caminando sin rumbo alguno.
-No quiero hablar de eso…- Lo interrumpí antes de que siguiera con su discurso para tratar de no sentirnos tan mierda.
-De acuerdo…-Fue lo único que él pronunció mientras solo se dedicó a seguir caminando.
Al paso de un rato comenzó a nevar de nuevo, y por ende empezó a hacer más frío. Por salir enojada no me tomé el tiempo de traer mi chamarra, así que solo cruzó mis brazos para tratar de conseguir algo de calor.
Mientras iba distraída solo sentí que algo se colocó sobre mi espalda, era la chamarra de Diego.
-Pero… ¿No te dará frío?- Cuestione al ver tomar su chamarra para colocarla bien.
-Yo estoy bien, la necesitas más tú..ven…- Mencionó con una ligera sonrisa en su rostro, mientras me tomaba de la mano para seguir caminando. La verdad llevábamos un rato caminando sin rumbo así que me quedé algo confundida, hasta que llegamos a una cafetería.
Al entrar me sorprendió que hubiera gente, ya que por las festividades la gente la pasa en casa con su familia, así que las personas que estaban eran gente que no se llevaban con su familia o preferían estar solos.
Nos sentamos en una de las mesas un poco al fondo ya que hacía menos frío, al paso de unos minutos el mesero vino a tomar nuestra orden pero por la hora al parecer lo único que quedaba eran donas y café.
Mi mirada estaba distraída en la ventana que daba a la calle, que ni siquiera me di cuenta en el momento que el mesero trajo nuestro pedido.
-Toma, come algo.. te ayudará a sentirte mejor..- Habló Diego sacándome de mis pensamientos mientras me extendía una taza de café. -Mamá siempre decía que la comida era una curita al corazón- Ante su mención solté soltar una sonrisa, al recordar a Grace.
Tomé la taza para beber el café, pero antes de hacerlo solo pude ver cómo Diego sumergía completamente la dona en el café, provocando una mueca de asco de mi parte.
¿Qué acaso no recuerdas que era nuestro postre favorito de niños? Cuando nos escapabamos los sábados a comer donas y café hasta reventar- Decía con una sonrisa al recordar esos momentos.
-Lo recuerdo.. pero era solo eso.. un antojo de niños..- Dije para después darle un sorbo a mi café.
-Ten.. come…- Respondió mientras me acercaba un pedazo de dona a la boca, lo cual yo solo negué con la cabeza. Pero él solo siguió insistiendo hasta que decidí aceptar.
No recordaba lo bien que sabía, fue cuando una sonrisa apareció en mi rostro mientras masticaba, lo cual hizo que Diego también riera.
-¿Y? ¿Qué tal?- Preguntó mientras me veía divertido, pero por mi expresión ya sabía la respuesta.
Ya había pasado al menos una hora desde que llegamos, pero el tiempo pasó demasiado rápido. Al recordar muchos momentos de nuestra infancia que hicieron que olvidaremos por completo por el mal momento que estábamos pasando ambos.
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Fragmentos De Traición࿐𝐷𝑖𝑒𝑔𝑜 ℎ𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠
FanfictionDespués de la traición por parte de Cinco y Lila, al engañar a Diego y Elizabeth ellos podrían encontrar el amor y consuelo el uno con el otro. Pero que tal si ese amor que tuvieron nunca se fue, ese amor que los ayudará a unir sus fragmentos provoc...