Después de la traición por parte de Cinco y Lila, al engañar a Diego y Elizabeth ellos podrían encontrar el amor y consuelo el uno con el otro. Pero que tal si ese amor que tuvieron nunca se fue, ese amor que los ayudará a unir sus fragmentos provoc...
Estaba aproximadamente más de una hora y media tratando de conciliar el sueño, pero simplemente no podía.
Definitivamente los días que nos quedamos en otras líneas de tiempo han sido mejores que este.
Miré al reloj que estaba en la mesa, y ví que eran las tres de la mañana, supongo que los demás están dormidos, así que no me escucharán al salir.
Así que decidí ponerme mis zapatos para salir a caminar un poco.
Al salir de la habitación para dirigirme a la sala, escuché voces provenientes del sótano, que definitivamente una de esas voces la conocía a la perfección.
Era la voz de Betty, al parecer estaba hablando con Klaus, cuando me acerqué un poco más solo pude escucharlo hablar acerca de ¿la cita que tuvimos?.
Bueno no lo consideraría una cita. Solo dos amigos que salieron a comer y tuvieron un gran rato divirtiéndose y pasándola mejor que nunca… Quizás si se considera una cita.. pero de amigos.
Cuando ya no escuché ningún ruido, decidí retomar mi camino hacia la sala para salir pero primero decidí sentarme un rato a pensar antes de salir.
—¿Diego?— Una voz que conocía a la perfección me sacó de mis pensamientos.
—Betty, ¿Qué haces despierta a esta hora?— Alcé mi mirada al verla entrar a la sala.
—Es solo que no podía dormir..— Se quedó callada un momento.
—Espera.. me dijiste.. ¿Betty?— Preguntó algo sorprendida y confundida a la vez.
—No..mm.. bueno.. si.. lo siento Elizabeth— Corregí rápidamente al ver su expresión confundida.
—Está bien.. es solo que hace mucho tiempo no me llamabas así— Contestó dándome una sonrisa provocando que yo sonriera de igual manera.
Ambos nos quedamos mirándome mutuamente mientras sonreímos, hasta que decidió romper el contacto visual al ver hacia el suelo.
—¿Ibas a alguna parte?— Preguntó al ver que traía mis zapatos puestos.
—No.. sí… en realidad si..planeaba salir a caminar un poco..— Dije algo apenado ya que ella me conocía muy bien, así que no podía mentirle.
—Oh, está bien.. solo ten cuidado es algo tarde— Dijo para después irse a la cocina para servirse un vaso con agua.
Algo en el fondo de mí, quería que ella me acompañará. Ella me hacía sentir bien, me hacía sentir seguro. Me hacía sentir vivo.
Lo cual es extraño, ya que solo me sentía de esa manera con las personas que tienen un lugar en mi corazón, como mis hijos.
—Espera..Betty.. ¿Gustas acompañarme?— Pregunté mientras la seguía a la cocina y ella volteó al escucharme.
—Claro.. solo deja voy por mis zapatos— Dijo con una sonrisa mientras dejaba el vaso e iba al sótano.
Por mi parte me quedé esperándola en la sala y a las cinco minutos volvió.
Abrimos la puerta con cuidado para no despertar a los demás. Cómo era de madrugada no sabíamos a dónde ir, además ninguno de los dos conocía bien el rumbo de estás calles.
Mientras estábamos pensando hacia donde ir, pudimos observar un parque al menos a unas dos cuadras, así que decidimos ir ahí.
Al parecer las bancas del parque seguían cubiertas por algo de nieve, así que decidimos sentarnos en los columpios.
Una de las cosas que disfrutaba de estar con ella, es que siempre me seguía en las ideas que tuviera,sin importar por más tontas que fueran.
—Y, ¿Qué hacías despierta a está hora?— Pregunté al ver cómo se columpiaba un poco.
—Bueno.. el insomnio no me dejaba dormir. Además que es más difícil controlarme, porque cinco me ayudaba con eso.. así que es algo difícil sobrellevarlo sola…— Pude notar la forma en la que lo dijo, quizás no era el mejor momento para preguntarle.
—¿Y tú? ¿Por qué estabas despierto?— Preguntó tratando de desviar un poco el tema, principalmente porque no quería recordar nada referente a él.
—Bueno, pues tengo hijos, así que ya te imaginarás todas las noches que pasé sin dormir— Dije para tratar de animarla y por la sonrisa que apareció en su rostro supe que tuve éxito.
—Cierto.. supongo que tener hijos es algo agotador— Mencionó mientras su mirada iba al suelo de nuevo.
—Sí que lo es. Por cierto, ¿Alguna vez haz pensado en tener hijos?— Esa pregunta salió de mi boca sin antes pensarlo.
Y me arrepentí de decir eso, cuando solo pude ver cómo su sonrisa desapareció por completo.
—Yo no puedo tener hijos— Ella dijo antes de que pudiera disculparme por preguntar.
Cuando dijo eso solo me quedé callado, no me atrevía a seguir preguntando la razón ya que no quería hacerla sentir incómoda.
—Es algo que solo saben Klaus y Cinco..— Suspiró para después continuar.
—Fue por culpa de papá… A los once años, cuando llegó mi primer periodo, papá decidió someterme a un procedimiento para evitar que yo tuviera hijos. Según él yo era su arma más poderosa y que no debía gastar mi vida en criar a un niño…—
Cuando terminó de contar me quedé en absoluto silencio, pero en cuanto ví que algunas lágrimas salían de sus ojos no dudé en darle un abrazo.
—Ya está amaneciendo.. creo que es momento de regresar— Se separó del abrazo y se levantó del columpio, aunque quería preguntarle algo más, el silencio me dio a entender que era mejor dejarlo así y no tocar más el tema.
Regresamos nuevamente a la casa de Allison, pero al parecer solo estaba ella despierta. Estaba en la cocina preparando el desayuno, a decir verdad ambos ya teníamos hambre.
Todos estábamos desayunando, Claire, Klaus y Betty estaba platicando y riéndose entre ellos. Allison estaba en su teléfono y yo solo me dedicaba a comer.
—Al parecer la familia de tu esposa nos invitó a la cena de año nuevo— Desvíe la vista de mi plato al escuchar la voz de Allison.
Siendo honesto aún no estaba preparado para volver a verla, no podía verla a los ojos sin sentir un dolor en mi corazón por lo que hizo.
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