Después de la traición por parte de Cinco y Lila, al engañar a Diego y Elizabeth ellos podrían encontrar el amor y consuelo el uno con el otro. Pero que tal si ese amor que tuvieron nunca se fue, ese amor que los ayudará a unir sus fragmentos provoc...
Al salir lo primero que pude sentir fue el frío viento, a pesar de que había dejado de nevar aún podía sentirse fresco el ambiente.
Íbamos caminando nuevamente a la casa de Diego, pero siendo honesta no quería regresar, no quería verlo a él. Pero para mí desgracia al voltear la mirada hacia el frente, él estaba ahí.
-¿Qué carajos estás haciendo aquí?- Pregunté seriamente al chico que me había roto el corazón de la peor manera. Cinco Hargreeves.
Enseguida la mirada de Diego fue en la misma dirección que la mía, y definitivamente no era la única que no tenía ganas de ver su maldita cara.
-Tú y yo no tenemos absolutamente nada de lo que hablar..- Hablé con el mismo tono de voz.
-Te estuve buscando..necesitamos hablar..- Dijo seriamente sin mucho interés pero su mirada de arrepentimiento decía lo contrario.
-Bueno no me importa si quieres hablar o no.. porque vas a escucharme..- Subió un poco el tono de su voz, cuando fue interrumpido por Diego.
-¡Ya te dijo que no quiere hablar contigo!- Mencionó Diego en el mismo tono, dirigiéndose a Cinco.
-¡TÚ NO TE METAS! ESTO ES ENTRE ELLA Y YO- Gritó hacía Diego mientras podía ver cómo su mandíbula se apretaba por el enojo.
-¡ME IMPORTA UNA MIERDA! ¡YA LE HICISTE SUFICIENTE DAÑO Y NO VOY A DEJAR QUE LA HAGAS SENTIR PEOR!- Al hacerle cara a Cinco, reaccioné por un momento y me di cuenta de algo. Diego había podido enfrentar a alguien sin tartamudear.
Y antes de que la situación empeorará, tuve que ponerme en medio de ambos porque eran capaz de matarse a golpes en ese momento.
-Basta Cinco.. hablaremos luego.. - Le dije mientras tomaba el brazo de Diego para caminar en dirección contraria a dónde se encontraba él.
Por su lado no le quedó más que rendirse y teletransportarse. ¿A dónde exactamente? No lo sé, y la verdad no me importa.
-No puedes estar hablando en serio sobre hablar con Cinco- No tardó en decir él, claramente se le veía enojado o más bien.. ¿Celoso?.
-No lo haré.. solo le dije eso para que nos dejara en paz.. eran capaces de matarse a golpes ahí- Respondí y suspiré ya que el frío estaba intensificando se debido a que ya estaba anocheciendo.
Mientras caminábamos sentí mi celular vibrar en uno de mis bolsillos. Tenía al menos 10 llamadas perdidas y más de 50 mensajes por parte de Klaus.
Rápidamente abrí su chat para contestarle, era obvio que estaría preocupado. Cuando contesté sus mensajes mi mirada regresó a Diego nuevamente, que él iba distraído viendo el cielo.
-Diego.. se que quizás no quieres volver... y Klaus está con Allison en su casa.. dijo que podemos quedarnos para tomar un tiempo- Le dije y él solo asintió con la cabeza.
Después de un rato finalmente llegamos a la casa de Allison, al parecer habían regresado antes debido a eso.
En cuanto tocamos la puerta, Klaus abrió la puerta y se lanzó sobre mí para abrazarme.
-Dios.. estás bien..- Dijo en un tono aliviado y se separó del abrazo para dejarnos entrar.
Definitivamente aquí era mucho mejor, el frío era horrible afuera pero aquí era todo lo contrario.
Cuando entramos, mientras me quitaba la chamarra de Diego y se la regresaba con una sonrisa de agradecimiento, pude escuchar como Allison salía de la cocina y venía con nosotros a la sala.
-Gracias a Dios están bien..- Mencionó Allison preocupada al vernos regresar, claramente no nos cuestionó en dónde estábamos o cómo nos sentíamos. Creo que de todo ella era la que más comprendía lo que se siente que te rompan el corazón de la peor manera.
Nos sentamos en la sala y Allison nos ofreció algo para el frío pero en realidad yo no tenía hambre, ya que aún seguía llena de lo que comimos en la cafetería.
Al paso de un rato, también vino Claire a saludar y a platicar un rato con Klaus y conmigo. Siendo honesta los tres nos llevamos muy bien, a pesar de ser de distintas edades tenemos una buena conexión.
Cómo ya era de noche, Allison nos ofreció quedarnos a dormir pero Claire decidió aprovechar y quería hacer una pijama en el sótano junto con Klaus y conmigo.
Y como negarme con ella, así que obviamente aceptamos con la única condición de Allison que no dejáramos que se durmiera tan tarde.
Eran casi las tres de la mañana y la verdad es que no podía dormir, mi insomnio es cada vez más fuerte y pasar por una ruptura amorosa definitivamente solo lo hacía empeorar.
Estaba distraída en mi mente, con la mirada fija en algunas de las cosas que Claire tenía por ahí.
-Sé que no estás bien porque te conozco mejor que nadie.. así que puedes desahogarte conmigo- La voz de Klaus me sacó de mis pensamientos y enseguida lo miré.
No tenía caso que le dijera que estaba bien, él es mi mejor amigo desde que somos pequeños así que sabes todo de mí. Cuando estoy feliz o cuando simplemente quisiera desaparecer de la faz de la tierra.
-Creo que ya sabes la respuesta..- Mi voz salió algo entrecortada, pero me tranquilicé un poco al sentir como él volvió a abrazarme.
-Lo sé.. es un maldito idiota.. por no saber valorar la gran chica que eres.. y no lo digo solo porque eres mi hermana..- Esto último lo dijo con una sonrisa haciéndome sentir un poco mejor.
Pero a pesar de que estaba escuchándolo mi mirada estaba recordando el agradable rato que pasé con Diego.
-Oye.. conozco esa cara mejor que nadie.. ¿A dónde fueron tú y Diego?- Preguntó con una sonrisa casi de oreja a oreja.
-Solo salimos a caminar y a despejar nuestra mente.. fuimos por un café y donas, como cuando éramos niños..- Dije y no pude evitar soltar una pequeña sonrisa, a lo que Klaus me miró aún más emocionado.
-Oh ya veo.. fueron a una cita como cuando éramos niños- Mi sonrisa desapareció en cuanto dijo la palabra "cita".
-Claro que no.. no fue una cita.. solo una salida de amigos..- Negué rápidamente pero el pequeño sonrojo en mis mejillas decía lo contrario.
-Vamos no puedes negar que había una tensión entre ustedes cuando éramos niños.. digo no era tan evidente como Allison y Luther.. pero siempre se alegraba al verte- Dijo entre algunas risas, obviamente dando a entender que él y yo nos gustaba cuando éramos niños. Lo cual no era así... ¿O sí?.
-Solo recuerda que el corazón jamás olvida a la primera persona que lo hizo latir a toda intensidad y el alma jamás olvida a quien la hizo sentir viva por primera vez...- Dijo antes de volverse a acostar a dormir. Por mi parte también volví a acostarme pero la duda seguía invadiendo me por dentro.
Y si todo este tiempo mi corazón siempre le perteneció a alguien más que no era Cinco?
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